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Diríamos que el ser humano es el ser de los encuentros y de las despedidas, nos acercamos a realidades, nos despedimos de personas, circunstancias, realidades. Podríamos indicar que estamos hambrientos de encuentros y desencuentros, de llegadas y salidas, de búsquedas y encuentros y despedidas, de holas y adioses. Podríamos indicar que esta realidad es una constante antropológica-psicológica-social-cultural en la realidad humana. En este viaje por el interior-exterior por el columnismo español que llevo realizando desde hace semanas y meses, hoy me he encontrado en la mar-galaxia-espacio-campo de las palabras con el articulistas Teodoro León Gross que el viernes 08 de enero del 2016, redactó una columna en El Sur, titulada Mi última columna en el SUR. Podríamos expresar que el ser humano, ser de lejanías y cercanías, de viajes y acercamientos y sedentarismos, desde la más antigua realidad, Desde el Homo Gautengensis que ahora se considera la primera especie de homo, anterior al homo habilis. Toda la existencia de la humanidad, toda la existencia de cada ser humano, tiene un mínimo común múltiplo, que es acercarse y alejarse. Huir y no-huir, desde dentro hacia fuera, desde fuera hacia dentro. Hemos oído el silencio y el ruido, la sinfonía y el vacío. Nos alejamos y acercamos a realidades, cosas, personas, amores, desamores, proyectos, vocaciones, tiempos, espacios, lugares, pensamientos, ideologías, sentimientos. Podríamos indicar, que somos seres con un constante ir y venir, de adioses y despedidas, de acercamientos y alejamientos de todo y en todo. Atrapados y desatrapados en circunstancias y culturas y sociedades y épocas y tiempos. Buscando la salud y alejándonos de la enfermedad, sea biológica o psicológica o social o cultural o moral o espiritual o económica. Siempre en un constante viaje y desviaje, turismo y desturismo, entrar y desentrar, salir y desalir. Todo es un retorno y un hueco y un lleno y una pieza y una parte y un acueducto y un viaje y un estar sentado siempre en un lugar. Unos, dan vueltas por el mundo, otros, en cuatro habitaciones viajan por sus interiores. Todos recorriendo los caminos del exterior y del interior, que se combinan de mil modos y mil maneras. Se van quedando en el camino personas, porque viajan al Otro Lado de la Existencia, y, solo nos queda el recuerdo-acuerdo-memoria. Se van y se acercan. Queda la memoria, que va cambiando aspectos, inventando imágenes, recreando palabras. En los estudios antropológicos-psicológicos-filosóficos-teológicos se recuerda poco el irse-despedirse-adioses de la humanidad entera, de las personas en concreto. Estas mismas palabras-frases, son una especie de lejanías-acercamientos de despedidas desde el interior hacia el exterior, es olvidar-recordar lo que se acerca-aleja, sentimientos-ideas-voces. Sinfonías de conceptos que luchan-dialogan con las palabras-oraciones de las estructuras de las ametralladoras del ser-estar, del hoy y del ayer. Podríamos criar-sembrar en este páramo-bosque de palabras, citas de unas decenas de autores-autoras que antes que nosotros o al mismo tiempo, están intentando desvencijar-entender-conocer el alma-corazón-cuerpo-carne-mente-cerebro de un ser que se autodenomina homo. Pero qué añadirían tantas frases-citas-eslóganes-máximas, además de la erudición, dar al verso del surco de la frases, un poco más de expresividad. Si dentro de estas palabras, existen la acumulación-regadío de miles de autores de todos los colores y de todos los saberes y de todas las culturas, que se han ido posando en el arca-ara-bodega-fábrica de mis ojos-oídos-boca-labios durante décadas. En este torbellino de oraciones-enunciados-juicios-preceptos que luchan desde el pozo-laberinto de lo más profundo para que vuelen por los vientos de los mares-espacios que se entronizan en los vientres de los recuerdos. Viajamos con despedidas y encuentros en este mundo, unos creen que no habrá nada después de la cremación-inhumación de cada uno, otros piensan-sienten-desean que existirá Un Ser Supremo Eterno y Personal que nos acogerá con los brazos infinitos de misericordia y piedad. En este laberinto de alejamientos y adioses de ideas-conceptos-palabras-entronques-conciertos-sombras-luces, también es una forma-variedad de la temática que hoy nos ha tocado rozar-entender-comprender. Somos en el somos estamos en el estamos, somos-estamos en el estamos-somos. Tantas ecuaciones-variables-funciones-interrelaciones-ponderaciones de tantas realidades y trozos de realidad que forman y conformar el ser, el ser en este mundo, en el ser para la muerte y para la vida, porque el existencialismo/s trajo mucha incertidumbre y pena y angustia. Podemos entender, que surgió después de dos guerras mundiales, con una guerra fría demasiado caliente, con el temor de tener en el techo de las nubes, no solo estrellas y galaxias, sin meteoritos de mísiles nucleares. Con el temor de todo ello. La población se multiplicó de mil modos, se crearon luchas demográficas entre continentes culturales y geográficos. Y, se fueron dejando adioses y despedidas. También este rebaño de palabras, denominado artículo, tiene que despedirse y alejarse de sus ojos. Paz y bien.
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Fin artículo 2.880º: «Despedidas y adioses».
