La Virgen de la Candelaria volvió a salir en procesión en Alhaurín de la Torre

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La iglesia de San Sebastián acogió la bendición de las roscas y presentación de los niños y niñas recién nacidos

La celebración culminó con la clásica hoguera y cánticos en la plaza

El alcalde acudió y la calificó como “una de las tradiciones más bonitas” de Alhaurín

En la tarde de este miércoles, 2 de febrero, se celebraron en Alhaurín de la Torre las tradicionales fiestas de la Virgen de la Candelaria con la solemne misa, bendición de las roscas, presentación en la iglesia de los niños nacidos en el último año y posterior procesión. Después de que en 2021 tuvieran que suspenderse con motivo de la pandemia, esta vez fueron muchas las familias que quisieron acercarse al templo, en el que estuvo presente una representación de la Corporación Municipal encabezada por el alcalde, Joaquín Villanova.

 

Seguidamente tuvo lugar la procesión desde la parroquia hasta la plaza, con las mujeres portando el trono con paso elegante y firme. Una vez en la plaza, como es costumbre se encendió la hoguera y las portadoras le cantaron a la Virgen. Como en años anteriores, un dispositivo de seguridad y Protección Civil se encargaron de velar por que todo el acto se desarrollara con normalidad.

El alcalde, Joaquín Villanova, hizo una valoración muy positiva y aseguró que las fiestas de la Candelaria eran “una de las tradiciones más bonitas” del municipio por el vínculo que tiene con los niños y niñas. También, quiso felicitar a la organización por cómo se había desarrollado todo y afirmó que espera que el año próximo se pueda celebrar con total normalidad con los juegos populares que se solían hacer al llegar a la hoguera y que esta vez se han suspendido por seguridad.

Por motivos higiénico-sanitarios, cada feligrés portaba su propia rosca. Históricamente la fiesta de la Candelaria o de la Luz tuvo su origen en el Oriente con el nombre del Encuentro, aunque según otros investigadores viene de la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de las Lupercales. En la era cristiana, la tradición, que se celebra cada 2 de febrero, rememora el episodio bíblico de la presentación de Jesús en el Templo y cuenta con numerosos devotos.