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Según Religión en Libertad.com del 07 de mayo del 2015, en el campo de concentración de Dachau, estuvieron internados 2.5000 sacerdotes y religiosos católicos, que al menos mil murieron.
En el año 2015 se hicieron actos de conmemoración de esta realidad, porque en dicho campo de concentración, por distintas causas y acuerdos, se concentraron una importante cantidad de sacerdotes y religiosos católicos de Europa. Especialmente polacos.
En tiempos actuales, que solo se menciona lo negativo del catolicismo, no se valora o pondera, lo positivo. Sin negar que halla que mostrar lo negativo e inmoral, para que no se repita y por justicia y equidad, no se valora, en la misma cantidad y tiempo, todo lo heroico y bueno que ha realizado el cristianismo en el siglo veinte, en Europa y en el mundo.
De ese número de sacerdotes y religiosos, una parte, todavía pequeña, el Vaticano, siguiendo los procedimientos oficiales, que son muy estrictos, académicos, racionales y ponderados, ha beatificado a una cantidad mínima por el momento.
No se menciona, que el régimen oficial de ese tiempo y esa época, les ofrecía la libertad si renunciaban al sacerdocio y apoyaban al régimen oficial de dicho Estado. Se indica, que ninguno abdicó de su condición de sacerdote. Por lo cual, muchos llevaron una vida, enormemente sufriente y compleja dentro de ese recinto. Muchos murieron. Cierto es que por Europa y Eurasia, también, en el resto de los cientos y miles de campos de concentración que se extendieron, bajo unas banderas y otras, en el siglo veinte, fueron encarcelados, miles y docenas de miles de sacerdotes y religiosos y religiosas del cristianismo, especialmente, de las Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa.
No se ha estudiado y difundido lo suficiente, la cantidad y biografías y circunstancias e historias de religiosos y religiosas y sacerdotes cristianos que terminaron en campos de concentración en el siglo veinte. Tanto en unos lugares del mundo o en otros, bajo las botas de unas ideologías o de otras…
A veces, cuando ante una realidad, solo se ofrece una perspectiva o dimensión o imagen, tenemos que pensar, que es lo que en el fondo está sucediendo. No podemos negar la noche, pero tampoco el día, ni los amaneceres, ni los atardeceres…
¿Por qué el Vaticano no realiza un gran centro de memoria histórica sobre esta temática? ¿Por qué cómo ha hecho con otras persecuciones del pasado, recupera algunas biografías, algunos estudios, analiza y los estudia y los pondera y los aquilata, y, en algunos casos, llegan a los altares, los beatifica…? ¿Quizás, sea, diríamos la práctica de siglos, desde las persecuciones del imperio romano, pero también, de los persas de su época, siempre, intenta que no se olviden, esas persecuciones, pero no hace alardes de ellas, a lo sumo, como indicábamos beatifica a un número mínimo que es un símbolo y un recuerdo y una conmemoración? ¿Quizás el cristianismo sabe, que siempre vendrá otra persecución, y, lo que quiere es que no sucedan…?
Se dice, que el siglo veinte, fue el siglo que más se persiguió en número cuantitativo de personas, de todos los siglos al cristianismo. Posiblemente, sea una cifra real, ya, que entre otros motivos, jamás hubo tanta población en el mundo, comparado con siglos anteriores. Pero desde luego, existieron ideologías o sistemas teóricos y prácticos, sociopolíticos, que uno de sus puntos era la extinción o aniquilamiento o reducción o debilitamiento del cristianismo. Hay autores, que indican que las persecuciones religiosas, especialmente, contra el cristianismo en el siglo veinte, se extendieron por casi todo el planeta, bajo unas banderas ideológicas o bajo otras.
Hay autores, que expresan, que parece que existe una voluntad, deseo, intento, de distintos modos y maneras, utilizando distintos discursos, que intentan en el fondo, de forma más suave o más trágica, de que el cristianismo vaya desapareciendo de la faz de la tierra, y del corazón de los hombres. Que tenga la menor presencia pública y en las realidades sociales, que tenga la menor presencia en el deseo y vocación y psique y mente de los hombres.
Desde luego, sin exageraciones y sin radicalidades, pero con la suma prudencia y la suma racionalidad de las limitaciones humanas. No podemos negar que es un hecho, que desde hace varios siglos, en el mismo Occidente, en otros continentes por otros motivos y por otras supuestas razones y causas, el cristianismo está sufriendo enormes luchas-embates-dialécticas-confrontaciones, desde todos los ámbitos: culturales, sociales, filosóficos, políticos, educativos, etc.
El grave problema del que no somos conscientes, entre otros, es que Occidente, sus fundamentos y pilares, teóricos y prácticos de su realidad y realidades esenciales, especialmente, teóricas, están basados en principios del cristianismo, si quieren llaménle, filosofía del cristianismo. Y, esto, se sea ateo o agnóstico o creyente en otra religión no cristiana, es obvio y evidente. Y, si el cristianismo se deteriora o debilita tanto, o hasta un grado, puede que todo Occidente, se tambalee, y caiga en crisis, que no pueda soportar.
Porque no olvidemos que los grandes rascacielos de trescientos o quinientos metros, deben tener pilares debajo de tierra de docenas de metros. Y, todo Occidente, incluso el mundo, en toda la fundamentación de todos sus derechos humanos, está y estriba y se fundamenta y se pilariza esencialmente, en los grandes principios del cristianismo. Si el cristianismo se debilita, de forma radical y profunda, toda la estructura de los grandes derechos y derechos humanos del mundo, no solo de Occidente, se verán gravemente deteriorados. Aviso a caminantes o navegantes o aviadores…
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (21 febr.-09 marzo 22 cr).
Fin artículo 2.926º: «En Dachau estuvieron 2.500 sacerdotes».