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Durante una jornada informativa este sábado, el concejal socialista Salvador Trujillo y la parlamentaria Beatriz Rubiño han recibido las quejas de más de 1000 vecinos afectados por la implantación de una estación de suministro de carburante cuya licencia se aprobará este lunes en comisión municipal
(PSOE Málaga) Los grupos municipal en Málaga y parlamentario andaluz piden a al equipo de gobierno en Málaga que se oponga a la instalación de una gasolinera a menos de 50 metros de 250 viviendas de la barriada de Los Rosales, en Churriana, y de otras 200 en Los Jazmines en el mismo distrito. La licencia de construcción de esta estación de servicio se ha topado con un incontestable clamor en contra de un centenar de vecinos concentrados en la calle Escritora Carmen Bravo-Villasante, junto a una zona residencial donde viven más de mil personas.
Durante la conversación con las familias, el edil Salvador Trujillo ha manifestado que el Ayuntamiento de Málaga prevé aprobar durante la comisión de Ordenación del Territorio del próximo lunes la creación de un Plan Especial para la instalación de esta estación de suministro de carburante «junto a viviendas, con el riesgo para los vecinos de respirar benceno y las emisión de los hidrocarburos, sin preguntar a los residentes qué opinan, aumentando el tráfico considerablemente el tráfico y creando un conflicto innecesario en la comunidad de vecinos». Según el socialista, «esta decisión se ha tomado con nocturnidad y alevosía porque desde el grupo socialista hemos tenido que informar a los residentes sobre una decisión que ha puesto en pie de guerra a dos asociaciones de vecinos, Los Rosales y Los Jazmines, que no entienden esta apuñalada de su propio ayuntamiento».
Por eso, desde el PSOE solicitado a los grupos de gobierno, PP y Ciudadanos, «que retiren este punto del orden del día porque se han topado con varias comunidades de vecinos que se manifestarán el próximo lunes frente al Consistorio», a la vez que recuerda que «no es la primera vez que el alcalde pretende imponer una estación de carburante junto a viviendas», caso de la gasolinera en Camino de Coín, en el mismo distrito de Churriana, y en la barriada de La Pelusa, en el distrito Málaga Este. «Mucho nos tememos que el PP y Ciudadanos seguirán gobernando para los fondos de capital y para iniciativas perjudiciales para el descanso de las comunidades de vecinos, en vez de garantizar la tranquilidad de quienes pagan sus impuestos para no ser molestados, que no quieren convivir con la emisión de sustancias contaminantes».
Por su parte, la parlamentaria andaluza del PSOE Beatriz Rubiño ha exclamado un «no a la gasolinera» junto al edil socialista y al centenar de vecinos concentrados en la mañana de este sábado. «No queremos una gasolinera en la puerta de nuestra propia casa, de nuevo el Ayuntamiento de Málaga está maltratando a Churriana, tratando a sus vecinos como ciudadanos de segunda y de tercera». En 48 horas «se decide el futuro para estas familias que se oponen frontalmente a una gasolinera que previsiblemente no creará empleo, porque será low-cost, sin operarios. No viene a crear riqueza, sino multitud de inconvenientes para 1000 personas que quieren vivir en paz, que no quieren ruido frente a sus casas, a apenas 20 metros, ni mucho menos benceno entrando en sus hogares», ha añadido Rubiño.
Además, «junto al daño medioambiental se prevé la devaluación del valor de sus casas en torno al 30%. Nos parece intolerable que un equipo de gobierno anteponga los intereses de una empresa frente al de centenares de familias que eligieron Churriana para criar a sus hijos en un ambiente sano». Rubiño ha señalado que «esta decisión de aprobación de la licencia de instalación de la gasolinera se tomó el 28 de abril de 2020, con las familias confinadas en sus casas. En un momento en que el Ayuntamiento debía velar por la salud de la población, se da luz verde a una medida perjudicial para la salud de estos residentes de Los Rosales y de Los Jazmines. El trámite de información pública se hizo en febrero de 2021, cuando miles de personas morían a causa del Covid19, con el pico más peligroso de contagios». Ante esto, «la izquierda lo tiene meridianamente claro. Pedimos al Ayuntamiento que escuche el clamor de la ciudadanía. No a la gasolinera en Churriana».
Manuel Marín es vocal de la asociación Arcusves de Churriana, expresa el sentir de cientos de vecinos «que se sienten maltratados por nuestro ayuntamiento porque no es la primera gasolinera que permite instalar junto a viviendas en nuestro distrito». Además, el portavoz vecinal advierte de que «ya hay dos gasolineras en el entorno», concretamente en el Camino de Coín, luego «no hay lugar para imponer a los vecinos de Los Rosales y de Los Jazmines una estación que es claramente perjudicial para los residentes». Además, «el tráfico aumento en una zona que ya registra accidentes de coches y de personas», como ha ocurrido recientemente. «Iremos el próximo lunes a la puerta del Ayuntamiento para decirle al alcalde No a la gasolinera».
Ana Martín, cuya vivienda es de las más cercanas a la parcela donde iría la gasolinera en caso de contar con el sí en la comisión, se ha manifestado claramente ofendida por la iniciativa del equipo de gobierno: «no quiero una gasolinera en la puerta de mi casa. Vine a vivir aquí porque es un lugar de contaminación cero. No me han preguntado y no quiero que entre el olor de la gasolina y que haya más coches junto a mi casa», ha zanjado.
