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La Junta de Gobierno aprueba renombrar la calle Almendros como ‘María del Valle’
Con esta decisión municipal, se pretende distinguir a la conocida empresaria, gerente de la papelería durante más de tres décadas, “gran profesional y con unos valores humanos que todo el mundo supo reconocer”
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre aprobó por unanimidad, el pasado viernes, cambiar la denominación de la calle Almendros para, a partir de ahora, pasar a llamarse calle María del Valle. Con esta modificación, se pretende distinguir a la conocida empresaria, quien gestionó durante más de tres décadas el establecimiento de papelería, revelado de fotos y librería que lleva aún su nombre.
Los motivos que han llevado al alcalde, Joaquín Villanova, y a su grupo de concejales, a dedicar esta arteria a María del Valle Domínguez Navas, tristemente fallecida el 29 de octubre del año pasado, residen en el enorme prestigio y cariño que se granjeó, junto a su familia, durante todo este tiempo. Al frente del negocio siempre demostró gran profesionalidad, dedicación, atención y eficacia, además de “ser una buena persona, alguien con unos valores humanos que cualquier alhaurino ha sabido siempre reconocer”, añade el regidor.
Abierto en 1986 por ella y por su marido, Florencio Ramiro Gallardo -también fallecido hace unos años-, este comercio goza de gran popularidad y es considerado uno de los principales referentes en el municipio y en la comarca en la venta de libros de texto, por haber surtido de artículos de papelería a tres generaciones de alhaurinos, prestando además un gran servicio a los colegios e institutos del municipio y a miles de familias. En la faceta emprendedora, tanto Ramiro -antiguo trabajador de Ros Fotocolor- como María del Valle introdujeron el revelado de fotos en una hora, que llegó a ser muy popular a finales de los años 80, en la década de los 90 y primera mitad de los 2000, antes de la eclosión de la era digital y los smartphones con cámara incorporada.
El establecimiento aún tiene abiertas sus puertas y funciona a pleno rendimiento, tras ir incorporando todos los cambios tecnológicos que iban llegando y saber adaptarse a los tiempos.
Además de su solvencia como empresaria, María del Valle siempre ha destacado por su calidad humana y cívica y siempre colaboró con todos los colectivos y asociaciones que requerían su ayuda.
Todos estos méritos le valieron ser nombrada, al frente de su establecimiento, como ‘Amigo de Solera’ en los Premios Alhaurinos de esta asociación en el año 2005 y, en 2008, recibió el galardón de ‘Empresa con Solera’, esta vez ya por votación popular.
