El Grupo Municipal Socialista de Alhaurín de la Torre presenta una moción relativa a la representatividad pública de concejales y concejalas

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El portavoz socialista, David Márquez, defiende que ningún concejal o concejala debería aceptar regalos y en caso de hacerlo éstos nunca podrían tener un valor superior a 50 euros

El escrito describe el relevante papel del municipalismo en la vida de pueblos y ciudades, sosteniendo que el Ayuntamiento es la representación más cercana de la voluntad política de la ciudadanía, siendo aún más evidente en las localidades de pequeño y mediano tamaño por la estrecha convivencia entre los y las representantes públicos y los vecinos y vecinas.

Márquez señala que «si bien la labor del Equipo de Gobierno es indispensable para el funcionamiento de un determinado consistorio, no podría hablarse de democracia sin la presencia de la oposición, que actúa como contrapeso, herramienta de control (y de refuerzo), fuente de mociones y otras iniciativas de diversa índole».

Considera que aunque los derechos, deberes, y otras consideraciones que atañen al desarrollo del cargo de concejal/a (transparencia, funcionamiento, requisitos, pérdida de requisitos, etc.), están ampliamente recogidas y reguladas legislativamente en consonancia con el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, es necesario la elaboración y establecimiento de estatutos propios, donde se recojan puntos que se estiman indispensables para el buen funcionamiento de su labor.

Por todo ello, el Grupo Municipal Socialista pide al Pleno del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre que se llegue a una serie de acuerdos. Por un lado, los encaminados a regular la representatividad de los concejales y las concejalas de la oposición en actos institucionales, así como su presencia en medios de comunicación de ámbito y gestión municipal, y la mayor facilidad en el acceso a información relevante para el desarrollo de su labor. Por otro, los que tienen como objetivo «establecer límites en la aceptación de regalos, invitaciones a comidas u otras prebendas que se realizan en función del cargo ocupado, así como obligación de publicitar dichas aceptaciones de manera accesible y fácilmente entendible para cualquier vecino/a».