Alhaurín de la Torre acoge el legado de Miguel de Molina

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El legado del artista Miguel de Molina podrá visitarse en Alhaurín de la Torre a partir del 27 de abril

La exposición ‘Arte y provocación’ reúne una gran colección de objetos personales y enseres, como sus atrevidas blusas, trajes, botines, carteles, documentos y fotografías. La muestra será amadrinada por Pasión Vega

(Prensa Ayto Alh Torre) Una gran parte del legado del artista malagueño Miguel de Molina podrá visitarse en la Finca Municipal El Portón a partir del 27 de abril. Ese día, a las 19 horas, tendrá lugar la inauguración de la exposición titulada ‘Arte y provocación’, promovida por la Fundación que lleva el nombre del genial intérprete de copla y bailarín, y que reúne decenas de objetos personales y enseres, como sus atrevidas y llamativas blusas, trajes, un par de botines, carteles originales de conciertos, documentos y fotografías propias y con otros artistas contemporáneos, tanto españoles como latinoamericanos. También estará el libro de honor del intérprete, en el que figura la firma de numerosas personalidades.

Ayer tuvo lugar la rueda de prensa de presentación de la muestra, que contó con la asistencia del concejal de Cultura, Andrés García, y del sobrino nieto de Miguel de Molina, Alejandro Salade, también responsable de dicha Fundación, que lleva años recopilando todo este material, fruto de una ardua labor de rastreo, investigación y recolección, pues no solo corresponde a enseres propios de la familia, sino que cuenta con cesiones y donaciones de terceros.

La exposición llega a nuestra localidad totalmente actualizada y con mayor patrimonio, una década después de ser exhibida en Málaga capital por primera vez y 13 años después de la primera muestra en Madrid, por lo que los aficionados del género y de la figura del artista podrán recrearse con vestuarios, escritos y pertenencias nunca antes vistas.

El concejal de Cultura recalca que se trata de una “visión completísima” sobre el personaje, un repaso a su vida y obra, “que sorprenderá a todos porque, sin duda, estamos ante un auténtico pionero y que marcaba tendencia tanto en moda como en una nueva forma de cantar y hacer copla”. García subraya que su departamento hizo todo lo posible para poder traerla a Alhaurín de la Torre. El edil agradeció a Salade su disposición a traer la colección y anuncia que en la tarde de la apertura, contará con la visita estelar de la artista malagueña Pasión Vega, gran admiradora de Miguel de Molina, que apadrinará la exposición.

“La copla es un género que nunca caerá en el olvido, al igual que la figura de Miguel, un renovador del género de la copla”, concluyó García.

Por su parte, Salade, nieto de Asunción Frías Molina, hermana del artista, se mostró encantado de que Alhaurín de la Torre albergue la muestra, cuyo objetivo no es otro sino “recorrer España con este legado de un creador que tenía un gran respeto por su público”. Para el responsable de la Fundación, “es un honor venir a esta ciudad para volver a recordar el gran poderío y potencial” de una de las principales figuras del género, muy controvertida por la época que le tocó vivir, pero del que todavía quedan muchas facetas suyas por descubrir. “La exposición va a sorprender y va a emocionar; les aseguro que les llenará de alegría a los visitantes, pero también les pondrá un nudo en la garganta en ocasiones”, sentencia Salade.

Por su gran extensión, la muestra ocupará las dos salas de arte de la Finca Municipal El Portón y podrá visitarse hasta el 27 de mayo, en horario de lunes a viernes de 10 a 13,30 horas y de martes a viernes de 17 a 20 horas. Entrada gratuita.

DOCUMENTACIÓN

Miguel Frías Molina, ‘Miguel de Molina’, nació en 1908, Miguel Frías Molina. Con la llegada del Franquismo, se vio obligado a emigrar a Buenos Aires en 1942, de donde también fue expulsado por orden del Gobierno español y marchó a México, hasta que gracias a la ayuda de Eva Perón, consiguió volver a un país que le convirtió en estrella y en donde fue enterrado un 4 de marzo de 1993 en el Panteón de Actores de la Chacarita junto a otros grandes de la escena.

Fue bailarín antes que cantante, «pero ante todo un creador, que controlaba sus espectáculos al mínimo detalle, desde la parte artística al marketing, según Alejandro Salade. Vapuleado en España por su homosexualidad, Miguel de Molina hizo suyas piezas claves del cancionero español como ‘Ojos verdes’ o ‘La bien pagá’, y se creó una imagen propia, con ese caracolillo que lucía en la frente, aquellas blusas vistosas de grandes mangas afaroladas y sus famosos botines de colores, que él mismo diseñaba.