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El prelado, de 53 años, visitó Alhaurín de la Torre y fue agasajado por el alcalde y el Equipo de Gobierno
El religioso alabó el trabajo de cooperación internacional que Eo, Eo y Cáritas Parroquial desarrollan en el país africano
El Ayuntamiento apoyará estos proyectos
(Prensa Ayto Alh Torre) El obispo de la Diócesis de Laï, municipio situado al Sur de la República del Chad, visitó Alhaurín de la Torre durante la jornada de ayer y fue recibido oficialmente en el Ayuntamiento. El religioso, Nicolás Nadji Bab, de 53 años, miembro de la Federación de Sacerdotes del Movimiento Apostólico Schoenstatt, acudió en visita institucional junto con miembros de la Asociación Eo, Eo, entre ellos, su presidente, Daniel Vega, y de la ONG Cáritas Parroquial, para compartir con el alcalde, Joaquín Villanova, y con buena parte de su Equipo de Gobierno, su experiencia y agradecer la implicación de ambos colectivos con los proyectos humanitarios y de cooperación internacional que éstas desarrollan en dicha nación subsahariana, uno de los países más pobres del mundo.
El prelado, que fue ordenado obispo en 2020, firmó en el Libro de Honor de la institución local y recibió un obsequio de manos del propio Villanova, la estatuilla con la torre símbolo de la ciudad. Nadji explicó la labor tan complicada que tienen los cristianos católicos en el Chad y puso en valor el proyecto en el cual tanto Eo, Eo como Cáritas Parroquial ayudan para la manutención y atención de 60 niños abandonados, que no tienen padres ni familia y a los que hay que educar y alimentar. El alcalde manifestó su intención de contribuir a financiar dicha iniciativa, con idea de implementar la ayuda que llegue en favor de estos menores hasta ser adultos y, para ello, se harán campañas y eventos de forma conjunta a través de las Áreas de Fiestas, Servicios Sociales y Juventud.
La cooperación de Eo, Eo también se centra en un grupo de mujeres a la que se ayuda a salir del hambre y la miseria, ya que existen muy pocas posibilidades de encontrar un empleo, además de apoyar proyectos de coordinación de cultura y comunicación, con la creación de centros cívicos que estimulen a la lectura y estudio y al acceso a libros para los jóvenes, además de posibilitar que practiquen deporte. Otro eje de las campañas humanitarias se basa en la coordinación de seguridad alimentaria, de justicia y paz y de solidaridad con las comunidades más vulnerables.
Villanova se mostró emocionado y sorprendido por el hecho de que monseñor Nicolas Nadji haya recorrido tan largo camino para buscar ayuda internacional, en distintos lugares de España y México. Aquí, en Alhaurín de la Torre, en una maratoniana jornada, conoció a los integrantes de Eo, Eo, a sus socios, voluntarios y el trabajo que realiza en la localidad. El obispo quiso agradecer particularmente el trabajo realizado por esta ONG para evaluar, acompañar y monitorizar el proyecto del Centro Educativo Charles Lwanga que esta en Bayaka, Laï, Chad.
El prelado, además de la visita institucional al Ayuntamiento, conoció igualmente la ermita de San Francisco de Paula de Viñagrande y compartió un acto comunitario en la iglesia parroquial, así como una misa y una cena con los misioneros.
Por otro lado, el alcalde se reencontró con el padre Rafael Lorente, de la Orden de las Hermanitas de los Pobres, que formaba parte de la comitiva pastoral de ayer. A sus 93 años, el padre Rafael ha decidido regresar a África, a la República de Benín, junto a sus ancianos pobres junto a la madre superiora, Philomena Reilly, a una residencia de acogida de abuelos abandonados, sin familia, y que necesitan ayuda para una potabilizadora de agua, una instalación fotovoltaica para proporcionar luz al recinto y para la alimentación de todas las personas que están allí. Los Servicios Sociales del Ayuntamiento, según anunció el regidor, harán una campaña de captación de recursos para ayudarles a lo largo de este año.
