El PP de Mijas alerta de la eliminación de la zona verde de Doña Ermita

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 10 segundos

  • El concejal popular Marco Cortés se hace eco de la alarma social que está generando la futura construcción de un parking subterráneo en este pulmón de Las Lagunas
  • El equipo de gobierno ha sacado a licitación el proyecto de este espacio, «con el que se destruye flora y arboleda de más de treinta años, así como su valor, atractivo y calidad de vida de los vecinos»

(PP Mijas) Ante la alarma social generada por el proyecto del alcalde de Mijas, Josele González (PSOE), de construir aparcamientos subterráneos en la zona urbana de Doña Ermita, en Las Lagunas de Mijas, el concejal del Partido Popular en esta localidad Marco Cortés le ha pedido explicaciones acerca de este proyecto, «a lo que el primer edil ha dado una callada por respuesta», afirma. Cortés ha señalado que «el actual equipo de gobierno ha sacado a licitación la redacción del proyecto, que se encuentra en fase de adjudicación».

Cortés alerta de que «el alcalde pretende destruir esta zona verde, de más de 30 años», y que, consultados los vecinos de la misma le han manifestado su negatividad rotunda a este proyecto, «al no ser necesario, ya que se trata de un lugar con poca densidad de población, donde todas las viviendas tienen su propio parking, destruyendo de este modo un espacio natural con más de tres décadas de antigüedad».

Por tanto, el Partido Popular anima a la población a que se movilice «para evitar esta barbarie, ya que supone la eliminación total de esta zona verde».

Cortés asegura que se trata del único pulmón verde del entorno y que con esta actuación, el actual equipo de gobierno «da al traste con la ilusión de muchos vecinos, que eligieron este lugar para vivir por su cercanía a este espacio natural». Por último, Cortés ha calificado de « dictatorial» la actitud de alcalde socialista, «puesto que está haciendo oídos sordos a la ciudadanía, gobernando de espaldas a los intereses generales del pueblo mijeño, ya que con ello las viviendas existentes pierden valor, atractivo; y los vecinos, calidad de vida».