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El Museo Carmen Thyssen Málaga fue el escenario ayer de la Tertulia Tomate Huevo de Toro Gastronomía Sostenible organizada por la Asociación de Productores de Tomate Huevo de Toro. La tertulia estuvo moderada por Laura Escobar, periodista gastronómica y contó con la presencia de Miguel Ángel Herrera, director de Rustic Experiencia Andalucía, Pepa Muñoz, del restaurante Qüenco de Pepa y el conocido crítico gastronómico del ABC, Carlos Maribona.
El pasado martes se celebró la Tertulia Tomate Huevo Toro Gastronomía Sostenible organizada por la Asociación de productores de Tomate Huevo de Toro. El evento tuvo como incomparable marco el Museo Carmen Thyssen Málaga y en la presentación estuvieron presentes José María Bergillos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible; Leonor García Agua de la Diputación de Málaga y José Guerrero de la Asociación de Productores de Tomate Huevo de Toro que dieron la bienvenida al acto a los más de 80 asistentes que allí se dieron cita.
Como moderadora actuó la periodista gastronómica Laura Escobar y en la mesa se encontraban Miguel Ángel Herrera, director de Rustic Experiencia Andalucía, Pepa Muñoz, del restaurante Qüenco de Pepa y el conocido crítico gastronómico de ABC y Vocento, Carlos Maribona.
En esta ocasión la tertulia ha versado sobre la importancia de acercarnos, cada vez más, a una gastronomía sostenible, tanto desde el punto de vista del consumidor como desde la restauración. En este sentido comenzó la tertulia el chef y empresario serrano Miguel Ángel Herrera, que habló de la necesidad de comprender el legado que los agricultores están aportando desde antaño a nuestra gastronomía y de la importancia de la formación “si algo tiene que tener el ser humano es cultura y tradición, es necesario llevar esta tradición agrícola y gastronómica hasta los jóvenes que aprendan de nuestros mayores, hay que invertir tiempo y recursos en catas y en formación para educar los paladares.
Precisamente, el tomate Huevo de Toro es un símbolo de un legado que hay que perpetuar, a pesar de todos los condicionantes que podamos tener en contra, ya que será una suerte para nuestras generaciones venideras poder contar con productos de la calidad y con las cualidades de este tomate. Los cocineros debemos conservar este patrimonio gastronómico y cultural y apoyar estas iniciativas tanto en formación como en restauración, es necesario transmitir la cantidad de trabajo y conocimientos que los productores aportan para conseguir este tipo de productos que son sostenibles y de una altísima calidad”.
Por su parte, Pepa Muñoz comentó a los asistentes la importancia que tiene cuidar las temporadas, la sostenibilidad y potenciar la identidad propia que tiene el tomate Huevo de Toro “Un producto como este que se da solo en temporada, con unas características tan especiales, te lleva a la cocina de las emociones y de los recuerdos, a la cocina y los sabores de antes. Los cocineros tenemos la responsabilidad de apoyar estos productos ‘top’ y cocinarlos para que los productores que son los verdaderos proveedores de las ciudades y municipios, puedan continuar con su labor. También debemos ser conscientes del producto que tenemos entre manos, saber cómo se produce, cómo hay que elaborarlo en cocina, con que otros productos servirlo, todos estos conocimientos son importantísimos para que el plato final haga feliz a los comensales. Los cocineros debemos mantener la sensibilidad que existe actualmente hacia los productores locales”
Por último, Carlos Maribona, propuso interesantes iniciativas enfocadas a la formación alimentaria de los consumidores desde la infancia, a la importancia de consumir productos de proximidad y de mantener el recetario local “es importante que el tomate Huevo de Toro se mantenga como un producto de proximidad. Es un productazo y se debe conseguir que la restauración lo comprenda, que lo juzgue por su sabor, sus cualidades y por todo el trabajo que conlleva su producción, hay que entender que el tomate no debe ser bonito, debe estar bueno. Antaño los agricultores distinguían entre los tomates de vender, lo más bonitos y resistentes y los tomates de comer que se quedaban para consumo propio. El tomate Huevo de Toro es uno de esos ‘tomates de comer’ que actualmente, por suerte, está en el mercado, el consumidor lo entiende y está dispuesto a pagar un precio justo por él. El tomate Huevo de Toro es un producto que con el tiempo conseguirá que la gente venga a Málaga y al Valle del Guadalhorce a buscarlo y consumirlo, como un atractivo turístico gastronómico más de la zona”
Tras la tertulia y como cierre de la velada la escuela gastronómica El Golimbreo de Miguel Angel Herrera ofreció “Gazpacho de zanahoria y tomate con guarnición de menta y pepino”, “Tosta de boquerones de Málaga y tomate concassé”, “Empanadilla con harina «Recio» de Ronda rellena de verduras a la brasa” y una “Pipirrana”. Como no podía ser de otra manera, también se sirvió tomate Huevo de Toro aliñado con escamas de sal y aceite de oliva virgen de Málaga cortado por la cocinera Inmaculada Jimenez Luque y aceitunas Aloreñas ofrecidas por el CR DOP Aloreña de Málaga. Todos los platos tuvieron una gran aceptación entre los asistentes, tanto por su calidad y creatividad, como por su gran presentación.
La cata estuvo armonizada con un vino blanco seco con DOP Sierras de Málaga elaborado con moscatel; un vino seco trasañejo de la DOP Málaga, muy complejo y elaborado con Pedro Ximénez, con crianza oxidativa aproximada de unos 20 años; un vino tinto DOP Sierras de Málaga, elaborado con Syrah y un vino rosado DOP Sierras de Málaga, elaborado con un ensamblaje de Syrah y Romé, una variedad autóctona, todos ellos aportados por Consejo Regulador DOP Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga.