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Es cierto que cada ser humano, tiene una individualidad y una humanidad por pertenecer a una especie, unas realidades diferentes, otras similares, ¿pero qué es lo que le lleva a ciertos individuos con el vehículo en las manos, a ponerse a más de ciento cincuenta de velocidad?
En la Agencia Europa Press del 17 de agosto del 2022, indica que la guardia civil, investiga si un vecino de Tariego (Palencia) por circular a más de 220 km/h por una carretera comarcal., P-102.
Según la DGT del 12 de julio del 2021, el 23 por ciento de los accidentes de tráfico se debió a un exceso de velocidad, por tanto, unas trescientos personas fallecieron por dicho motivo.
Los psicólogos y antropólogos y sociólogos, y, todas las ciencias sociales, habrían que invitarlos a que nos diesen razones y motivos y causas, para de ese modo, abordar la raíz del problema, las causas profundas, y no solo diríamos, las externas. Ya sabemos, todos, varias razones y motivos de exceso de velocidad, pero, siempre me he preguntado, si, al menos, en algunos casos, existen otras realidades más profundas, otros huecos en los pozos del alma y del corazón y de la carne de los hombres/mujeres…
A veces, he pensado y me he preguntado ¿si provocarse el olvido de realidades circunstanciales y personales, buscar a una concentración, obligarse a un estado de conciencia distinto, una especie de conciencia alterada por algunos segundos o minutos, ponerse a prueba, saber hasta dónde puede llegar él, ese individuo, intentar comprender y entender que su vehículo es muy poderoso, sentirse importante como el llanero solitario en su vehículo de motor, para ocupar un lugar en el colectivo del grupo, por soberbia y vanidad simplemente, por complejos de inferioridad, por intentar ascender de estrato social, al menos en la opinión de los otros, por realidades ancestrales tan profundas que desconocemos, por motivos, conscientes y semiconscientes e inconscientes… por…? ¡Pregunto…!
Cuando un individuo por exceso de velocidad, termina en la cárcel, realidad que según la información de la DGT, ocurre a veces, quizás, esa noticia habría que explicarla en todos los telediarios, si no se puede citar nombre y apellidos, por distintas realidades, si indicar, carretera y lugar y fecha. Quizás, los periodistas que siempre están buscando temas para sus reportajes, entrevistas, artículos y demás realidades de la información, les sugerimos que realicen una serie de reportajes y entrevistas, sobre individuos que hayan o estén en prisión, uno o varios días o varias semanas o meses por esta razón. Respetando la intimidad personal y respetando el derecho a la propia imagen, quizás, algunos podrían ofrecer testimonios. Y el testimonio de una persona a otra, por esta razón sería suficiente para que otras personas cayesen en el mismo error. Lo que se denomina el aprendizaje vicario.
Se indica por las autoridades y expertos de esta temática de Seguridad Vial, que tres de cada cuatro accidentes se producen en las carreteras convencionales. Si el peligro debido a esta realidad/causa/motivo, encima se le añade el exceso de velocidad. Ya tenemos dos razones o motivos o causas para que el invierno del dolor se acerque a una familia, se produzca un accidente, más grave o menos. Pero un accidente, con la lluvia-tormenta-seísmo de sufrimientos y angustias y penas… Arrastramos ya varias generaciones, que convivimos, con los accidentes de tráfico, recuerdo un dibujo o diseño de un cartel del maestro del viñetismo Máximo, que hacia 1960, indicaba el número de vehículos que existían en esta sociedad y país, si no recuerdo mal, los veinticinco años de terminar la confrontación entre los corazones y manos que hubo en estos lagares en el siglo pasado.
Indicaba que ya ha caído sobre nuestros ojos, varias generaciones, con vehículos en los caminos y vías y autopistas y carreteras. Es cierto, que cuando existían animales de carga, también existían accidentes. Pero no cabe duda, que si juntásemos los fallecidos por accidentes de tráfico, en el mundo, desde 1950 hasta ahora, o los sucedidos en España desde 1940 hasta ahora, nos encontraríamos con millones en el mundo, con decenas de miles en la Piel de Toro, lleno de sol y sed y montañas y mesetas. Datos acumulados, que alguien nos lo debería ofrecer.
Como los viejos maestros griegos del pensar y del filosofar, de paso expresar, desde la filosofía también se debe abordar esta temática. Invito que algún departamento universitario, realiza un Congreso sobre Filosofía y Accidentes de Tráfico. Cómo, decíamos ayer, hace unos minutos, Fray Luis de León, cómo recordamos siempre, siguiendo a los viejos maestros del hablar y de la oratoria griega. No sirve ninguna filosofía que no intente curar/aliviar algún mal humano, algún sufrimiento humano.
Me digo a mi mismo, digo en la plaza del pueblo, por qué no se hacen reportajes, de tres o cinco minutos, que personas que hayan tenido un accidente por exceso de velocidad, si desean y quieren, propaguen su testimonio. Y, de varias personas, reiteren y repitan su mensaje en los telediarios de estas mesetas y de estas montañas y de estas costas y de estos aires y de estos calores… Paz y bien…
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (19-24 agosto 2022 cr).
Fin artículo 3.158º: «Accidentes de Tráfico y velocidad».