Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 19 segundos
- En el Día Mundial de los Docentes, el sindicato reprocha a la Junta que elimine unidades “de un plumazo” y le pide que aproveche la bajada de la natalidad para reducir la ratio
- Exige incremento de plantillas, carrera profesional docente, menos burocracia y que la formación permanente de los profesionales sea en horario lectivo
(Nota de prensa CSIF) La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, primera fuerza sindical de la enseñanza pública andaluza, ha denunciado un desmantelamiento progresivo de la escuela pública en la comunidad y ha anunciado la puesta en marcha de una campaña para reconocer y dignificar la labor del profesorado de la Educación Pública en Andalucía.
Con motivo de la celebración este miércoles del Día Mundial de los y las Docentes, que este año se celebra bajo el lema “La transformación de la educación comienza con las y los docentes”, el sindicato ha denunciado que la enseñanza pública en la provincia de Málaga ha perdido 135 unidades (1.238 en Andalucía) en los tres últimos cursos (del 2019 al 2022) en el segundo ciclo de Educación Infantil y Primaria.
En concreto, según las estimaciones que tiene la organización –ya que la Administración aún no ha facilitado datos fehacientes- en el curso 2019/2020 se suprimieron 110 unidades y se crearon 70, con lo que la pérdida ascendió a 40 unidades; para el curso 2020/2021 se crearon 59 unidades nuevas pero se eliminaron 116, lo que supuso una pérdida de 57 unidades; mientras que en el curso 2021/2022 se llegaron a suprimir 137 unidades y se crearon 99 nuevas, si bien el balance final de pérdida se eleva a 38 unidades.
CSIF ha reprochado a la Administración educativa que utilice como coartada la bajada de la natalidad para eliminar unidades de la pública “de un plumazo”, en lugar de aprovechar esta circunstancia para reducir la cifra de alumnos y alumnas por grupo. Asimismo, el sindicato ha subrayado que la ratio media a la que alude la Administración es “un concepto trampa” detrás del cual hay unidades en zonas rurales con pocos niños y niñas y unidades en zonas de costa que bordean la ilegalidad en cuanto a ratio y superan el 10% adicional que recoge la Ley para escolarización sobrevenida.
10.000 docentes adicionales
Igualmente, CSIF ha señalado la necesidad de incrementar las plantillas docentes si aspiramos a la calidad y la excelencia educativa. Según las estimaciones del sindicato, sería necesarios unos 10.000 docentes adicionales en Andalucía.
Precisamente, la bajada de ratios y el incremento de plantilla son los dos elementos sobre los que pivota la campaña ‘Ahora, más que nunca, orgullosos de ser docentes’, con la que CSIF pretende impulsar la dignificación y el reconocimiento del profesorado andaluz, al tiempo que potenciar la educación pública y universal como pilar de nuestra sociedad y nuestra democracia. Esta campaña se llevará a cabo en medios de comunicación y redes sociales, así como a través de distintos canales de comunicación con la afiliación y con los docentes en general.
Carrera profesional y formación permanente
Pese a admitir que en los últimos años se han dado algunos pasos hacia esa dignificación (como la Ley de Autoridad Pública del Profesorado o los primeros pasos hacia la equiparación salarial), para CSIF hay que hacer mucho más en materia, por ejemplo, de promoción profesional, ya que no existe carrera profesional para los docentes andaluces. A este respecto, ha denunciado que la Administración educativa está vetando a más de 23.000 profesionales de Educación Secundaria en Andalucía a acceder al Cuerpo de Catedráticos al no sacar las convocatorias correspondientes.
También ha reclamado que la formación continua y permanente de profesorado se desarrolle en horario lectivo, que en la actualidad obliga a los docentes a emplear su tiempo libre y sus recursos propios para este cometido.
De otro lado, CSIF ha señalado la burocracia innecesaria y excesiva que soportan los profesionales de la educación como otro de los elementos que obstaculiza la dignificación de la tarea docente y aclara que si las horas de dedicación a papeleo superfluo se computaran conjuntamente en un claustro, se traducirían en docentes adicionales que tendrían un impacto positivo en refuerzos, desdobles y una atención más individualizada del alumnado.