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Maria Svarbova lleva a La Térmica una exposición inédita con sus series fotográficas ‘Swimming Pools’ y ‘Futuro Retro’
La fotógrafa eslovaca presenta más de sesenta fotografías, además de material audiovisual y atrezzo empleado en sus sesiones hasta el 12 de febrero de 2023
Svarbova dialogará con la comisaria de la exposición sobre su trabajo hoy viernes 7 de octubre a las 19.00 horas, en el marco del RED Friday de La Térmica
Salado destaca que la artista ha construido su imaginario personal a partir de su memoria familiar y cultural
(Prensa Diputación) La Térmica estrena para la nueva temporada la exposición inédita ‘This is My Swim Lane’ de la fotógrafa eslovaca Maria Svarbova, conocida por su serie icónica ‘Swimming Pool’ y que llega al centro de cultura contemporánea de la Diputación de Málaga con su muestra más ambiciosa hasta la fecha. Un total de 68 instantáneas pertenecientes a todas sus series fotográficas, además de material audiovisual y atrezzo utilizado para sus sesiones.
Así lo ha dado a conocer el presidente de la Diputación, Francisco Salado, acompañado de la comisaria de la exposición, Dumia Medina, y de la fotógrafa Maria Svarbova, que ha anunciado que esta tarde abrirá al público a partir de las 20:00 horas, coincidiendo con el evento más importante del mes en La Térmica: el Red Friday.
En cuanto a muestra, que será de entrada libre, estará vigente hasta el 12 de febrero de 2023. Además, la comisaria de la exposición mantendrá un encuentro con Svarbova y su público a las 19.00 horas para hablar sobre la exposición.
Salado ha explicado que la fotógrafa reivindica en esta exposición y en su trabajo, en general, su pasado personal y cultural. «Alejada de las modas y del imaginario general, ha construido su imaginario personal a partir de su memoria familiar y cultural», ha precisado.
La muestra, dividida en dos partes, recorre la trayectoria artística y personal de la artista. Por un lado recoge las series ‘Swimming Pools’ donde aparecen nadadoras con sus llamativos gorros de color rojo o amarillo; y, por otro, el resto de series, más narrativas, que la artista ha englobado bajo el título común de ‘Futuro Retro’.
‘Swimming Pools’ y ‘Futuro Retro’
En las series ‘Swimming Pools’, que se pueden visitar desde hoy en La Térmica y con las que se dio a conocer la artista a partir de 2014, las piscinas públicas son los escenarios donde nadadoras anónimas se convierten en algo más que humanas enfundadas en sus trajes de baño y gorros de colores. Svarbova rompe el control y las imposiciones sociales, representadas por letreros en eslovaco donde se puede leer ‘No saltar’ o ‘Prohibido el paso’. Las nadadoras, sus sombras y reflejos, ofrecen calma y serenidad, acompañadas de la uniformidad del espacio.
Las fotografías limpias, minimalistas y un tanto nostálgicas en estas piscinas de su Eslovaquia natal llamaron la atención de la escena artística internacional y, posteriormente, su trabajo apareció en medios de comunicación como The Guardian, CNN, Forbes, y en galerías de todo el mundo.
Si en estas instantáneas de las piscinas la arquitectura, junto a la figura humana, es uno de los elementos claves de la fotografía de Svarbova, no lo es menos en las demás series que completan la exposición recogidas bajo el título Futuro Retro.
Los edificios o interiores de sus fotografías están inspirados en esa nostalgia de aquellos tiempos comunistas a los que pertenecía su Eslovaquia natal: Brutalismo arquitectónico, la moda popular, los uniformes y la estandarización.
María Svarbova
Desde que creció en el pequeño pueblo eslovaco de Slepčany, Svarbova siempre quiso ser artista. Empezó a perseguir su sueño desde los 15 años, cuando se fue a un instituto de arte en Bratislava.
Se especializó en la conservación y restauración de tallas de madera; sin embargo, en el momento de su graduación, sufría un bloqueo creativo y no pudo dibujar ni pintar nada durante mucho tiempo. Más tarde, se matriculó en la Universidad Filósofo Constantino de Nitra, donde se especializó en Arqueología. Cuando estaba en su tercer año, su hermana le regaló una cámara DSLR. Svarbova no tardó en darse cuenta de que había encontrado su medio y el propósito de su vida. La fotografía era algo a lo que se dedicaría.
Empezó a fotografiar varias veces a la semana y se dedicó a aprender, a retocar y editar sus fotos. Empezó a fijarse objetivos para su fotografía y a soñar en grande. A pesar de haber dejado de lado su especialidad, se graduó en Arqueología, y hoy está agradecida por la experiencia. Dice que el enfoque de un arqueólogo a su trabajo es muy valioso.
La forma en que piensa en sus proyectos es minuciosa, detallada y los proyectos posteriores se desarrollan a partir de la experiencia de los anteriores.
Una obra centrada en el espacio, color y atmósfera
El estilo personal de Maria Svarbova se aleja del retrato tradicional y se centra en la experimentación con el espacio, el color y la atmósfera. Interesada en la arquitectura y los espacios públicos de la época comunista, Svarbova transforma cada escena con una frescura moderna que pone de manifiesto la profundidad y la variedad de su paleta creativa. Las figuras crean escenas temáticas y oníricas con objetos ordinarios.
La visión posmoderna de la artista articula con audacia un diálogo que obliga al espectador a responder al misterio, la soledad y el aislamiento. Su obra manifiesta una sensación de frío y distanciamiento atemporales reproduciendo rutinas, como el ejercicio, las citas con el médico o las tareas domésticas.