«En el Tiro Pichón siguen practicando el tiro al blanco con animales vivos»

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Adelante Alhaurín de la Torre.- El pasado miércoles 5 de octubre nos llegó un vídeo del Tiro de Pichón de Jarapalos. En él se aprecia cómo un palomo que acaba de ser soltado cruza el campo en vuelo rasante hasta que es abatido por un disparo de un «heroico» tirador. Posteriormente, un empleado del Campo de Tiro sale a retirarlo pisándolo previamente porque aún estaba vivo y se resistía.

Esta bárbara costumbre de algunas «personas» de practicar el tiro al blanco con animales vivos se sigue practicando en el Tiro de Pichón de Alhaurín de la Torre con asiduidad ante la pasividad municipal. Es cierto que aún no está aprobada la Ley de Bienestar Animal que prohibirá en breve, sin excepciones, el tiro al pichón (si el PSOE no introduce enmiendas como ha hecho con los perros de los cazadores a los que ha sacado de la ley para que puedan seguir torturándolos libremente), pero el alcalde de Alhaurín aprobó en pleno hace unos años una moción condenando esta lamentable actividad.

Al ser interpelado en el pleno ordinario de septiembre sobre la persistencia de estas inmorales prácticas, el alcalde se mostró sorprendido y afirmó desconocer los hechos.

Esto quizás lo crean en Ciudad Real, pero cualquier alhaurino que conozca mínimamente la política municipal tendrá la certeza absoluta (como la tenemos nosotros) de que miente descaradamente.

Se da la curiosa circunstancia de que el alcalde (y todos sus concejales) se negaron sorprendentemente en un pleno municipal (en una muestra de, como mínimo, dejación de responsabilidades) a exigir a la empresa del Tiro de Pichón de Jarapalos, que carece de licencia municipal y sobre la que recaen fundadas sospechas de contaminación por plomo en el arroyo aledaño, que regularizara su actividad. Estos hechos están en proceso judicial pues el fiscal lo tramitó y estamos a la esperea de decisiones.

Pero este nuevo vídeo deja en evidencia que el «deporte» de matar palomas por diversión persiste, que el alcalde no piensa hacer nada por las buenas y que los derechos animales más elementales y el medio ambiente en general le importan un pimiento como lleva demostrando 30 años con su política urbanística que está acabando con los acuíferos, su histórica actitud permisiva ante las canteras que han esquilmado la sierra ilegalmente durante décadas, etc.

Y ahora tenemos el último caso, del pleno de septiembre, en el que se negó a incluir un punto en una moción sobre el incendio que ratifica que el Ayuntamiento no va a consentir recalificaciones de zonas quemadas de la Sierra. Y reconoció expresamente (recomendamos ver el debate de ese punto del pleno) que lo hace porque no descarta seguir construyendo (un campo de polo, por ejemplo, según afirmó) en plena sierra.

Porque yo lo valgo. Pero claro, si votamos desarrollismo destructor tendremos desarrollismo destructor.