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El centro implanta alrededor de 25 dispositivos cada año para el tratamiento avanzado del dolor neuropático refractario en casos de alta complejidad
(Prensa Junta Andalucía) El complejo hospitalario universitario Virgen de la Victoria, a través de la unidad del Dolor, atiende cada año a más de 4.000 pacientes por problemas de esta índole, a través del área de consultas externas.
Además, esta unidad también dispone de una consulta de Enfermería donde cada año son atendidos más de un millar de pacientes para su seguimiento, donde reciben los cuidados especializados que necesitan los distintos dispositivos implantables que portan estos usuarios.
Además, cabe destacar que la unidad del Dolor con la que cuenta el hospital lleva a cabo una serie de técnicas avanzadas para controlar el dolor en pacientes con un perfil muy específico y que no responden a otras terapias convencionales
En este sentido, los profesionales de la unidad llevan a cabo procedimientos quirúrgicos de alta complejidad, como es el caso de la implantación de dispositivos para el tratamiento del dolor neuropático refractario, uno de los más difíciles de controlar. En este sentido, unos 25 pacientes cada año se benefician de este tratamiento, mejorando su calidad de vida.
Además, el equipo multidisciplinar del Dolor lleva a cabo otras técnicas avanzadas como las de radiofrecuencia a nivel lumbar, cervical y de nervios periféricos, además de infiltraciones epidurales de distinta índole.
En opinión del especialista en Anestesiología, coordinador de la unidad del Dolor del complejo hospitalario universitario Virgen de la Victoria y actual subdirector Médico, José Manuel González Mesa, “desde la unidad se está llevando a cabo actualmente un abordaje multidisciplinar del paciente, con la incorporación de un especialista en Rehabilitación, que se suma al trabajo de los Anestesistas y al equipo de Enfermería de la unidad, lo que supone una visión global para dar respuesta a las necesidades complejas que presentan este tipo de enfermos, a los que conseguimos mejorarles su calidad de vida”.
Además, González Mesa ha destacado la “alta prevalencia que está tendiendo el dolor crónico osteo-articular difícil de controlar con los tratamientos convencionales, lo que hace que las unidades del dolor tengan una mayor demanda para dar solución a los casos de alta complejidad”.