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Dicen, que este siglo será el descubrimiento del cerebro-encéfalo-sistema nervioso central y periférico. A uno, le agrada oír esta noticia, que sabe que no va a conocer, ni siquiera, en las grandes líneas que se filtrarán en los medios de comunicación, que existan en la segunda mitad del siglo XXI. Pero me alegro porque supongo que para esa época los humanos al conocer y saber más sobre esa almendra redondeada que está detrás de los ojos, podrán curarse muchas patologías, podrá conocerse mejor el yo superficial y profundo , y, por tanto el nosotros y todo lo que ha creado-inventado-imaginado-diseñado en todas las ramas del saber y del actuar.
Pero también se avecina una grande y grave duda y deuda. Cuándo conozcamos más de la materia de la que estamos hechos, de la materia de los sueños, recuerdos, olvidos, inteligencia, creatividad, imaginación, deseos, pasiones, conceptos e ideas y todo el conglomerado que somos y en el que somos, donde estamos y en el que estamos. A uno le surge la duda, si los niveles de engaño y mentira y manipulación y dirección serán más eficientes y efectivos.
Algo así, como ahora, al catalogar y clasificar mejor a los humanos, según la información que nosotros hemos otorgado con las Redes y la WWW pues nos dirigirán información publicitaria y de propaganda, económica y sociopolítica más adecuada. Con lo cual, se le podrá otorgar a cada uno la cuchara que desea y el brebaje que le gusta. Conocer(n)rán mejor nuestros deseos y temores, de ahí, que aunque muchos piensan que un gobierno o partido va intercambiándose con otro. Hoy, ya ha cambiado la realidad sociopolítica y económica en cuanto al consumo-recepción de todo…
En este viaje, que este modesto columnista periodístico está realizando por el articulismo nacido y surgido en esta viña hispana o hispánica o ibérica, este viaje de estos dos últimos siglos, hoy le ha tocado a Jesús Fernández Santos (1926-1988), escritor y articulista y director de cine, entre otros menesteres, publicó una columna Olvidos y memorias, en el periódico El Pais, que he encontrado en un libro de antología de 61 artículos, titulado El rostro del país, publicado por Ediciones El País.
Y, como todo artículo-crónica-comentario-columna de opinión, género híbrido y mezclado, nos habla de varias cosas y entidades. Algunos indican que una columna debe tener un sistema, pero siempre nos planteamos, que al final, la mayoría de platos y de cazuelas que consumimos todos los días, combinamos y mezclamos todo: garbanzos con judías y patatas y…
Un emisor o creador/criador de artículos, debe saber o conocer a qué juego está dedicando ese tiempo, igual que el receptor/lector que se acerca a esta partida. No es lo mismo el futbol, que el ajedrez, que el esquí acuático que el juego del parchis. La columna periodística de opinión, subgénero entre la literatura/poética/retórica y la información/noticia/hecho es un intento de abrir la mente-conciencia-inconsciencia del autor y del receptor.
Puede que usted, nunca se haya encontrado con esta definición-descripción-simiente del artículo o columna que lee-piensa-siente cada mañana o cada semana. Pero el artículo es saber, que te metes a nadar en unas aguas, y no sabes, lo que te vas a encontrar si piedras afiladas u oro o un tiburón que te devorará…
Un medio de comunicación-periódico-radio-televisión-Web es algo más que un medio. Nos comenta el articulista que homenajeamos y recordamos, para que las nuevas generaciones, quizás piensen y repiensen, que existió un escritor y un articulista con este nombre, de carne y nervios y pensamientos. Nos recuerda que «el periódico no es una cosa», sino, podríamos indicar, parafraseando y ampliándolo y generalizando que el periódico, extensivo a todo medio de comunicación, es «una realidad que expresa un mundo, micromundos y macromundos».
No debemos obviar-olvidar que no somos solo carne y substancia química o fisiológica, sino que también somos ideas y conceptos. Las ideas y conceptos que los hombres/mujeres van inventando o descubriendo tienen tanta importancia como las realidades materiales, como la naturaleza, como la carne y los nervios.
Existía un pueblo pequeña tribu, cuando leía y releía antropología, venía señalado, que las mujeres con sus pechos amamantaban a los cerdos pequeños. Siempre me he preguntado si eso les producía dolor y sufrimiento. Siempre he recordado ese detalle. Quizás, representa un proceso de neolitización. Pero sea lo que sea, eso es una idea o conjunto de ideas. Nos movemos por ideas y conceptos y enunciados, que a su vez, son la presentación y representación de emociones y deseos y pasiones y otras ideas y conceptos de otros saberes, reflejo del ambiente familiar y social y cultural, en el cual se mueve los ojos y vientres de todo individuo…
Me imagino a veces, que cada ser humano está metido en una burbuja o esfera de cientos o de miles de ideas, no solo en una burbuja de cientos o miles de utensilios creados por los seres humanos, o en una burbuja de la naturaleza natural, ni solo en una esfera-burbuja de su ser mismo, ni tampoco olvidemos de la burbuja de la metafísica y todos sus significados…
¿Por qué de los cientos de miles de actos, millones de actos que hemos realizado, de los millones de pensamientos que hemos tenido, de los millones de percepciones que han atravesado nuestros cerebros, por qué y porqué de tantos millones, recordamos unos en particular, y, olvidamos otros, en particular…? ¿¡…!?
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (08-21 diciembre 2022 cr).
Fin artículo 3.336º: «¿Qué recordamos, qué olvidamos?».
