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Puede suceder que lo que para ti es obvio y evidente, para el otro, no lo es. Puede suceder que lo que para ti es obvio y evidente, hoy, no lo fue hace tres o diez años.
El problema de porqué un dato o noticia o información o hecho o razonamiento o argumento es evidente y verdadero para unos, y, es erróneo y evidentemente erróneo para otros, y, para aquellos es dudoso. Esta cuestión ha sido para mi modesto ser y estar en el mundo una ocupación y preocupación constante. –A constancia denomino, esa aptitud y actitud y acto, que ante una cuestión o dato vuelves de vez en cuando, que está siempre presente, que es como si el inconsciente continúa buscando soluciones, si vas con la luz de la antorcha por la calle, esperando salte la respuesta y la solución…-.
En la prensa y en la sociedad, estos días, ojala pudiese escribir estos días, arrastramos meses, años, quién sabe si décadas, en mayor o menor grado, existen grupos o colectivos o ideologías que están enfrentadas, casi todos los días. Un día por el color de la sandía, si es roja por dentro o verde por fuera, o es al revés, si es verde por dentro y roja por fuera. Otro día, si es mejor que los viandantes cuándo salgan a la calle, todos vayan en patinete, salvo ancianos y niños de tres meses, o continúen caminando como hasta ahora…
Ya sé, que pensamos y repensamos, con una mezcla de sentimientos y afectos, de racionalidad e irracionalidad, de ideas, de conceptos, de pasiones, de fines e intereses. Además, de toda la educación o ambiente familiar o social o cultural o religioso o espiritual que tengamos. Además, del grado de autoconocimiento intelectual que se tenga, el grado de autovoluntad y autocontrol que se tenga, el grado de intereses y fines que se tenga, el grado de afectividad-pasiones que se disponga y se autocontrolen…
Me he encontrado con un artículo o columna firmada por el veterano periodista Pedro G. Cuartango, titulada: Pensar con los pies. No he encontrado, ni el medio de publicación, ni fecha. Si estuviese con nosotros Ortega, haría una relación y redacción entre filosófica y poética, no solo de los pies, sino del mismo andar. Podría indicarnos ideas, quizás semejantes a esta: los pies y el calzado que una persona utiliza, concretiza su estado social y cultural y económico. Los pies y el ser bípedo es esencial, -en su tiempo, no conocerían todavía, que el hombre, el homínido que lo precedió, ya era bípedo-. Quizás, ser bípedo, fue una de las razones, que nos hizo humanos. Ahora, se indica, que pudieron nuestros antecesores caminar de forma bípeda ya en los árboles…
Estoy intentando, quizás una irracionalidad o un intentar sembrar tomates en la superficie del mar. Pero estoy intentando que a semejanza que en los textos académicos, artículos y libros, se citan unos autores a otros. Estoy intentando que en los artículos de opinión, citar a otros/otras autores/as, primero como forma de homenaje y de reconocimiento, segundo, como manera, de que el lector/a sea consciente, que en las columnas periodísticas también existen una historia de tradiciones, tercero, para fijar temas y cuestiones. En ningún caso, utilizo los nombres para criticarlos negativamente, si así fuese, no los citaría, no citaría a ninguno. Al menos, hasta ahora no lo he hecho. De alguna manera se está formando una especie de historia del columnismo, con este método…
Todo ente viviente toma decisiones, cada día, cada momento. Sea un pájaro o sea un delfín o sea un humano. No entremos ahora, en el grado de libertad de ese ser viviente, según su especie, según ese individuo concreto. Pero somos porque nos movemos, el moverse, no solo es con los pies, sino con la cabeza, esa suma de tomar decisiones y realizar cosas, actuar, realizar movimientos, actos o pensamientos o deseos…
En el lenguaje oral popular, «pensar con los pies», es no reflexionar o analizar o evaluar una cuestión de forma incorrecta, sea incorrecta a nivel intelectual o cultural o moral o práctica o… (Toda frase podría ser ilimitada, de ahí, la enorme necesidad que tengo de poner puntos suspensivos. No gustan a muchos, porque les obliga a pensar a ellos mismos, y, eso parece, a veces, que es un producto caro…).
Los que piensan la cosa pública, los que nos piensan de alguna manera a nosotros. Los que toman decisiones, por todos nosotros, en estos días, en estos meses, en estos años… uno se hace la pregunta, ¿están pensando con los pies o con el corazón o con la cabeza…?, ¿es seguro, que piensan o aparentan pensar…? ¡Ya, hemos llegado a las ochocientas palabras…!
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (21 diciembre 2022-04 enero 2023 cr).
Fin artículo 3.360º: «¿Con qué pensamos..