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‘Iznate, paraíso de la uva moscatel’ ofrece al visitante una escapada con vistas, entre viñas, fiestas y buena cocina
Este municipio axárquico forma parte del Sistema Importante del Patrimonio Mundial de la uva pasa moscatel (Sipam Axarquía) reconocido por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Cuenta también con un buen número de alojamientos rurales, de establecimientos de restauración y de rutas senderistas
Sus posibilidades para el turismo rural la convierten en un destino ideal para aquellos que buscan tranquilidad en plena naturaleza. También goza de un rico patrimonio cultural y de reconocidas fiestas y tradiciones
(Comunicación Mancomunidad Axarquía) El municipio de Iznate ha acudido a la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) para presentar su oferta turística basada en los encantos que tienen los entornos rurales. En este caso, entre viñas, con equipamientos públicos de calidad, con posibilidades para el turismo activo y con establecimientos de restauración que ofrecen una variada y rica gastronomía. El alcalde, Gregorio Campos, ha sido el encargado de presentar el vídeo promocional bajo el título ‘Iznate, paraíso de la uva moscatel’.
«Quiero destacar su belleza paisajística y su entorno natural. Desde sus miradores se puede disfrutar de vistas envidiables, por un lado al sur, donde desde su mirador de la «Loma de Barcos», pueden verse panorámicas de toda la costa, desde la bahía de Málaga hasta las playas de Nerja, pasando por las de Rincón de la Victoria y Torre del Mar, incluso la costa de África. Si volvemos la vista hacia el norte, contemplaremos la majestuosidad de la SierraTejeda, Almijara y Alhama y muchos de los pueblos del interior de la Axarquia», ha relatado el regidor quien también ha destacado «las vistas que hay desde Iznate donde se pueden observar los cultivos de viñas centenarias que hay en el término municipal, junto con los cultivos subtropicales, mangos y aguacates, emergentes en nuestro territorio».
Durante la presentación, el regidor también ha destacado el patrimonio cultural, junto con sus fiestas y tradiciones populares que «hacen de Iznate un lugar ideal para una escapada o para unas vacaciones en la búsqueda de descanso y tranquilidad».
El regidor también ha señalado que «en el municipio hay numerosos alojamientos rurales que existen en el municipio además de ofrecer una amplia oferta gastronómica de productos locales y axarquicos que pueden disfrutarse en los distintos restaurantes de la localidad».
.»Seguimos potenciando cultivos tradicionales como he dicho, la Uva Moscatel de Alejandría, la mejor uva del mundo, y dando paso a otros nuevos como los productos subtropicales. Intentemos poner en valor ese cultivo centenario como es la Pasa Moscatel de la Axarquia, declarada SIPAM, que tan ligada ha estado y está a nuestro municipio», ha resaltado.
El deporte de naturaleza, rutas senderistas y ciclo turismo completan la oferta turística en un entorno natural. «Buenas comunicaciones por carretera, conexión a internet de alta velocidad, posibilidad de alquiler de viviendas a precios asequibles y una completa cartera de servicios; educativos, sanitarios, culturales y deportivo hacen que la vida en nuestro pueblo sea más fácil. Ofrecemos a familias, trabajadores y trabajadoras la posibilidad de desarrollar su vida familiar y su actividad profesional en nuestro pueblo», ha garantizado el regidor recordando que este municipio se encuentra a apenas 40 minutos de la capital malagueña.
«Disfrutar de la belleza de nuestras calles y plazas, de nuestro clima, poder participar de nuestras fiestas y tradiciones populares, de la propuesta cultural, deportiva o lúdica está al alcance de las personas que quieran vivir con nosotros», ha concluído.
Por su parte, la concejal de Cultura, Mercedes Gallado se ha encargado de dar a conocer el rico patrimonio cultural de Iznate así como sus fiestas y tradiciones
«La localidad está caracterizada por sus calles empinadas y estrechas y por sus casas encaladas. Nuestro principal monumento es la iglesia de San Gregorio VII fechada hace cinco siglos que fue reconstruida tras la rebelión morisca y restaurada hace cincuenta años.Perderse en el templo y contemplar sus tallas, su artesonado y su sencillez, y disfrutar de obras de arte colgadas en sus paredes, entre otras una obra de San Francisco de Paula de la Escuela de Rivera», ha descrito Gallardo quien también ha destacado un paseo por sus calles para contemplar las fuentes árabes «El Encime», «La Blasonada» o «Moguera».
«También tenemos una rica gastronomía a base de productos de calidad y recetas tradicionales con mucho gusto. Incluso en algunos lugares se reinventan pero siempre respetando el producto y su elaboración tradicional», ha añadido.
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El ritual que se instauró en 1947 comienza en la iglesia de San Gregorio VII. Desde su interior, salen los doce apóstoles – encabezados por San Pedro y seguido de San Juan – encarnados por doce vecinos del pueblo que llevan máscaras y ropajes a la usanza hebrea de la época (sandalias, túnicas y mantolines). Tras ellos, marcha la Virgen de los Dolores – talla del siglo XVIII atribuida a Asencio de la Cerda – en procesión con el rostro cubierto por un velo en señal de duelo. El cortejo recorre las calles del pueblo hasta llegar a la ermita del cementerio donde tiene lugar la representación.
Esta se produce en un lugar denominado «el huerto» – acondicionado con ramas de álamo y palmera – que es donde se encontraría el sepulcro de Jesús. Entran en él, y es San Pedro quien con «gestos, espavientos, señas y mímica» explica que no está el Cuerpo hasta tres veces. El resto de apóstoles lo miran asombrados, y es a la cuarta cuando dice que lo ha encontrado lanzándose cohetes y salvas.
«Hallando la imagen de un niño que representa a Cristo Resucitado».Una vez encontrado el Cristo Resucitado, entran en «el huerto» el resto de apóstoles que se arrodillan y vuelven a salir en procesión. Una niña pequeña se acerca al trono y le retira a la Virgen de los Dolores el velo del rostro «porque ya se ha acabado el luto».
«Me acompaña Ramón Martín, encarnando a San Pedro, una tradición que se remonta de padres a hijos, ataviado con las ropas de la época y con la careta característica. Os invito a conocer esta fiesta porque merece la pena descubrir nuestras tradiciones», ha finalizado Gallardo.
