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Las empresas beneficiarias han recibido subvenciones de hasta 6.000 euros para sufragar gastos corrientes (electricidad, alquileres, cotizaciones, piensos, transportes, abonos…) y de hasta 14.000 euros para invertir en sus negocios adquiriendo maquinaria, herramientas o infraestructuras
Francisco Salado ha asegurado que se trata de ayudas «muy esperadas y muy necesarias para un sector que es, a su vez, fundamental para nuestra provincia, con 28.500 explotaciones agrarias y 900 empresas agroalimentarias, y del que viven miles de malagueños»
(Prensa Diputación) Un total de 625 empresas del sector agroalimentario, ganadero y pesquero de la provincia han recibido ayudas de la Diputación para sufragar gastos corrientes o inversiones. Se trata de un paquete de ayudas por un importe global de 4,9 millones de euros puesto en marcha por el ente provincial para contribuir a la recuperación económica de un sector muy afectado no solo por las consecuencias de la pandemia, sino también por el fuerte incremento de los precios de la energía y de las materias primas de las que se surten para su actividad productiva, como ha explicado el presidente de la Diputación, Francisco Salado.
Se trata de ayudas en régimen de concurrencia no competitiva, es decir, por orden de llegada de las solicitudes hasta agotar la cuantía global. La convocatoria se abrió en junio de 2022 con un plazo de presentación de 15 días hábiles, pero el crédito de 4,9 millones se agotó el primer día de presentación de solicitudes, «lo que demuestra que son ayudas muy esperadas y muy necesarias para un sector que es, a su vez, fundamental para nuestra provincia, con 28.500 explotaciones agrarias y 900 empresas agroalimentarias, y del que viven miles de malagueños».
Con estas ayudas, las empresas beneficiarias pueden sufragar todas las actuaciones o las inversiones realizadas desde el 14 de marzo de 2020 (desde el comienzo de la pandemia) hasta hoy, 31 de enero de 2023, en dos líneas diferentes. La primera va dirigida a hacer frente a los gastos corrientes, como las cuotas por cotizaciones a los regímenes especiales de la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta propia (incluidos los agrarios) y de los trabajadores del mar, o los costes de arrendamiento. También se han subvencionado gastos de electricidad, piensos y transporte. En el ámbito pesquero, las ayudas han servido para adquirir hielo, envases, cubas y cajas de corcho. En esta línea se han concedido 345 subvenciones de un máximo de 6.000 euros de las cuales 233 han ido destinadas a empresas agrícolas, 106 a empresas ganaderas y seis a pesqueras.
La segunda línea de financiación está destinada a gastos de inversión en maquinaria, herramientas, instalaciones e infraestructuras. Así, se han concedido ayudas para vehículos como furgonetas, tractores y excavadoras, para la adquisición de instrumentos como abonadoras, empacadoras, trituradoras, desbrozadoras, sopladoras, balanzas, carretillas, motosierras, electrobombas, elevadoras, ordeñadoras o tanques de refrigeración de leche. También se han concedido ayudas para la adquisición de colmenas, casetas de almacenaje, depósitos de agua, invernaderos, placas de calefacción para el ganado, tuberías, sistemas de riego o para vallados y cambios de cultivo. En esta línea se han otorgado 280 ayudas de hasta 14.000 euros: 208 al sector agrícola, 68 al sector ganadero y cuatro al pesquero.