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Parece ser que se está tramitando una nueva ley sobre las enseñanzas artísticas sobre decenas de miles de personas que reciben/imparten enseñanzas artísticas.
El articulista J.R. Alonso de la Torre, publica una columna titulada, Pobres artistas, en Colpisa, el 29 de enero del 2023, en la que nos indica cifras y números, y, también que según el ministro del ramo, que quizás, en esta legislatura no se apruebe dicha ley, sobre dichos estudios que abarcan multitud de campos y de ramas. Y, que para el ser humano es tan necesario el arte y las artes, quizás, porque esta realidad lleva con nosotros, demostrado y demostrable, decenas de miles de años. En la plástica, se ha encontrado, un cerdo verrugoso pintado hace cuarenta y cinco mil años. Se han encontrado flautas de hueso, los restos de hace lustros de miles de años… El arte o las artes, en las formas que haya sido, es una realidad que nos envuelve por dentro y por fuera, es algo que ansiamos-necesitamos-deseamos. Es algo que nos equilibra dentro y fuera.
Cita este articulista, que cuando falleció Moliere, en las tablas, suponemos de un ataque cardiaco o algunas de sus variantes, no pudo ser enterrado en terreno sagrado o bendecido, sino en otro al lado, sin bendecir. No conocía dicho dato. Pero si recuerdo, para no situar la realidad de las artes, de forma tan negativa, que Shakespeare, Cervantes, Lope de Vega, Calderón, y, el resto del siglo de oro, tanto ingleses e hispanos que yo sepa, si fueron enterrados en tierra-terreno-lugar sagrado. Más alguno de ellos eran incluso presbíteros o religiosos, sin olvidar América del Sur. ¿Ahora va a resultar que la España de la Inquisición era en esto, más tolerante y permisiva que la Europa no inquisitorial…, la España de tantas leyendas negras, va a resultar que era más permisiva y tolerante que la Europa de tantas libertades…?
Yo escribo/hablo para nadie y para nada. La situación del artista, podríamos dividirla en tres grandes núcleos o esferas o conjuntos de realidades, uno, sería la formación y educación en el arte concreto o en la actividad particular. Y, otra, diríamos la organización de la enseñanza de ese arte en concreto. Y, en tercer lugar, las personas que se dedican a realizar obras de arte, en ese arte…
Parece que todo es lo mismo, y, no lo es. Sino que existen lazos interrelacionados. Porque pueden existir muchos autores/as y creadores/as y artistas/os que hayan dedicado uno o diez o cincuenta años, a la construcción y realización de una obra artística en esa especialidad, y, no haya pasado por los estudios oficiales o semioficiales. O, se haya formado en otra actividad educativa o cultural, que conexiona con la artística y estética. O, sea autodidacta.
Ahora, sucede con el periodismo, se valora, como debe ser, los que han realizado la carrera periodística, pero olvidan, que hasta hace unas décadas, la mayoría de periodistas no habían pasado por ninguna Escuela de Periodismo, ninguna Facultad de Periodismo, etc. Si mi memoria no me yerra-falla-equivoca, en una entrevista o programa Carlos Herrera indicó que de todo su equipo que forman y conforman una realidad cultural y educativa e informativa que nadie puede negar su valor-importancia; de todo su equipo, solo una persona había estudiado oficialmente la Carrera de Periodismo…
Decíamos que además de todos la problemática de los estudios, las pensiones, las jubilaciones, los impuestos de y sobre los artistas, está el problema que es la única actividad cultural, que no se sabe muy bien cuántas personas existen. Sean profesionales que reciben dineros, o sean profesionales que no reciben ni las gracias, ni las felicitaciones en navidades… Esta es la cuestión. El mundo del arte o de las artes o artístico se modificaría ostensiblemente, si, como mil veces, he indicado, se creasen, Archivos o Centros Documentales Virtuales de Autores por Artes concretas, y, en territorios concretos. Con esa sola medida que podría organizarla o gestionarla cualquier entidad pública o privada, sin cobrar dividendos. Solo con eso, la realidad del arte y de las artes, creo que se modificarían radicalmente. Pero parece ser, que hay fuerzas y colectivos que no desean que esto resulte…
¿Por qué…? ¡No lo sé! Pero hay quién dice, que si en un momento determinado hay cien caballos ganadores en esa realidad artística. Serán los cien caballos que en esa actividad quedarán en el presente y para el futuro. El resto se han ido quedando en las cunetas de la historia y de la Historia… Pongamos por caso, la poesía o el teatro o la música o las artes plásticas o la filosofía o el ensayo o la moda o…
Pero si existe un Archivo Documental, que voluntariamente, el autor/a que quiera o desee, pueda estar, que no se le cobre nada, sin selecciones previas, que existan fichas con nombres y curriculum y enlaces a sus páginas Webs o redes sociales… Entonces, en ese Centro Documental Virtual, no habrá cien autores o autoras de esa actividad artística y estética, sino que pueden existir mil o diez mil o veinte mil… -según si la colección o acumulación sea nacional o sea territorial regional o provincial o local…-.
Con lo cual ya no existirán solo a nivel «nacional» cien equis o cien zeta o cien emes, sino varios miles, varios miles de equis, varios miles de zeta, varios miles de emes. Con lo cual, en la racionalidad y en el sentido común, si se quiere analizar y observar ese aspecto de las artes, y ese territorio y su creación, habrá que seleccionar no solo entre cien, sino entre varios cientos o varios miles, a la hora, de hacer una exposición antológica, una antología, un libro, un artículo académico, una tesis doctoral, etc.
¡¿Y, es eso lo que no se quiere, porque ya se ha apostado por unos caballos y unas yeguas y los/las demás ya sobran…?! ¡¿Ya, han fijado la generación del ochenta o de la Transición, o la generación del principios del siglo veintiuno, o…!? ¿¡Y, el resto hay que dejarlos que se vayan muriendo sus obras y sus personas, que nunca atraviesen las barreras de la provincia o del barrio, y, al final, ya sabemos lo que sucede, los nombres se olvidan, las obras se destruyen…!?
¡¿Porque qué ocurre con el concepto «de los otros de la generación del 27», por poner un ejemplo o caso o cosa…!? ¡Pues que son otros y otras voces, olvidadas o semiolvidadas, ni siquiera las resucitan tantas universidades regionales…!
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Fin artículo 3.430º: «Artistas pobres y pobres artistas».