Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 16 segundos
El presidente, Francisco Salado, afirma que en la provincia, donde hay una colonia de más de 11.500 ucranianos empadronados, «nos sentimos muy cerca de este pueblo»
La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad destina 1,1 millones de euros para sufragar estos gastos en la comunidad autónoma
El 94 por ciento de las personas atendidas se concentra en la provincia de Málaga donde, además de la institución provincial, reciben ayudas los ayuntamientos de Alhaurín de la Torre, Fuengirola, Periana, Rincón de la Victoria y Vélez-Málaga
(Prensa Diputación) El Salón de los Pasos Perdidos de la Diputación de Málaga ha acogido el acto de entrega de las ayudas de la Junta de Andalucía a la Diputación de Málaga y a 17 ayuntamientos andaluces para sufragar los gastos que realizaron para atender a personas refugiadas procedentes de Ucrania. La institución provincial malagueña, con un total de 319.407 euros, es la entidad local de la comunidad autónoma que ha recibido más ayuda por este concepto.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha asegurado que en la provincia, donde hay una colonia de más de 11.500 ucranianos empadronados, «nos sentimos muy cerca de este pueblo». «Ha pasado un año desde el inicio de la guerra, pero no tiene visos de acabar», ha apuntado, al tiempo que ha recordado que, «frente a la barbarie, rápidamente nos pusimos a trabajar para coordinar la ayuda y la acogida a todas aquellas personas desplazadas que llegaban a nuestra tierra, sobre todo, mujeres y niños».
Por su parte, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha explicado que el Gobierno andaluz ha destinado 1,1 millones de euros a las 18 entidades locales, que han atendido a un total de 20.654 personas.
El plazo de solicitud para estas ayudas culminó el 31 de enero y hoy se ha procedido a la firma de los correspondientes convenios, ya que antes del 28 de febrero deben realizarse las justificaciones al Gobierno, como administración concedente, del primer pago recibido. El 94 por ciento de las personas atendidas se concentra en la provincia de Málaga donde, además de la Diputación, han recibido ayudas los ayuntamientos de Alhaurín de la Torre, Fuengirola, Periana, Rincón de la Victoria y Vélez-Málaga.
«Se trata de un acuerdo que destila solidaridad», ha enfatizado la titular de Inclusión Social, quien ha lamentado la situación injusta que están sufriendo los ciudadanos ucranianos que, con motivo de la guerra, se han visto obligados a abandonar sus hogares.
Trabajo de la Diputación
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha recordado que apenas dos días después del inicio de la guerra se puso personalmente en contacto con la cónsul, Svitlana Kramarenko, para ofrecerle la colaboración de la provincia y transmitirle su solidaridad.
«Nos coordinamos con los ayuntamientos de la provincia para canalizar la ayuda y comenzamos a acoger con los brazos abiertos a las personas que iban llegando, y también con las muchas empresas que quisieron aportar su granito de arena en unos momentos de máxima tensión y desconcierto», ha indicado.
Tras elaborar un inventario de espacios de acogida, la Diputación puso en marcha, junto a la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga, una web y un número de teléfono para atender sus necesidades. Los bomberos del Consorcio Provincial (CPB) llevaron 3.000 kilos de material técnico de emergencias a sus compañeros ucranianos y trajeron a Málaga a mujeres y niños que huían del horror. Y la Diputación acogió a 29 personas durante más de seis meses en La Noria y en La Térmica.
Además, junto al Consulado, la Junta y el Ayuntamiento de Málaga, se creó un grupo de trabajo para ir dando respuesta a los problemas que surgían a las ONG que atendían a estas personas, y se puso en marcha un programa con Cruz Roja para ayudar a 500 ucranianos desplazados a encontrar trabajo.
El presidente ha destacado la colaboración y la lealtad institucional, así como la coordinación con las organizaciones sociales y empresariales, como actitudes clave en la gestión de esta situación de emergencia.
