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Álora celebra cada año la Semana Santa con gran fervor religioso y tradición. Una de los momentos más destacados es «La Despedía», que tiene lugar el Viernes Santo y atrae a multitud de personas.
La fiesta religiosa de La Despedía en Álora se celebró por primera vez en 1860. Hasta 1858 en la Plaza Baja sólo celebraban autos sacramentales. En «La Despedía» la Virgen María se despide de su hijo Jesús antes de su muerte en el monte del Calvario.
Los dos tronos, acompañados por los fieles, recorren las calles del municipio en una procesión que culmina en la Plaza Baja, donde se lleva a cabo el emotivo encuentro. El cortejo procesional cuenta con la participación de la Brigada Paracaidista y La Legión, quienes acompañan a Jesús Nazareno y la Virgen Dolores Coronada respectivamente.
Durante la mañana, los dos tronos saldrán en procesión desde el municipio hasta la plaza donde se celebrará la función. Jesús hará su aparición por la calle Atrás, mientras que la Virgen lo hará por la calle Benito Suárez al unísono. La tensión y la emoción se palpan en el ambiente, convirtiendo la Despedía de Álora en una experiencia que hará que los sentimientos afloren.
En torno a las dos de la tarde, los portadores de ambos tronos, frente a frente, se arrodillan tres veces a modo de despedida ante la atenta mirada de los miles de asistentes. Los miembros de la Brigada Paracaidista llevan a paso ligero a Jesús Nazareno por la calle Ancha hasta llegar a las Torres, mientras que María se despide de su hijo y vuelve a la Parroquia.
Este evento religioso es uno de las más importantes de la zona y es considerado Fiesta de Interés Turístico Nacional.