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Es una nueva actuación para mejorar la autonomía de las personas con problemas de visión y proporcionarles una mejor experiencia durante su estancia en el litoral fuengiroleño
El dispositivo entrará en funcionamiento el 1 de junio y se prestará en la parcela para personas con movilidad reducida de la playa de Los Boliches-Las Gaviotas
El Ayuntamiento de Fuengirola incrementará la accesibilidad en las playas facilitando el baño a invidentes con un sistema acústico en la playa de Los Boliches-Las Gaviotas. Así lo ha dado a conocer esta mañana la alcaldesa Ana Mula, quien ha destacado que se trata de una nueva actuación para mejorar la experiencia de estos bañistas del litoral fuengiroleño, en este caso a las personas con problemas de visión, que entrará en funcionamiento a partir del 1 de junio.
“En los últimos años, Fuengirola se ha caracterizado por ser un municipio en el que se apuesta cada día por trabajar por la plena accesibilidad y la adaptación. De hecho, fuimos pioneros en la implantación de medidas en este sentido y hoy todas nuestras playas son accesibles; disponemos de pasos de peatones y cruces semafóricos adaptados a personas con discapacidad visual (la solería es especial e incluso en el centro hay un sistema de alerta auditiva); sistemas bucle en los auditorios municipales (Casa de la Cultura, Palacio de la Paz y Salón Real) para personas con problemas auditivos y parques con juegos aptos para niños con diversidad funcional. Asimismo, cada vial que se remodela, además de disponer de plazas de aparcamiento para personas con discapacidad, se hace con aceras adaptadas para garantizar el paso de personas con movilidad reducida. En definitiva, somos una ciudad inclusiva, pensada por y para todos”, ha explicado la regidora, señalando que, sin embargo, “no nos conformamos y vamos a dar un paso más, con una acción pensada expresamente para las personas invidentes o que sufren problemas de visión”.
El dispositivo los conforman varios elementos: dos tótems sonoros (uno de recepción y otro de playa); tres balizas táctiles o de tierra; tres balizas sonoras que se ubican en el mar; un mando para controlar el sistema y un reloj o pulsera que permite al usuario activar los dispositivos sonoros tanto en tierra como en el mar. Además, cuenta con 75 metros de cordada para facilitar el baño.
En este sentido, la mandataria ha señalado que el sistema proporciona a este sector de la población “una solución integral para la dotación de una máxima autonomía, para que puedan disfrutar de la playa y el mar”.
Se trata de una acción que busca facilitar el baño a las personas invidentes o con problemas de visión y que viene a reforzar la accesibilidad del litoral fuengiroleño, en este caso de la playa Los Boliches-Las Gaviotas, pues el novedoso dispositivo irá instalado junto a la parcela para personas con movilidad reducida.
¿Cómo funciona el dispositivo?
El tótem de recepción se sitúa en un lugar próximo al Paseo Marítimo y tiene la función de dar la bienvenida al usuario cuando accede a la playa. Se activa con el mismo dispositivo que facilita la ONCE a sus afiliados para el control de semáforos. Al mismo tiempo que se emite el mensaje de bienvenida, se activa una señal en el maletín de los socorristas alertándoles de que un usuario ha accedido a la zona. El segundo tótem, que se instala en la playa, informa al usuario sobre la disposición de las boyas en el mar, mediante mensajes programables, ya que este tótem sonoro es activado por los usuarios equipados de una emisora.
Por su parte, las balizas táctiles de tierra disponen de un símbolo fácilmente legible para permitir la localización del sitio del usuario sobre la playa y señalizar si la zona de playa está libre u ocupada. Las balizas sonoras en el mar permiten a los usuarios que están equipados con un reloj emisor, situarse en el mar y así poder nadar libremente en el perímetro delimitado y asegurado con el dispositivo.
Además, el reloj está equipado con una serie de botones que permiten al usuario activar las siguientes ayudas: facilita información sobre la distancia a la baliza o bien activa una solicitud de asistencia o emite un mensaje específico difundido por el tótem, para facilitar la vuelta del usuario hacia los terminales táctiles instalados en la arena. El mando del sistema estará a cargo del Servicio de Salvamento y Socorrismo y recibirá información de los usuarios que estén haciendo uso del dispositivo, los avisos de ayuda y controlarán el buen funcionamiento del sistema.
Por último, los relojes o pulseras emisoras permiten al usuario activar los dispositivos sonoros del sistema en tierra y en el mar. Constan de tres botones: uno proporciona la posición de las balizas en el mar; otro activa la petición de vuelta hacia tierra y el tercero es para solicitar asistencia o ayuda. Además, habrá una cordada de 75 metros que tendrá la función de actuar como línea de vida, y ofrecerá protección y seguridad a los usuarios, para que puedan acceder fácilmente al agua. Contendrá una serie de boyas flotantes situadas de forma equidistante.
Se trata de una actuación que cuenta con un presupuesto, en su primer año, de 43.068 euros (incluye suministro, instalación, mantenimiento y desinstalación) y los años posteriores de 11.301 euros (sólo instalación, mantenimiento y desinstalación). El contrato tendrá una duración de dos años, pudiendo prorrogarse de forma anual por dos años más.