Artículo Periodístico 3.589º: «Terminamos en el artículo periodístico»

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Hemos buceado por todos los géneros literarios y filosóficos y pictóricos, y, tengo la sensación que voy a terminar como deseé empezar, con el columnismo de opinión periodístico.

Lo he dicho alguna vez, o plurales a veces, siempre deseé rellenar folios para el periodismo, pero en décadas, nunca tuve la oportunidad, no se me dejó torear en ninguna plaza, ni de primera, ni de quinta. Ha venido Internet, para que se me ofreciese esta posibilidad.

En ello estoy, digamos que estamos toreando, ya una década, y, ya han surgido de las entrañas y de los ojos, unos tres mil. Pueden ser que tengan algún valor, o al menos, me digo a mi mismo, un uno por ciento, quizás sirvan para ser leídos con fruición dentro de cuatro generaciones. Cierto es, ha surgido la duda, de la IA. Pero no puedo controlar todo, ni siquiera la parte, ni el poco. No sé lo que sucederá con ese fenómeno.

En esta etapa de mi existir, me centro en tres o cuatro actividades culturales de producción, de autoría –creación me parece demasiado ampuloso para mis teclas y ojos-, y de búsqueda –ya que la palabra investigación es demasiado grande para mi corazón-. Y, en eso estoy, si el Buen Dios me permite años y me ofrece una pantalla de buena lluvia de circunstancias, me gustaría entender-comprender el mundo, con unos miles de artículos más, que puedan dar un reflejo de la realidad humana, en algunos aspectos.

Este mismo artículo que trata sobre el columnismo, no se engañe, es una cortina de fuego y de hielo y de vapor obscuro, tapa que estamos hablando de algo externo, algo cultural, el columnismo, pero en esencia estamos narrando cosas de la mente y la conciencia humana. Estoy hablando de usted. Cambie el concepto y palabra artículo por la que usted desee, y, tendrá unos conceptos e ideas, similares… La metáfora no de una palabra o frase, sino de un escrito de ochocientas palabras. Parece que hablamos y narramos y dialogamos de algo, y, no es cierto, es de eso más de alguna realidad más. La que usted quiera añadir… -esto es una alegoría sin alegoría-.

He aprendido de casi todo y de casi todos. Décadas observando, estudiando, leyendo, analizando sobre decenas y cientos de temas. Décadas comprendiendo artículos de cientos de nombres y firmas, de ayer y de hoy. Y, en estos últimos años, todas las tesis doctorales y TFG que me han caído en las manos sobre el columnismo de opinión en particular, y sobre otros temas del periodismo… Con eso, pienso que estoy construyendo un producto de calidad suficiente, no digo que sea genial, pero tampoco pienso que es ínfimo. Sé que tendría más aceptación si levantase la piel de algunas entidades, personas, colectivos y después las asase con aceite en el fulgor de la frase. Pero no es mi estilo estético, ni mi estilo conceptual, ni mi estilo ético. Pago un precio alto por no freír otras conciencias: baja audiencia, cabeceras limitadas, dividendos económicos ninguno, ninguna mención…

Intento construir un producto cultural eximio y valioso. Ofrezco a cualquier persona que se acerque a beber de esta agua en forma de palabras y conceptos e ideas e imágenes y datos. Intento ampliar su conciencia. No deseo convencerla, ni persuadirla de nada, ni llevarla hacia un lado del círculo o sacarla de él. Solo deseo expresar ideas y palabras y tropos, que le sirvan para meditar y reflexionar. De camino al trabajo, al caer la noche, entre descanso y descanso del café, quizás, que piense que existen otros temas, además de los que le tienen enganchado al corazón esa mañana y día. Servimos con palabras. Otros ofrecen café o cirugías. No sé más que usted, no soy más importante que usted, no soy mejor persona que usted. Pero usted ara tomates y yo aro palabras…

De alguna manera, los artículos son la síntesis del pensar y repensar sobre cientos de cuestiones a lo largo de décadas. Es también, sentar las bases de un corazón que ha ido llenándose de algunas alegrías y muchas preocupaciones. Como el de todos y el de todas. Siempre se está hablando de libertad de expresión, después, pocos admiten que en ese tema concreto, tu parecer sea diverso y diferente al de los otros… Cansado estoy, no digo de hipocresía, sino de una mezcla de intereses y de situarse en sillones y de entenderse: no me diga que respeta tanto la libertad de conciencia y de expresión, y, después, no me admite que sobre cualquier tema, tenga mi opinión, aunque esté equivocada….

Quizás, en el articulismo, todavía existe un cierto grado de importancia de libertad de expresión y de conciencia. No total, no perfecta, porque está mediada por muchos factores. Pero todavía esta mañana te puedes levantar y escribir sobre el canto del gallo. Y, todavía, los demás te lo admiten o medio admiten. En ese cantar del gallo, recuerdas, como tantas personas, has dejado de ver y de oír, no sabes si han cambiado de ciudad terrena o han caminado a la ciudad celeste…

¡Pero cuánto me gustaría y agradaría, que un medio nacional de papel-digital me contratara para redactar artículos de opinión de forma diaria…! ¡Sería mi pequeño éxito final, al final de mi trayectoria en mi existir en este mundo…! ¡Pero este deseo debe ser demasiado grande para mis ojos y boca reseca…!

http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm  © jmm caminero (11-24 mayo 2023 cr).

Fin artículo 3.589º: «Terminamos en el artículo periodístico».