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Leo P. Martínez siempre ha sido un soñador y un luchador. A este joven de Coín con cinco años le detectaron un tumor cerebral que le oprimía el nervio óptico que le hizo perder la casi totalidad de la visión de su ojo derecho, solo tiene un 3%. En ojo izquierdo ha ido perdiendo visión hasta tener actualmente tan solo un 28%. Peso a esto su ilusión y pasión por el ciclismo no decae. A final de la temporada pasada ya no pudo competir en carreras de mountain bike en las que había destacado en categorías de escuelas, siendo Campeón de Andalucía XCO en 2020.
Ahora ha sido seleccionado dentro del plan promesas paralímpicas y forma junto con el ex-profesional y vecino, Carmelo Urbano, corredor del equipo de BBT Klimatiza-Cabberty, pareja de tándem en la categoría MB. A partir del domingo los dos malagueños participan en Murcia en la concentración que realiza la selección española paralímpica de cara a preparar los siguientes campeonatos.
Carmelo ejercerá de piloto, aportando su experiencia y Leo, su potencia e ilusión para soñar con estar en los Juegos Paralimpicos de París 2024. Leo participa en el próximo Campeonato de España en categoría escolar y en el mes de agosto ambos disputarán el Campeonato de Andalucía Elite en el circuito de velocidad de Jerez.
Leo cuenta con el apoyo de la empresa malagueña Cabberty que le aporta ropa y material, para sus entrenamientos y competiciones y espera que alguna institución tanto local como provincial puedan ayudarle a cumplir su sueño: ser paralímpico en Paris 2024.
Urbano, que afronta ahora un nuevo reto en el mundo del ciclismo como piloto de un tándem paralímpico, fue profesional con el Caja Rural-Seguros RGA durante dos temporadas. Con participaciones en Vuelta Andalucía, Tour de Hungría, Tour de Luxemburgo y Volta Alentejo, entre otras pruebas. Campeón de España Sub-23, además de lograr seis triunfos parciales y la general de la Bidasoa Itzulia de esta categoría.
