Diputación de Málaga inicia la legislatura 2023-2027

Nueva corporación Diputación Málaga 2023-2027

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Salado marca la gestión del agua como el principal reto de una provincia «que debe ser un referente internacional en sostenibilidad»

El presidente, en su toma de posesión, señala que el objetivo es destinar al menos 50 millones de euros cada año a inversiones y actuaciones para «luchar contra la sequía y para optimizar los recursos hídricos»

Una de las primeras medidas del nuevo mandato será encargar un estudio para la implantación del tratamiento terciario y el consiguiente aprovechamiento para riego agrícola de las aguas recicladas en las depuradoras del Consorcio Provincial del Agua

El otro gran reto de la provincia de Málaga, que va camino de convertirse en el tercer eje económico y social del país, consiste en mejorar la movilidad

Destaca la voluntad de diálogo, de llegar a acuerdos, que refleja el espíritu de colaboración de la institución, agradece la confianza a los ciudadanos y deja claro su compromiso de seguir gobernando para todos

(Prensa Diputación) El pleno de constitución de la nueva corporación provincial ha elegido hoy como presidente a Francisco Salado, que seguirá al frente de la Diputación de Málaga durante los próximos cuatro años.

En su discurso de toma de posesión, Salado ha afirmado que la gestión del agua es el principal reto al que se enfrentará en los próximos años la provincia de Málaga, «que debe ser un referente internacional en sostenibilidad». Además, ha señalado la movilidad como el otro gran desafío que debe afrontar la provincia.

«Debemos aprovechar hasta la última gota de agua disponible y convertir a Málaga en una provincia referente en la gestión eficiente e integral del agua», ha afirmado, al tiempo que ha apuntado la necesidad de observar lo que hacen en esta materia los países más avanzados del mundo «y no nos conformemos con menos».

En este sentido, ha indicado que la intención del nuevo gobierno provincial es poner sobre la mesa al menos 50 millones de euros cada año para inversiones y actuaciones en materia de gestión del agua, de lucha contra la sequía y de optimización de los recursos hídricos.

Una de las primeras medidas será encargar un estudio para implantar el tratamiento terciario y el consiguiente aprovechamiento para riego agrícola de las aguas recicladas en las depuradoras del Consorcio provincial del Agua. «No hay mayor prioridad, y no sólo por la sequía actual, sino los retos que nos plantea el cambio climático y el calentamiento global, que afrontar estas inversiones», ha manifestado.

El presidente ha recordado que la Diputación de Málaga, ante la crisis excepcional de la pandemia, libró una cantidad histórica de fondos incondicionados a los ayuntamientos: de los 432 millones de euros transferidos entre 2019 y 2023, casi la mitad fueron de este modo. Una vez superada esta etapa, y ante la crisis hídrica que acecha, Salado ha advertido de que en este mandato se condicionará más el empleo de los fondos de la institución provincial.

En este punto ha hecho referencia al estudio realizado en la redes de agua de la provincia, analizando las tuberías y canalizaciones de agua potable de los 74 municipios de menos de 20.000 habitantes, que arrojó datos muy preocupantes: se detectaron 452 fugas y una pérdida total de casi 7,5 hectómetros cúbicos de agua al año, con los que se podría abastecer a una población de 100.000 habitantes.

Con esos datos, la Diputación destinó 17,5 millones de euros para que los ayuntamientos financien obras hidráulicas y de mejora en sus redes. «Y ese es el camino que vamos a seguir estos cuatro años», ha asegurado Salado, quien se ha marcado el reto de conseguir que Málaga sea «una provincia sostenible, un territorio sostenible en todos los ámbitos».

«Ya lo somos en la gestión turística», ha afirmado Salado, quien ha recordado que la Costa del Sol es el primer destino europeo que cuenta con una calculadora de huella de carbono que permite a sus visitantes compensar las emisiones; y también ha recordado el plan Málaga Viva, con el que ya se han plantado más de 350.000 árboles.

El presidente ha aseverado que todas las grandes actuaciones de la Diputación en los próximos años van a tener «la sostenibilidad como eje y motivación», y ha citado como ejemplos el uso de la biomasa para climatizar edificios públicos, la Ley de Economía Circular en la gestión de residuos o el desarrollo del Corredor Verde del Guadalhorce, que ya está en marcha y se convertirá en el mayor parque fluvial de España.

Salado ha explicado que la provincia de Málaga está en camino de convertirse en el tercer eje económico y social de nuestro país, tras Madrid y Barcelona y ha aludido a la necesidad de contar con más inversiones, como el trasvase de Iznájar o nuevas desaladoras. «No podemos desaprovechar la oportunidad histórica de los fondos europeos ante un problema tan vital», ha manifestado.

Movilidad y políticas sociales

El otro gran reto de la provincia de Málaga es la movilidad: «No podemos admitir que la Costa del Sol no cuente con un sistema de transporte público potente, no podemos aceptar que el tren no llegue a Marbella, a Estepona… ni tampoco a la Costa del Sol oriental, a la Axarquía», ha lamentado el presidente, que también incidido en la importancia de que existiera «un servicio de cercanías potente, con amplia oferta, entre Antequera y Málaga, y que articule el crecimiento del área metropolitana por el Valle del Guadalhorce y el servicio al PTA. Además, ha subrayado la importancia de mejorar la movilidad de los pueblos pequeños del interior para combatir su aislamiento y el grave problema que sufren de falta de aparcamientos.

Salado ha afirmado que las personas y las políticas sociales seguirán en el centro de la Diputación. «Estaremos al lado de los colectivos vulnerables, con nuestra red de servicios sociales y centros especializados», ha avanzado, al tiempo que ha añadido que «hemos destinado más de 120 millones de euros cada año al gasto social y no vamos a dar ni un paso atrás». «Esta Diputación, como lo es nuestra provincia, va a seguir siendo un referente de libertad, de tolerancia, de inclusión; como lo hemos hecho en las políticas culturales, con La Térmica, La Malagueta, con nuestras actividades para jóvenes, con el plan de lucha contra la soledad de los mayores, o el plan de Turismo Senior o el Imserso provincial», ha sostenido.

El presidente ha dado la bienvenida a todos los diputados y ha señalado que, si algo ha caracterizado a la Diputación en los últimos años, ha sido «la voluntad de diálogo, de llegar a acuerdos, de estar al servicio de todos los ayuntamientos y de ser una administración ágil y útil, que atiende los problemas y necesidades de los malagueños», y ha puesto como ejemplo que, en el mandato anterior, casi el 30% de las mociones que fueron presentadas a este pleno se aprobaron por unanimidad. «Ese dato refleja el espíritu de colaboración y política constructiva que debe ser marca de esta casa», ha apuntado. «El propósito de esta Diputación de Málaga es unir: cohesionar, vertebrar, acercar territorios, pueblos y colectivos», ha dicho.

«Quiero dar las gracias a los ciudadanos que nos votaron, pero también dejar claro mi compromiso solemne de que gobernaremos para todos, como hemos demostrado desde que llegamos a la Presidencia de la Diputación», ha asegurado Salado.

La nueva corporación provincial que se ha constituido hoy está integrada por los siguientes diputados:

PP (18):
Francisco Salado, Ana Carmen Mata, Cristóbal Ortega, Esperanza González, María Francisca Caracuel, Francisco José Martín, José Santaolalla, Juan Rosas, Luis Rodríguez del Pozo, Manuel López Mestanza, Manuel Marmolejo, María del Carmen Martínez, María Dolores Vergara, María Nieves Atencia, Sagrario Molina, Salomé Hidalgo, Sandra Extremera y Toñi Ledesma.

PSOE (10):
Josele González, Antonio Navarro, Desirée Cortés, Isabel Ruiz, José Bernal, José Juan Jiménez, Manuel Lara, Miguel Espinosa, Patricia Alba y Toñi García.

VOX (2):
Antonio Luna y Yolanda Gómez.

Con Andalucía (1):
Juan Márquez.