Artículo Periodístico 3.681º: «Los articulistas y los debates»

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Durante siglos en las universidades europeas existían lo que denominaban diatribas, debates, polémicas, diálogos para analizar una cuestión y existían dos bandos y dos bandas.

Dicen que fue un instrumento muy solicitado, no sé, si es un concepto demasiado extenso y exagerado y general, pero si parece que los hubo en la edad media, cuándo había diatribas en cuestiones concretas entre averroístas, tomistas, ocamistas… o en la edad moderna, entre luteranos y católicos, y, por ejemplo, indican que muchas cuestiones de las Indias, se analizaron de este modo, y, de otros, en la famosa Escuela de Salamanca, por ejemplo, los derechos de los indios, según medallas hispánicas el primer derecho internacional, una de las primeras bases de los derechos naturales morales, que llevaban con nosotros siglos, pero ahora, en forma de protoderechos humanos universales…

Supongo que la mayoría de mis lectores, si es que tengo algunos todavía, apenas les suena y sueña esas palabras en sus mentes y en sus conciencias, pero los que hemos vivido y criado siempre en polémicas filosóficas-metafísicas, pues es una cosa rutinaria. Cada siglo trae sus diatribas y polémicas. Y, en cada siglo se van resolviendo, esos juicios a las ideas, se realizan de una manera o de otra. Ahora, en el siglo veinte, es en forma de Congresos. Dos o tres días de ponencias y conferencias se habla sobre un tema, después, momentos de debate, antes en comidas y cafés, también se discute y dialoga y se interpela, algo así, como el famoso «hierro» entre Popper y Wittgenstein.

¿Cuánto daríamos, algunos de nosotros, si las cuestiones de humanidades, donde entran la filosofía, se pudiesen comprobar y demostrar fehacientemente su certeza o no-certeza? ¿Cuántos sufrimientos la humanidad nos habríamos ahorrado, porque al final, los humanos utilizan la tecnología y la ciencia, pero la mano que la porta/abandera es metafísica-religiosa-cultural-filosófica-estética…?

Los fundamentos esenciales del ser humano son metafísicos-religiosos-filosóficos-culturales-morales-estéticos, es decir, son fundamentos o pilares o concepciones que no son puramente científicas. Con lo cual, cada uno, defiende una cosa y un mundo y una finalidad. En definitiva, no nos ponemos de acuerdo… Esta es la historia de la humanidad… siglo tras siglo…

Existen en el mundo una docena de grandes sistemas filosóficos, que son la base de todos los sistemas culturales y civilizatorios, existen una docena o veintena de grandes sistemas metafísicos-religiosos que son la base de los sistemas culturales y de civilizaciones… Estos dos tipos de sistemas filosóficos-metafísicos-religiosos se combinan y forman, las estructuras básicas de esa veintena de grandes interpretaciones del mundo, que llamamos culturas-civilizaciones…

Es cierto, que van evolucionando y cambiando y modificándose… pero la realidad, es que de miles de aspectos de conceptualizan y de miles de aspectos que normativizan en la vida práctica, de miles de conceptos e ideas y creencias y actos que imperan cada sistema. De esos miles de entes cognoscitivos-prácticos, entre todos, coinciden o son muy similares, en más del cincuenta por ciento, quizás aún más.

Pero al menos, existen un diez o veinte por ciento, que tienen concepciones diferentes y diversas, tanto en la teoría como en la práctica. Y, aquí, es donde empiezan los problemas… Utilizamos los mismos móviles, los mismos aviones, las mismas plantas químicas, pero pensamos que el ser humano, la sociedad, el Estado, la moral, la psicología, el presente y el futuro, en muchos aspectos es o debe ser diferente… ¡Y, es aquí, donde empieza el problema entre ideologías, filosofías, políticas, culturas, economías, religiones, etc.!

Cuando publique esta columna, si es que lo hago, el debate-diatriba-polémica, de los dos candidatos, ya habrán pasado días o algunas semanas, ya, incluso se conocerán los resultados de las elecciones generales –o, quién sabe si lo publico antes-.

Ya ese debate, biznieto de todos esas diatribas que durante siglos hubo en Europa, en universidades, en conferencias y en los bares y plazas de esta Europa de tanta historia. Ya, los resultados de ese debate ya se conocerán. Y, a toro pasado, ya dirán unos, es que el debate fue decisivo, o el debate no fue tan decisivo… Al final, todos saben, a día de hoy, antes de las elecciones, que la cosa, según dicen, depende de unos miles de votos, de unos cuatro o cinco u ocho parlamentarios.

Y, al final, de la suma y la combinación de todos y en todos. Se formarán dos bandos, y, según esos dos bandos, pues formarán un tipo de gobierno u otro… Al final, demasiadas personas, están asustadas y preocupadas, no recuerdo ese sentimiento, tan colectivo, en tantas personas diferentes, -tanto de un lado o de otro, de una cabeza o de otra, de una bandera o de otra-, del pueblo, en todos sus estadíos y en todos sus niveles. Siento y percibo la preocupación de la persona del pueblo, de las personas del pueblo, entre los que me encuentro. Siento la preocupación en la calle y en mi mismo. Y, eso, creo que no es bueno. Me recuerda la preocupación de aquellos años, entre el 1973 y el 1982…

http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es        © jmm caminero (14-19 julio 2023 cr).

Fin artículo 3.681º: «Los articulistas y los debates».