El PSOE de Málaga denuncia que el abandono de la sanidad pública andaluza está costando vidas

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«Las enfermedades, el cáncer y las operaciones no entienden de vacaciones. Le exigimos a Moreno Bonilla que aparque el descanso veraniego y ponga en funcionamiento el cien por cien de la sanidad pública en Andalucía», manifiestan los socialistas

(Nota prensa PSOE Málaga) El parlamentario andaluz del PSOE malagueño, José Luis Ruiz Espejo, ha denunciado hoy que el abandono de la sanidad pública andaluza está costando vidas, tal y como han afirmado más de 200 profesionales sanitarios del Hospital Clínico de Málaga. En una rueda de prensa a las puertas del Hospital Regional junto al secretario de Salud de la ejecutiva provincial del PSOE, Javier Marín, Ruiz Espejo ha asegurado  que «las enfermedades, el cáncer y las operaciones no entienden de vacaciones». «Le exigimos a Moreno Bonilla que aparque el descanso veraniego y ponga en funcionamiento el cien  por cien de la sanidad pública en Andalucía», ha manifestado.

De esta forma, ha recordado que el plan de verano de salud para este 2023 «llegaba tarde, era insuficiente y se había impuesto sin negociación ni acuerdo». «Es un plan que no prevé la sustitución de todos los profesionales durante sus periodos de descanso y vacaciones de verano, que cierra en horarios de tarde centros de salud y reduce la actividad asistencial y quirúrgica en los hospitales comarcales y de referencia como el Regional y el Clínico», ha explicado, al tiempo que ha añadido que tampoco se ha renovado a la totalidad de profesionales con contratos COVID, que estaban asumiendo tareas estructurales. En concreto, en Málaga de un total de 2.400 contratos COVID existentes, 977 contratos no se han renovado para este verano.

Asimismo, ha denunciado el cierre de 141 camas en el Hospital Regional de Málaga mientras se disparaba hasta las 72 horas las esperas en las urgencias y el anuncio del cierre por las tardes de hasta 10 consultas, que ha llevado al centro a una situación «de caos»; la situación en el servicio de traumatología del mismo hospital, que ha llevado a los profesionales a anunciar una huelga; los recortes en el servicio de matronas en el Materno; los problemas en el transporte sanitario por el estado de los vehículos y las ambulancias; y el anuncio del Hospital Clínico de Málaga de la suspensión a partir del 1 de agosto de las consultas de tarde de al menos 12 especialidades.

Ruiz Espejo ha apuntado que este recorte en el Clínico ha sido denunciado por el Sindicato Médico, el Colegio de Médicos de Málaga y más de 200 profesionales del mismo hospital que en un escrito se eximen de responsabilidades por el aumento que esto supondrá en las listas de espera y de mortalidad.

Por todo ello, ha hecho un llamamiento a Moreno Bonilla para que «dé marcha atrás a esta situación de abandono». «Pedimos que se negocie con los profesionales y servicios afectados para que todas las especialidades del Hospital Clínico mantengan sus consultas de tarde durante el verano. Y que en el Hospital Regional de Málaga se implanten los estudios de biología molecular para sus pacientes, como existe ya en el Hospital Clínico y el Hospital Costa del Sol, al objeto de agilizar los resultados de estas pruebas y reducir esta carga de trabajo en estos centros ya que dejarían de realizar los estudios para los pacientes tratados en el Regional», ha señalado.

Ruiz Espejo ha exigido a la delegada del gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, «que no entre en confrontaciones estériles con el Gobierno de España y atienda sin demora los asuntos trascendentes para los malagueños como es la sanidad, que es su competencia».

Por su parte, el secretario de Salud del PSOE de Málaga, Javier Marín, ha criticado el «deterioro» que está provocando Moreno Bonilla en la sanidad pública andaluza. «Poco a poco se van deteriorando estos servicios para luego justificar lo injustificable, que es el pasar pacientes a la sanidad privada», ha dicho.

«Es el fin que tiene el PP, privatizar la sanidad andaluza», ha añadido. «El plan de verano es lamentable. No ha habido planificación. El objetivo es deteriorar un servicio público. Estamos en contra de la privatización de un servicio público como la sanidad», ha declarado Marín.