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Dejarse crecer la barba puede ser una muy buena idea, siempre y cuando la tengas cuidada. No solo conviene que te la recortes. A su vez, también es importante mantenerla lisa. Y es que en líneas generales, cuando empieza a tener un tamaño considerable, los pelos que forman parte de ella se rizan, con todo lo negativo que esto significa.
Por suerte, hay una fácil solución: el alisado de la barba. Tal vez creas que es un proceso complicado, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que, si sabes como alisar la barba, no tendrás ni una sola dificultad para hacerlo y obtener un buen resultado.
Guía paso a paso para alisar la barba
Tal como sucede con cualquier tipo de cabello, si se pretende alisarlo lo primero que hay que hacer es llevar a cabo un lavado. Retomando de nuevo la comparación con el pelo que hay en la cabeza, el champú es imprescindible en este sentido. Eso sí, conviene utilizar uno que haya sido formulado específicamente teniendo en cuenta las necesidades específicas del rostro y del cuello. Frotando bien con el champú, acabarás por completo con el más mínimo rastro de suciedad.
Acto seguido llega el momento de proceder al secado. A diferencia del cabello capilar, no hay que utilizar secador. En su lugar, decántate por la toalla. Eso sí, no lo hagas con una excesiva fuerza, ya que en tal caso los folículos podrían acabar dañándose.
Después del lavado y el secado, la barba estará bastante rizada. Así pues, será un buen instante para dar comienzo al proceso de alisado. El primer paso consiste en emplear un acondicionador cuya fórmula, siguiendo el ejemplo del champú, debe ser específica. Los resultados óptimos se obtienen con los acondicionadores que han sido fabricados concretamente para barbas.
Hay que decir que cada acondicionador ha de permanecer actuando sobre la barba durante una cantidad de tiempo en concreto. Así pues, conviene leer las instrucciones que aparecen en la parte trasera del envase. Así sabrás cuántos minutos han de transcurrir con tal de que el acondicionador desempeñe su función sin dañar lo más mínimo el vello facial ni la propia piel.
Ahora es el momento de realizar el paso que, para muchos expertos en barba de Andalucía, es el más importante de todos: el cepillado. Es destacable que existen multitud de cepillos para barbas. Es decir, no tienes por qué usar el mismo que utilizas para el cabello.
La obtención de un resultado óptimo no solamente depende del cepillo que emplees, sino también de la dirección que sigas. Lo más recomendable es hacerlo respetando el crecimiento de la barba. En caso contrario, los tirones serán muy habituales. Solo así irás facilitando la alineación del vello facial, el cual se desenredará sin causarte dolor alguno.
¿Recuerdas que antes hemos dicho que no hay que usar el secador de pelo? Conviene prescindir de él cuando se lleva a cabo el secado, pero para algunos hombres cuya barba es demasiado rebelde, el peine no es suficiente. Si también es tu caso, no te preocupes: un secador puede proporcionarte los resultados deseados. Eso sí, para tal fin es esencial no hacer uso de dicho dispositivo con la potencia al máximo. Un nivel medio e incluso bajo es más que suficiente para que el pelo que forma parte de la barba vaya alisándose.
Independientemente de si optas por un peine o por el secador, el aceite te será de gran ayuda para que el resultado final sea excelente en todos los sentidos. Y es que no solo tiene un gran poder de hidratación. Por si fuera poco, el aceite que ha sido formulado en base a las necesidades y características del vello facial, consigue suavizarlo.
Con este objetivo en mente, es fundamental que no te pongas demasiado aceite en las manos. Basta con unas pocas gotas para que surta efecto, el cual se obtendrá llevando a cabo un masaje que, para la mayoría de hombres, es incluso placentero. De hecho, algunos de ellos aprovechan el momento para escuchar música o podcasts mientras realizan el proceso en el cuarto de baño, desconectando por completo y aprovechando unos instantes que son sinónimos de relajación en estado puro.
Finalmente, toca hacer uso de otro producto que también adquiere una gran importancia. Se trata de la cera, la cual tiene que ser empleada de manera similar, es decir, frotando primero con las manos y posteriormente dando una especie de masaje al vello facial. De esta manera, el alisado se prolongará.
Si dejas pasar demasiado tiempo, cuando te alises la barba será un proceso más complicado. Es por este motivo que conviene repetir los pasos que hemos descrito cada dos o tres días. En caso de que tu barba sea muy rebelde, haciéndolo una vez cada 24 horas será más que suficiente.
