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Bueno Esperanza. Ya va siendo hora de empezar de nuevo con tus charlas.
Ya sé que este ultimo año no ha sido nada bueno: se marchó al Lucero del Alba tu dulce compañero, ese que estuvo a tu lado cincuenta y seis años de tu vida.
Pero la vida sigue, y a él seguro que le gustaría que siguieras con tus charlas y tus poesías, así que vamos a seguir con la rutina y a charlar de nuevo.
Empezaremos protestando por este calor agobiante que tenemos, aunque creo que es normal; agosto es el verano, y todos los años tenemos aquí en Málaga ese terral que nos deja hechos unos zorros.
Pero también hay otras cosas, aunque no me guste hablar de política: estamos a la espera de un nuevo gobierno, a ver quién por fin se pone al mando de esta España siempre dividida. Sea quien sea, sólo le pido que gobierne con el corazón, y que mire siempre por el más débil; me gustaría que fuera un gobierno imparcial y que sólo mire por el bien de España y sobre todo que respete esta democracia que tanto nos ha costado.
Así sea.
DEMOCRACIA
Esta joven democracia que tanto nos ha costado
quiso restaurar heridas y olvidarse del pasado.
Hizo que hubiera consenso para conseguir la paz
entre todos los partidos de este pueblo tan herido.
Una democracia de nueva cosecha
alejó el fantasma de la dictadura
y la diseñaron izquierda y derecha
rompiendo cadenas y sus ataduras.
Una carta magna de claro lenguaje
que le abrió las puertas a la libertad
deberá cerrarlas al libertinaje
que hace tanto daño a la sociedad.
Nunca olvidaremos cosas del pasado;
tampoco queremos dejarlas atrás,
mas la democracia por fin ha llegado:
dejémosle paso a la libertad.
Estas libertades, que tanto costaron
para conseguirlas, gozarlas y tenerlas,
por las que tantos hombres lucharon,
deberían mimarse, para no perderlas.
Trabajo, honradez, normas principales,
y respeto mutuo frente a la eficacia
con la economía son los dos puntales
donde se sostiene nuestra democracia.
Es seria y alegre, fuerte y delicada
es como una niña, una adolescente;
como una doncella debe ser tratada
para que nos dure siempre…siempre eternamente.
Escrita por Esperanza y Juan Arias….
