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· La estrella del rock actuó en Starlite Occident por cuarta vez, y en esta ocasión tan especial contó con las colaboraciones de La Mari de Chambao, Javier Ojeda, Annie B. Sweet, Rebeca Jiménez, y su hija Lúa Ríos
· «Casi soy un abonado de Starlite Occident, estoy muy contento de estar de vuelta. El valor que tiene el propio festival es que le da voz a toda la gente que tiene algo que decir en el mundo de la música. Es muy agradecido que vengamos compañeros de tan diferentes expresiones artísticas. Yo siempre me siento muy a gusto aquí», declaraba momentos antes de su concierto
· «En este festival cada vez se innova más. Este año hay un equipo de sonido que es top mundial en el espectáculo. Pero, lo que hay siempre, es una conexión con el público muy cercana», comentaba también Miguel Ríos
· No faltaron temas icónicos de la historia de la música rock española como «Bienvenidos», «Santa Lucía», «Himno a la Alegría» o «El blues del autobús»
· Rostros conocidos y grandes amigos del cantante, como Gunilla von Bismarck y Luis Ortiz, o Fernando Martínez de Irujo, disfrutaron del rock del granadino y no se perdieron ningún detalle de su gran espectáculo en el festival boutique
Comunicación Starlite Occident Tras dos impresionantes actuaciones en el festival boutique en las ediciones de 2018 y 2021, además de un memorable concierto homenaje a «El Gusto es nuestro» en 2016 junto a Víctor Manuel, Serrat y Ana Belén; Miguel Ríos regresó anoche a Starlite Occident para conmemorar el álbum que cambió la historia de la música contemporánea en España hace 40 años: ROCK&RÍOS.
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«Casi soy un abonado de Starlite Occident, estoy muy contento de estar de vuelta. Hay tanta oferta variada de artistas que el valor que tiene el propio festival es que le da voz a toda la gente que tiene algo que decir en el mundo de la música. Es muy agradecido que vengamos compañeros de tan diferentes expresiones artísticas. Yo siempre me siento muy a gusto aquí», declaraba momentos antes de su concierto. «En este festival cada vez se innova más. Este año hay un equipo de sonido que es top mundial en el espectáculo. Pero, lo que hay siempre, es una conexión con el público muy cercana», seguía.
En 1982, un joven Miguel Ríos convocó a «los aliados de la noche» para unirse en el escenario del antiguo Palacio de los Deportes de Madrid y dar vida en vivo a uno de los álbumes fundamentales en la historia del rock español: ROCK&RÍOS, un hito al que siempre es imperativo regresar. Casi un millón de copias vendidas de aquel doble LP en directo respaldan la magnitud de esta hazaña que parecía inalcanzable en la época. «ROCK&RIOS fue como si me tocara la lotería, literalmente. Hice un disco que creía que iba a gustar, y de pronto se convirtió en una voz referencial de una época. No sabes el orgullo enorme que yo sentía de que la gente cantara mis canciones con el motivo de un cambio, una alegría y una explosión», decía Miguel Ríos en referencia a su proyecto.
En el año 1969, Miguel Ríos logró su primer gran triunfo internacional con su adaptación del Himno a la Alegría de Beethoven, vendiendo siete millones de copias en todo el mundo. Este logro lo catapultó como uno de los músicos más destacados y populares en la escena del rock español. Tras este gran éxito le suceden décadas de éxitos incontables. «Bienvenidos», «El rock de la cárcel», «El río» o «Santa Lucía» son solo algunos ejemplos de una trayectoria impecable y globalmente reconocida.
Miguel Ríos fue galardonado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 1993, un reconocimiento que subraya la imposibilidad de comprender nuestra historia reciente sin la música rock. De la misma manera, nuestro panorama del rock carecería de sentido sin la influencia ineludible de Miguel Ríos.
«Buenas noches, Marbella. Buenas noches, Starlite Occident. Qué bonito suena tu nombre», saludaba Ríos al público. La noche pasada, Starlite Occident conmemoró el 40 aniversario de ROCK&RÍOS con una actuación estelar de Miguel Ríos, el rockero oriundo de Granada, que una vez más triunfó de manera rotunda en la emblemática cantera donde se celebra el festival boutique. El escenario resonó con icónicas e inolvidables canciones clásicas del rock español, como «Bienvenidos», «El blues del autobús», «Santa Lucía», «Himno a alegría» o «Los viejos rockeros nunca mueren», ofreciendo un viaje a través de la trayectoria artística de Miguel Ríos y la historia del rock en nuestro país.
Esta presentación fue una cita imprescindible en su gira de 40 aniversario, que contó además con grandes invitaciones y colaboraciones, para sorpresa del Auditorio: Annie B. Sweet, con quien interpretó «Nueva ola»; La Mari de Chambao, quien cantó junto al granadino «El río»; Rebeca Jiménez, para dar voz a «Reina de la noche»; Javier Ojeda, quien protagonizó «Roncanrol Búmerang»; y Lúa Ríos, hija de Miguel Ríos, con quien compartió sobre el escenario «Extraños en el escaparate».
Decidido a continuar escribiendo nuevas páginas en el gran libro de la historia del rock en español, gracias a canciones atemporales que se han convertido en un referente a lo largo de todos estos años, con este concierto Miguel Ríos hizo al público revivir emociones con la cercanía, el poderío, la vitalidad y la entrega que lo caracterizan, respaldado por una destacada banda de rock ‘n’ roll. La velada rockera fue seguida por un público entusiasta, entre quienes se encontraron rostros conocidos como Gunilla von Bismarck y Luis Ortiz, o Fernando Martínez de Irujo, que no quisieron perderse esta cita única.
Tras el concierto en el Auditorio, Starlite Occident continuó su gran after party en el espacio Sessions al ritmo de uno de los mejores DJs internacionales y una estrella de la música techno, Matthias Tanzmann.
Tanzmann lleva más de dos décadas siendo uno de los líderes de la música techno. Sus vanguardistas producciones y DJ sessions definen su sonido underground, a la vez que sigue evolucionando y explorando nuevos terrenos, siempre fiel a sus raíces. Su estilo como DJ es único por la forma en que fusiona sonidos alargados, melodías sutiles y líneas de bajo contagiosas en bandas sonoras que nunca pierden de vista la pista de baile y mantienen al público emocionado durante horas. Con un nuevo escenario, envolventes pantallas digitales y la tecnología de sonido más avanzada, el público vibró y bailó al ritmo de grandes éxitos en el lounge del festival boutique, el lugar perfecto para sumergirse por completo en el mejor ambiente nocturno bajo las estrellas.