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- El sindicato reclama que se dote al centro de una unidad móvil de la Guardia Civil disponible 24 horas para las salidas, así como que se suspendan los ingresos nocturnos por la falta de médico y de asistencia telemática desde las 21.00h
(Nota de prensa CSIF) La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, ha solicitado por escrito a la Subdelegación del Gobierno en Málaga que dote al Centro Penitenciario Málaga I, en Alhaurín de la Torre, de una unidad móvil de la Guardia Civil que esté disponible las 24 horas para realizar los traslados hospitalarios que precisen los internos. El sindicato advierte del previsible aumento de las salidas que va a provocar la implantación de la telemedicina desde este 1 de septiembre en lugar de la atención médica presencial en el centro.
Además, CSIF ha reclamado que se suspendan los ingresos de reclusos en horario nocturno ante la falta de médico y de asistencia telemática desde las 21.00 horas y la necesidad de valoración por parte de un facultativo.
El sindicato recuerda que desde este viernes el centro penitenciario Málaga I ha prescindido de la atención médica presencial a los reclusos 24 horas, estableciendo en su lugar un servicio de telemedicina, de lunes a viernes de 9.00 a 15.00h y de 16.00 a 21.00h, y los festivos y fines de semana de 9.00 a 21.00 h, quedando el resto del día sin asistencia médica. Sólo el equipo de enfermería, conformado por once profesionales, será el que se haga cargo de la atención en la prisión durante las 24 horas.
CSIF advierte del previsible “aumento de las salidas hospitalarias derivadas del médico de la telemedicina, ya que muchas patologías requerirán auscultación, palpación o exploración física” que no se podrá llevar a cabo de forma telemática. En estos casos será necesario el traslado del paciente al hospital, así como en los que el personal de enfermería precise derivar a los internos al hospital para valoración por parte de un facultativo, durante las horas sin servicio de telemedicina o cuando se precise atención urgente.
El Reglamento Penitenciario establece que “la vigilancia y custodia de los detenidos, presos y penados en centro sanitario no penitenciarios correrá exclusivamente a cargo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado competentes”. “Excepcionalmente y solo en casos de urgencia o necesidad perentoria, podrá disponerse el traslado de internos a cargo de los funcionarios de Instituciones Penitenciarias que el Director del establecimiento designe entre los que se hallen de servicio”.
Además, dado que los funcionarios de Instituciones Penitenciaras carecen de la condición de Agentes de la Autoridad, la desprotección que sufren los profesionales es aún mayor fuera del recinto penitenciario en caso de traslados y custodia temporal del interno en el hospital. A ello se suma el aumento del riesgo de fuga del interno, así como la mayor exposición del profesional a sufrir una agresión tanto por el interno como por terceras personas. Cabe mencionar la falta de personal funcionario que sufre la plantilla de la prisión y que se vería agravada si tuviera que prescindir de dos profesionales durante cada traslado hospitalario.
Por ello, CSIF ha reclamado la disponibilidad ininterrumpida de una unidad móvil de la Guardia Civil en la prisión para realizar la custodia de los internos durante las salidas, además de la suspensión de los ingresos durante la noche.
El sindicato defiende la necesidad de que la prisión de Alhaurín de la Torre, por sus características, cuente con la dotación presencial de médicos las 24 horas del día, ya que se trata de una “prisión de preventivos, con ingresos nocturnos frecuentes y con una media de ingresos que supera los 200 mensuales desde los últimos cinco años, muchos de los cuales son ingresos de libertad que requieren que un médico les valore”. Además, en este centro penitenciario se atienden una treintena de urgencias de media al día, entre el personal médico y de enfermería, que no tienen acceso al sistema DIRAYA del Servicio Andaluz de Salud.
La prisión Málaga I cuenta en la actualidad con una población reclusa de más de 900 internos, podrá aumentar hasta los 1.100-1.300 cuando finalicen las obras que se están realizando en el centro.