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En respuesta al comunicado del Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga, que ha rechazado reabrir el caso de la trágica muerte de Lucía Vivar, y que ha sido publicado por EuropaPress, la perito judicial Miryam Moya ha brindado un análisis detallado en exclusiva para Revista Lugar de Encuentro.
El Juzgado ha señalado que el nuevo informe pericial aportado no proporciona suficientes indicios que justifiquen la reapertura del caso. Sin embargo, Moya destaca que este informe se basa en evidencia científica y contradice la versión oficial.
Pruebas Científicas
El análisis forense revela que no hay evidencia de que Lucía fuera golpeada o arrollada por el tren, ya que no se detecta movimiento del cuerpo tras el supuesto atropello. Además, no se observan desplazamientos de su cuerpo, contradiciendo la teoría de la Guardia Civil. “El tren de cercanías, en cuestión, no frena cuando arroya a Lucía (eso lo pone la Fuerza Instructora). Por lo tanto, si golpea, atropella o arrolla a un cuerpo a 80 km/h, con 131 toneladas y media, dicho cuerpo tiene una trayectoria o recorrido en la dirección a la que es golpeado de 42,598 metros y la evidencia que recogeríamos en la escena sería de restos biológicos de dicho cuerpo en dicha trayectoria y recorrido. Esto es ciencia”, puntualiza.
Hipótesis y Realidad Forense
Moya subraya que la teoría de la Guardia Civil se basa en hipótesis y no en evidencia forense. Se cuestiona cómo una niña de tres años podría recorrer sola una distancia considerable, tumbarse, que haga un amago de levantarse y el tren la golpee sin dejar rastro de su ADN, bajo el mismo. “La conclusión de la Guardia Civil es ‘que se podría haber quedado dormida’. ¿Esta qué conclusión es? ¿Es una conclusión de un informe técnico de una fuerza instructora? No, es una hipótesis. Me estás contestando de manera hipotética: ‘podría haber quedado dormida’, explica.
Desafío a la Versión Oficial
Los padres de Lucía siempre han cuestionado la versión oficial y han pedido una investigación más exhaustiva. El caso ya fue archivado en la vía penal, pero la Audiencia Nacional determinó una negligencia por parte de Adif, con una indemnización otorgada a los padres. “El cuerpo no se desplaza, no proyecta sangre, no proyecta nada de ese cuerpo, no hay desmembramiento, no hay ningún tipo de movimiento del cuerpo con un tren de 131 toneladas y media”, explica Moya.
Llamado a la Reflexión
Miryam Moya insta a una revisión completa del informe pericial y alienta a considerar la evidencia forense presentada. Se plantea la importancia de respetar los resultados científicos en un caso tan delicado como este. “¿Por qué no se ha especificado que las cámaras captan, con inteligencia artificial, dos cuerpos, en la que se ve a Lucía llegar a una caseta y alzar sus brazos para que la coja la persona detrás de la caseta? ¿Eso tampoco es evidencia forense? Necesito que me lo digáis, porque a lo mejor es que ya, las pruebas forenses, no son pruebas de nada. Solo es para ver quién puede refutar algo y que se pongan estos comunicados, estas notas de prensa, para hacer qué: ¿más daño a la familia? Por lo menos, léanse el informe completo, que es científicamente probado y si no, traemos un comité de expertos que lo puedan valorar, finaliza la perito.