Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 51 segundos
Francisco Salado resalta la importancia de la concienciación ciudadana para que sean óptimos los resultados de la recogida selectiva de residuos orgánicos
La institución provincial instalará a final de año contenedores de este tipo en cinco municipios y el año próximo en otras 55 localidades
Hasta agosto de 2023 se han producido 6.199 toneladas de material bioestabilizado con calidad suficiente para darle salida en el mercado
(Prensa Diputación) La Diputación de Málaga, a través del Consorcio Provincial de Residuos Sólidos Urbanos, va a poner en marcha una campaña de información dirigida a la ciudadanía sobre el nuevo contenedor marrón, destinado a la recogida selectiva de los residuos orgánicos.
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha explicado hoy, durante la presentación de la campaña, que el Consorcio empezará a implantar estos contenedores antes de final de año en los cinco municipios de más de 5.000 habitantes a los que presta el servicio de recogida de basura: Alameda, Archidona, Cártama, Mollina y Villanueva del Trabuco.
Salado ha apuntado que, antes de instalar esos contenedores, es fundamental llevar a cabo una campaña informativa para garantizar que los resultados de esa recogida selectiva de los residuos orgánicos sean óptimos. Y ha considerado que hace falta mucha información a la ciudadanía sobre qué tipos de restos deben depositarse en el contenedor marrón y por qué es importante hacerlo.
«La gestión de los residuos -ha añadido- es uno de los pilares de la lucha contra el cambio climático. Y, en este sentido, nuestro reto es apostar por hábitos que fomenten la reducción de basura y la contaminación, incrementando el porcentaje de los residuos que se pueden reciclar. Así debemos hacerlo por sostenibilidad y respeto al medio ambiente cara a reducir el impacto ambiental».
En la campaña, se bautiza al contenedor marrón como ‘contenedor 5.0’. ‘Cinco’, porque es el quinto contenedor que está en las calles, uniéndose a los ya existentes: gris (al que deben ir todos los desechos que no se pueden reciclar), verde (para vidrio), azul (para papel y cartón sin manchar) y amarillo (para envases ligeros).
Y ‘cero’, porque se trata de que haya cero residuos orgánicos desperdiciados o cero de restos de comida en otro contenedor que no sea el marrón.
Actualmente, al complejo medioambiental de Valsequillo solo llega la fracción orgánica recogida selectivamente de los municipios de Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga y Torrox; y también están empezando a llegar residuos separados de grandes productores como centros comerciales e industrias agroalimentarias.
En este sentido, el porcentaje de impropios (residuos colocados incorrectamente en el contenedor) en estas recogidas de desechos orgánicos supera el 30%, cuando la Ley de Residuos y Suelos Contaminados marca un tope del 15% de impropios.
«Esto quiere decir que nos queda bastante camino por recorrer y que es imprescindible informar a la ciudadanía sobre qué residuos deben depositarse en el contenedor marrón», ha precisado Francisco Salado.
Materiales divulgativos
El presidente de la Diputación ha detallado que para la campaña informativa se ha elaborado el diseño de diversos materiales divulgativos en los que de manera muy gráfica y sencilla se indica qué cosas deben depositarse en el contenedor marrón y cuáles no.
Por ejemplo, pueden echarse restos de comida, cáscaras de huevo, pieles de fruta y verdura, pan, posos de café e infusiones, carne y pescado y papel de cocina y servilletas usadas. Y no se debe arrojar cerámica o porcelana, toallitas húmedas, pañales y compresas o arena para mascotas. Esto último debe ir al contenedor gris, para desechos que no se pueden reciclar.
Se editarán carteles y trípticos y se instalarán elementos informativos en soportes urbanos como farolas y mupis. Y también habrá cuñas de radio y vídeos.
«Queremos que sea muy próxima y cercana. Así que, además de la instalación de diversos puntos de información en calles y plazas de esos pueblos, realizaremos visitas a los domicilios, los comercios y los establecimientos de restauración. Y, sobre todo, nos centraremos en los centros docentes, porque tenemos que concienciar a los más pequeños y porque sabemos que muchas veces son los niños los que, en buena medida, luego les dicen a sus padres cómo reciclar», ha concretado Salado.
Además, se van a repartir pequeños cubos domiciliarios con serigrafía de los residuos que se pueden depositar, y paquetes de bolsas de basura compostables para que los ciudadanos arrojen los residuos biodegradables y, posteriormente, las depositen en los contenedores marrones.
Salado ha indicado que el Consorcio realizará este año la campaña en los cinco municipios antes mencionados: Alameda, Archidona, Cártama, Mollina y Villanueva del Trabuco. Y el año próximo se continuará en otros 55 municipios menores de 5.000 habitantes a los que el Consorcio presta el servicio de recogida de basura.
Además, todos los materiales de la campaña que se han elaborado desde el Consorcio de Residuos están disponibles también para los ayuntamientos que lo soliciten. De hecho, Ronda y Nerja serán los próximos municipios que instalen los contenedores marrones y ya han solicitado utilizar esas herramientas para informar a los habitantes de ambos municipios.
Datos de Valsequillo
El año pasado entraron en el complejo de Valsequillo 243.000 toneladas de residuos de los contenedores de basura grises de los 91 municipios integrados en el Consorcio. Si se consiguiera realizar una adecuada recogida selectiva de la materia orgánica, se podría reducir en un 26,5% esa cantidad de residuos. Y, además, se podrían ahorrar casi cuatro millones de euros en el tratamiento de la basura que actualmente se realiza en el complejo que gestiona el Consorcio de Residuos.
Hasta ahora, el material orgánico que proviene del contenedor gris se trata con un proceso idéntico al de compostaje, aunque legalmente no se considera compost, sino material bioestabilizado. Tiene unas aplicaciones más restringidas que el compost y solo tiene salida durante una época del año. Hasta agosto de 2023 se han producido 6.199 toneladas de bioestabilizado con calidad suficiente para darle salida en el mercado.
Teniendo en cuenta que, tras los procesos de fermentación y maduración, la fracción resto pierde en torno a un 50% en peso, se hubieran podido recuperar un total de 12.398 toneladas de residuos orgánicos sobre las 243.063 toneladas que entran en la planta de la fracción resto. Es decir, actualmente, se recupera un 5% del total.
Nos queda bastante camino por recorrer aún. Por lo tanto, con la implantación de los contenedores marrones lograremos aprovechar mejor los residuos orgánicos para reutilizarlos como compost, en especial como abono.
«Es muy importante la separación del tipo de residuos para su tratamiento y reciclaje, para reducir nuestro impacto ambiental y para minimizar la cantidad de basura y residuos que acaba llegando a los vertederos sin posibilidad de ser aprovechada. Tenemos que creer en la economía circular y ponerla en práctica. Ese es uno de los retos para contribuir de manera eficaz en la lucha contra el cambio climático», ha concluido Salado.