Celebrado en El Portón el Día de la Merced, Patrona de Instituciones Penitenciarias

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Tras su recuperación en 2022, la ceremonia vuelve a reunir en el templete a autoridades civiles, militares, policiales, judiciales y consulares de la provincia, además de colectivos locales

El alcalde ha valorado la dedicación de los profesionales de este servicio público

(Prensa Ayto Alh Torre) Tras el regreso de este significativo evento en 2022 a la Finca Municipal El Portón después de varios años de ausencia, nuevamente el templete del jardín urbano ha sido escenario de la celebración oficial del Día de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de Instituciones Penitenciarias. El protagonismo de Alhaurín de la Torre en esta clásica ceremonia ha vuelto a quedar patente, ya que organizadores y asistentes se han manifestado, una vez más, encantados con las condiciones de comodidad y la calidad de las instalaciones y de su alto valor paisajístico y botánico, al aire libre, que no pudo empañar el fuerte viento reinante.

Han asistido a la Finca El Portón autoridades civiles, militares, policiales, judiciales, religiosas y consulares de la provincia, responsables de otras instituciones, así como cofradías locales y de la provincia, y colectivos sociales, culturales, de voluntariado y de cooperación, así como un buen número de miembros de la plantilla del cuerpo penitenciario, que han sido objeto de homenajes y colaboraciones especiales. El Ayuntamiento, como anfitrión de este acto, ha estado representado por el alcalde, Joaquín Villanova, y por buena parte del equipo de Gobierno.

En el capítulo de discursos, en primer lugar, ha intervenido Villanova, quien ha recalcado  la “total dedicación a este sacrificado servicio público, tan desconocido todavía en numerosos sectores de la población, pero esencial dentro del engranaje de nuestra Democracia, porque el objetivo último es el de proporcionar  oportunidades de reinserción a las personas privadas de libertad para que intenten salir adelante una vez concluyan su pena”.

Por su parte, la directora del Centro de Inserción Social ‘Evaristo Martín Nieto’ de Málaga, Ana Villalón, se ha mostrado “muy orgullosa” de sus compañeros y compañeras por la condición de “héroes anónimos” que, a su juicio, tienen los profesionales penitenciarios.

Por último, el subdelegado accidental del Gobierno en Málaga, Juan Pedro Carnero, ha reiterado el agradecimiento a los 850 funcionarios que prestan servicio en los tres centros de la provincia y ha recordado que las plantillas de los distintos cuerpos han aumentado en los últimos años.

Posteriormente, se han entregado las medallas de plata y bronce al mérito social penitenciario por buenas prácticas y actuaciones destacables, así como las menciones honoríficas y placas a funcionarios por dedicación por sus años de servicio en Instituciones Penitenciarias y otros galardones en forma de réplica de la menina elaborada por el Colectivo Moraga.

Por último se ha servido un aperitivo en los jardines de El Portón.

DISCURSO DEL ALCALDE. DÍA DE LA MERCED 2023

En nombre del Pueblo de Alhaurín de la Torre, quiero daros a todos la bienvenida a esta ceremonia de celebración del Día de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de Instituciones Penitenciarias, en uno de los jardines urbanos más bellos de la provincia, la Finca Municipal El Portón. Recordaréis que, después de varios años de ausencia, este hermoso paraje volvió a acoger en 2022 tan significativo evento, lo cual nos enorgullece y nos llena de alegría.

Por tanto, una vez más, sois todos bienvenidos y bienvenidas a vuestra casa, a nuestra casa, para disfrutar de una mañana espectacular en un entorno sobresaliente.

Vayan mis primeras palabras para felicitar a todos y cada uno de los funcionarios y funcionarias del establecimiento penitenciario situado en La Moraga, que celebráis la festividad de la Merced cada 24 de septiembre, al igual que en el resto de España, desde hace exactamente 83 años, cuando fue declarada Patrona.

Os felicito por la efeméride propiamente dicha pero, particularmente, por la excelencia del servicio que prestáis cada día, con un alto nivel de esfuerzo, generosidad, dedicación y profesionalidad. Hago extensiva esta felicitación al director, D. Jaime Lozano, que lleva unos pocos meses en el cargo, y a todo su equipo, por el magnífico trabajo que vienen realizando en el actual centro, como continuación de la labor de los anteriores dirigentes.

Aprovecho la ocasión para extender esta felicitación a los empleados y empleadas que hoy reciben sus placas por cumplir años de servicio o por su total dedicación a este sacrificado servicio público, tan desconocido todavía en numerosos sectores de la población, pero esencial dentro del engranaje de nuestra Democracia, porque el objetivo último es el de proporcionar  oportunidades de reinserción a las personas privadas de libertad para que intenten salir adelante una vez concluyan su pena.

A finales de 1996 decidí, como alcalde recién nombrado, desbloquear las relaciones con el Centro Penitenciario, que estaban congeladas y rotas desde el día mismo de su apertura cinco años antes. Entendí que era un ejercicio de responsabilidad como representante de una institución restablecer el contacto y el tiempo pronto nos dio la razón: Fue todo un acierto y todos salimos ganando.

Y es que, desde el mismo día en que decidimos restablecer las relaciones entre ambas partes, las consecuencias no han podido ser más positivas y fructíferas, tanto en lo puramente institucional como en el trato personal con todos y cada uno de los directores y equipos que han pasado por su gestión. Puedo presumir, además, de guardar una magnífica relación con prácticamente todos los integrantes de los distintos equipos directivos este cuerpo penitenciario, los anteriores y los actuales, además de monitores, profesores, educadores, psicólogos, funcionarios, enfermeros, capellanes, voluntarios… Y por supuesto, internos e internas.

En todo momento, tanto en mi papel de alcalde como en el ámbito estrictamente personal, he notado el cariño, el respeto y el afán de colaboración del 100% de la comunidad penitenciaria, lo que nos ha llevado a unas muy altas cotas de participación en numerosas iniciativas, programas y proyectos conjuntos. Y todo ello ocurre, recordadlo, desde hace casi 27 años.

Alhaurín de la Torre y el Centro Penitenciario se estrecharon la mano entonces, lo cual dio inicio a un largo camino  de amistad y entendimiento institucional, del que se han derivado importantísimos avances en materia cultural, artístico, deportivo, de integración socio-laboral, comercial, empresarial y comunitario, muy por encima de lo que sucede en otros puntos de España. Los resultados han sido espectaculares y, por ello, me siento muy orgulloso de haber podido aportar mi granito de arena.

La prueba inequívoca de que aquel gesto no cayó en saco roto es que hace ya seis años, Instituciones Penitenciarias acordó entregarnos la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario, en agradecimiento por nuestro compromiso y trabajo de cooperación y apoyo al centro. Esto demuestra que estamos en el lugar correcto y en el camino correcto y que todos salimos ganando gracias a este clima de entendimiento.

Quienes me conocéis sabéis a la perfección mi sensibilidad con todos los temas sociales y, en particular, por la lucha contra la drogadicción, desde mi juventud, y de forma inseparable con la Asociación Proyecto Hombre. Por eso, mi experiencia en este campo resultó de gran utilidad cuando tuve el honor de ser diputado en el Congreso, ya que contaron conmigo en diversos programas de reinserción penitenciaria, concretamente, en la Unidad Terapéutica Educativa del centro de Villabona, en Asturias.

Pocos honores hay en un dirigente público que sean comparables a la determinación de dar lo mejor de uno mismo para ayudar a quienes más lo necesitan, y ese papel me tocó en aquel entonces por ser de la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas, algo que siempre agradeceré, porque me ha dado la oportunidad de colaborar, siquiera de forma modesta, en la integración social y la reinserción de las personas privadas de libertad.

Igualmente, como gran amante de nuestra Semana Santa malagueña, otro de los privilegios y grandes placeres que disfruto es el de poder representar a mi pueblo, Alhaurín de la Torre, en la procesión de Nuestro Padre Jesús El Rico, tan señera del Miércoles Santo, y en el acto de liberación del preso, ya que nuestro ayuntamiento es Hermano Mayor Honorario de dicha cofradía, de forma compartida con el Cuerpo Nacional de Policía, el Centro Penitenciario el Ilustre Colegio de Abogados.

Digo esto, queridos amigos, porque me gustaría volver a deciros que me siento muy unido a vosotros, como alcalde y como persona, y muy comprometido con todo lo que hacéis en vuestro día  a día, de ahí que la celebración del 24 de septiembre resulte tan importante y emotiva para mí también.

En el Día de Nuestra Señora de la Merced, insisto en ello, es de justicia destacar y resaltar que vuestro trabajo es indispensable para que la política penitenciaria española sea un referente mundial como modelo de buen funcionamiento y por su decidida apuesta por la inserción social de las personas que cumplen o han cumplido condena. Dicho de otro modo, la reeducación y la recuperación de la población reclusa son los grandes objetivos del sistema, y gran parte de su éxito se debe a la dedicación, profesionalidad y buen hacer de vosotros, los trabajadores y trabajadoras de instituciones penitenciarias. De ahí mi empeño en homenajearos y reconoceros aprovechando la festividad de la Patrona, y animaros a seguir así, pese a que, en ocasiones, sería deseable contar con más medios y recursos humanos para un mejor desempeño, tanto a nivel de personal penitenciario como de vigilancia, por parte de la Guardia Civil.

 

Mucho ha llovido ya desde que, en los primeros años de la Transición, la sociedad española y sus gobernantes democráticos de entonces entendieran que las prisiones no podían ser espacios de exclusión. En España, afortunadamente, se tomó buena nota del trabajo previo que ya en su día realizara la abogada malagueña Victoria Kent Siano, que por cierto, da nombre a una asociación de mujeres de Alhaurín de la Torre, relativo al respeto a los derechos de las personas privadas de libertad. Aquel germen que aportó la que fuera directora general de Instituciones Penitenciarias entre 1931 y 1932 y una de las dirigentes más importantes de nuestro país, fue asumido por la España de finales de los años 70, lo que propició un intenso trabajo legislativo, parlamentario y ejecutivo para lograr, de forma progresiva, uno de los sistemas más modernos y avanzados de toda Europa.

Todo el mundo da por hecho que los penados no son ni deben ser personas eliminadas de la sociedad, sino personas que continúan formando parte de la misma, incluso como miembro activo, si bien sometido a un régimen particular, encaminado a preparar al recluso para su vuelta a la vida en libertad en las mejores condiciones posibles.

Llegar a ese punto no era fácil, después de 40 años de dictadura y después de tantos vaivenes sociopolíticos en España durante todo el siglo XX… Pero se consiguió, gracias a la primera semilla que puso Victoria Kent en su decidida apuesta por un mayor humanización del sistema penitenciario español y el trato en las cárceles, y la idea que, un siglo antes, ya propuso otra gran pensadora y precursora del feminismo, Concepción Arenal, sobre llevar la escuela a las prisiones.

El tiempo ha demostrado que no se trataba de una utopía ni de algo irrealizable. Aquel hermoso planteamiento de facilitar a los internos motivaciones para vivir en libertad, para adquirir valores, para aprender a respetar a los demás y para encontrar nuevos caminos de vida, nos ha llevado a poder presumir de un sistema penitenciario ejemplar, y que tengo la suerte de conocer de primera mano en Alhaurín de la Torre, en el Centro de Inserción Social, y en el centro de Archidona.

El cuerpo de funcionarios y funcionarias desarrolla ese papel esencial que antes mencioné para lograr dichos objetivos, un trabajo muy difícil, complejo y también, por qué no decirlo, delicado, pero indispensable. Eso tiene un valor incalculable y entre todos tenemos la obligación de hacerlo visible entre la ciudadanía.

Y, por supuesto, que jamás caiga en el olvido la importantísima tarea que realizan los grupos de voluntariado, la pastoral penitenciaria o el Centro de Enseñanza Permanente que precisamente se llama Victoria Kent, ya que ayudan a cubrir necesidades, emocionales, psicológicas, espirituales, formativas, o simplemente, de acompañamiento y crecimiento personal o de pura empatía.

La educación en prisión, otra de las patas fundamentales del sistema penitenciario, permite pensar en un futuro en libertad, con prosperidad y lleno de nuevas oportunidades, tanto si es para la alfabetización básica como para obtener el título de Secundaria, además de formación en nuevas tecnologías, idiomas, cultura emprendedora, hábitos saludables y prevención de riesgos laborales, conocimiento y conservación del patrimonio andaluz, entre otros.

En suma, reconocer a todas y cada una de las personas que hacen, han hecho o seguirán haciendo posible una vida mejor, es el mejor homenaje que os podemos tributar a todos los presentes hoy aquí. Nunca cejéis en el empeño de sacar de la oscuridad a tanta y tanta gente.

Muchas gracias, muchas felicidades y buenas tardes.