Artículo Periodístico 3.837º: «Artículo-crónica: El toreo y Gregorio Corrochano»

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Hoy, que los artículos tienen que ser columnas de cuatro mil caracteres, es más, microcolumnas de trescientas palabras, hemos olvidado esos artículos-crónicas de varias páginas.

Pocos son los periódicos hoy, que son conscientes, que no pueden olvidar los artículos, algunos los llaman tribunas, que tengan el empaque de mil doscientos o mil cuatrocientas palabras. Artículos de opinión. No estamos hablando de reportajes o entrevistas o crónicas en sentido estricto, sino de columnas y artículos de opinión. Hoy, todos estamos obligados a las prisas y al tiempo de la velocidad, el tiempo se ha monetarizado, hay poco tiempo en todo y para todo. Siempre falta tiempo. Todo hay que hacerlo deprisa. Leer también, escuchar opiniones de otros, también. Por eso, han proliferado las microcolumnas, narraciones de trescientas palabras, más arriba o más abajo.

Por eso, aquí, recordamos un artículo de más de dos mil palabras, un artículo en el cual, aunque no estés de acuerdo en el tema, estilo, tendencia o defensa te permite avanzar en el corazón de la esencialidad humana. Un artículo que te permite mostrarte cosas, realidades sean el toreo o el futbol o el mitin o el paseo de un niño jugando a la entrada de su nueva escuela. Niños y niñas con tres años, ya en la puerta del colegio. Ya, varias horas, fuera del hogar de su madre y su padre. Y, esta es la vida. Dirán, peor era los espartanos que los niños a los siete años, terminaban en cuarteles fuera de sus hogares… En algo hemos avanzado…

En este recuerdo por articulistas del pasado, en una forma de homenaje a ellos y ellas, vamos desgranando nombres, apoyándonos en algunos de sus crónicas-artículos-columnas-comentarios. Llaméenlos ustedes como quieran. Cuándo verán los siglos, un Centro del Articulismo Hispánico, quizás mis ojos no lo verán, dónde se inserten miles de nombres y de fichas de miles y decenas de miles, que han toreado este género de palabras e ideas e imágenes y colores –y, yo, también esté en un rinconcito-.

Gregorio Corrochano, que supongo que usted no conoce, seamos sinceros, yo tampoco, publicó un artículo titulado: La muerte de un gran torero. A Joselito le ha matado un toro. Publicado en El ABC, en la década de 1920. En el que nos narra, la temática del título, pero siempre algo más, algo del hombre y del hambre, del hambre de la vida, del hambre de la fama, del hambre de sobrevivir. Del hombre y del hambre individual y colectiva. Porque al final, que son las palabras sino ideas e imágenes del interior y del exterior.

Pero fijémonos en el autor, Gregorio Corrochano, en su tiempo con notoriedad en el articulismo, hoy, no digo olvidado, sino metaolvidado. Es una metáfora y signo y símbolo de los hombres. Cuándo alguien ocupa un cargo y una carga pública, pongamos el caso, sea en el tema o actividad que sea, te los encuentras por la calle, y, parece que incluso se han estirado sus vértebras. Llevan un orgullo bueno pero orgullo, no sé, cuánta vanidad y soberbia dentro. Pero yo, yo, siempre al cruzármelo, porque en las ciudades pequeñas de habitantes, al final, por la prensa y las fotos, vas conociendo a todos los nombres y nombras, pero siempre recuerdas, ni ellos o ellas mismas recuerdan los nombres de los que ocuparon cien años el mismo cargo y carga.

Podría mirar en los mares del saber, y buscar datos, de Corrochano, pero no lo voy a hacer, voy a dejar, que usted si desea, bucee en algo de la historia de esta sociedad, para que usted sea consciente, que debemos buscar verdades y bienes útiles e instrumentales y bienes morales correctos, para rellenar nuestras vidas. Que cada uno en su función y en su finalidad, sea una escultura de verdad y de bien y de bondad y de racionalidad y de prudencia.

Y, aunque usted no termine ocupando un alto cargo y una alta carga, al menos, sea consciente de que los pequeños actos, las pequeñas palabras, los pequeños gestos, las pequeñas acciones, los pequeños deseos en verdad y en bien y en bondad, continúan con la vida y en la vida, son como árboles que nos dan sombra, en una tarde de agosto, agradeciendo la sombra, sin saber quién los plantó. Las acciones buenas como ruedas de Buda, pero buenas, van pasando de una generación a otra…

No hablaremos tampoco del toro y del toreo y del torero. Al que ahora, le ha tocado tiempos difíciles, en el último hontanar de la historia que le ha ido quedando. De aquellos tiempos del Neolítico, que el toro, se adoraba casi, miremos la cultura egipcia y micénica y otras. Incluso en templos del primer neolítico, parece existen figuras o formas que representan el toro. Ese animal, que en forma de uro, quizás asustó y aterrorizó a nuestros antecesores de hace miles de años. Una figura colosal, una figura que está dentro de la mente humana inconsciente.

El toro y el toreo que quizás, sea una forma de superar en el inconsciente, los grandes odios e inquinas y rencores y temores y terrores que llevamos dentro. El toreo sea exponer en la superficie lo negro y lo malo que arrastramos, en las paredes del vientre del corazón humano. Quizás, ese drama enseñe a los humanos, que todo tiene que tener orden, porque si no es así, los hombres terminan transformando la vida social en una gran plaza de toros. Recordemos las guerras civiles de la Antigua Roma, que también besaron e, hirieron nuestro territorio de Iberia…

Dicen que no se puede decir, ni escribir, en un artículo, ni en ningún escrito, lo siguiente: «Apenas sé nada, creo que los articulistas, la mayoría no sabemos nada». Pero nuestra función, es recordarle que existen temas y aspectos de la realidad. Que quizás, usted haya olvidado o semiolvidado. Lo importante no es la solución, sino el recuerdo del tema.

Aquí, le recordamos, cientos de articulistas que en la primera mitad del siglo veinte, en esta plaza de toros que es Hispania, ofrecieron ideas y problemas y alegrías y temores y aciertos y desaciertos. Y, que ahora están olvidados. Y, también, recordar que lo que mismo que se dice del toro y del toreo y del torero, se puede expresar de cualquier tema. Incluso de usted y de mí. Paz y bien.

http://youtube.com/jmmcaminero        © jmm caminero (26 septiembre-10 octubre 2023 cr).

Fin artículo 3.837º: «Artículo-crónica: El toreo y Gregorio Corrochano».