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El coche eléctrico va ganando con el tiempo presencia en nuestras carreteras. Este tipo de vehículos despierta mucho interés entre los conductores, aunque todavía existen ciertas reticencias a la hora de hacerse con ellos. El gran inconveniente que presenta en la actualidad es la poca autonomía para soportar viajes más largos, aunque para solucionar este problema lo adecuado es planificar correctamente el desplazamiento.
Cada vez se van ampliando más los trayectos que se pueden hacer con ellos. De hecho la mayoría de marcas ya permiten afrontar entre 300 y 350 kilómetros de media sin necesidad de recargas. Pero algunos modelos ya lo elevan hasta los 600. Por lo tanto, para no quedarnos tirados por el camino habrá que realizar una adecuada preparación.
Cómo planificar un viaje en coche eléctrico
Antes de preparar un desplazamiento largo con un vehículo eléctrico sería conveniente conocer la autonomía del mismo. En función de la distancia que se pueda hacer con una sola recarga será posible plantearse el trayecto. Como es lógico, debe partirse con la batería al 100%, y a partir de ahí planificar las posteriores paradas para cargar coche eléctrico.
La ruta a seguir debe prepararse en función de los puntos de recarga que haya por el camino. Esto no ocurre con los coches de combustión, ya que cada cierta distancia resulta muy fácil localizar una gasolinera. En cualquier caso, cada vez se van sumando más estaciones de recarga y los coches más avanzados ya cuentan con navegadores capaces de calcular el viaje más rápido según la autonomía del vehículos y los puntos de recarga.
También habrá que prestarle atención a la orografía del terreno. Una carretera con continuas subidas y bajadas consumirá mucho más que una que transcurra por un espacio llano, ya que se le exigirá mucho menos al coche y resultará más fácil circular a una velocidad constante.
La autonomía también se verá afectada por el peso del vehículo, así que trataremos de cargarlo lo menos posibles, además de hacer un uso lo más responsable posible del sistema de climatización.
Estado de la movilidad eléctrica en España
Durante el último año, la movilidad eléctrica consiguió dar un importante paso en su intento de hacerse un hueco en el mercado automovilístico. Las estaciones de recarga de acceso público, una de sus grandes debilidades, aumentaron de 13.300 a 21.500. El número de vehículos eléctricos e híbridos enchufables crecieron casi un 21% en 2022, elevando la flota por encima de los más de 325.000, según los datos del primer Anuario de la Movilidad Eléctrica.
El avance se está dando sobre todo en cuanto a infraestructuras, con casi 8.200 nuevos puntos. Del total de estaciones, el 65% cuenta con una potencia de más de 22 kW, de los cuales, el 30% son rápidos y de alta potencia. También se cuentan por miles los puntos instalados pero que todavía no se encuentran operativos por falta de licencias.
El objetivo del Ministerio de Transición Ecológica era llegar a finales de 2023 con 100.000 estaciones de recarga, pero alcanzar esas cifras resulta prácticamente imposible. Otra de los desafíos que se plantean pasa por la creación de un mapa con una ubicación de cada uno de estos puntos.
Muchas de estas infraestructuras se concentran sobre todo en las grandes ciudades. Desde hace tiempo los ayuntamientos se han implicado en la instalación de estos postes en espacios y aparcamientos públicos. En cualquier caso, existen distintas aplicaciones que te ayudarán a localizarlos de una forma muy sencilla y rápida.
La progresión de este tipo de vehículos es evidente. Se ha pasado de vender 18.900 en 2018 a 100.000 el año pasado, lo que representa casi el 13% del total de los 800.000 coches vendidos en España en 2024.
Tipos de puntos de recarga eléctrica
Si tienes previsto hacerte con un vehículo eléctrico te conviene informarte sobre los distintos tipos de puntos de recarga. La opción a elegir variará en función de las necesidades del coche y sus características, como la capacidad de la batería, potencia permitida y tipo de conector. También influirá en ello las circunstancias del propietario, como el tipo de garaje que tenga y la distancia que recorrerá a diario.
- Punto de recarga portátil: permite recargar en conectores domésticos convencionales y también en los industriales a través de una centralita de control que ayuda a conseguir una carga segura. Destaca por su peso y unas dimensiones reducidas, pudiendo ser transportado en el maletero. Permitirá hacer la recarga en cualquier sitio que disponga de una toma de corriente.
- Punto de recarga de pared: son cargadores que se fijan mediante anclajes en la pared del garaje. A tener en cuenta su fácil instalación, sencillez de uso y coste económico.
- Punto de recarga en poste: facilitan recargas en modo 4, a una intensidad que hace el 80% de la carga en apenas media hora. Suelen pertenecer a empresas o administraciones públicas.
- Punto de recarga con control dinámico de potencia: esta tecnología asegura el equilibrio entre la carga del vehículo y otros consumos del hogar para no superar la potencia contratada.
Cómo ahorrar en nuestros viajes
Una adecuada planificación nos permitirá ahorrar tiempo y dinero en nuestros viajes con el coche eléctrico. Pero también puede ayudarnos en este objetivo aplicaciones como Waylet. Facilitará la recarga en cualquier punto de recarga público de Repsol, además de ayudarnos a localizar las ubicaciones de las distintas estaciones, así como el estado, disponibilidad o tipo de carga.
Con cada recarga se genera un 3% de saldo. Pero si lo que te interesa es planificar tu consumo y gastar menos en cada recarga, lo adecuado es que se contrate un plan a medida por medio de una tarifa de suscripción mensual.
Waylet puede ser la herramienta perfecta para organizar nuestro desplazamiento debido a las múltiples ventajas que proporciona. Además, nuestro bolsillo también lo notará, ya que el ahorro estará garantizado con las recargas que se abonen con esta app.
