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Inclusión Social traslada por seguridad a los menores a otros centros e inicia un proceso para reubicar a los empleados
(Prensa Junta Andalucía) La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad ha decidido el cierre provisional del centro de protección de menores Virgen de la Esperanza de Torremolinos (Málaga) debido a las deficiencias estructurales detectadas por parte de la Inspección de Servicios Sociales y del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la delegación territorial de Málaga.
Este mismo jueves se ha producido una reunión entre responsables de la administración regional y el comité de empresa para abordar la situación. Por parte de la Junta de Andalucía, han asistido el director general de Infancia, Adolescencia y Juventud, Paco Mora, y la delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad en Málaga, Ruth Sarabia. Así, este viernes desde la Delegación Territorial y el comité de empresa han dado traslado del contenido del encuentro a los trabajadores del centro de protección.
De este modo, con el fin de salvaguardar la seguridad de los profesionales del centro y de los menores, la Consejería ha determinado que los menores sean trasladados de manera inmediata a otros centros de protección de menores dependientes de la Junta. Respecto a los profesionales del mismo, ya hay abierto un proceso de reubicación de la mano del comité de empresa de la delegación territorial. Este proceso se hará siempre respetando las funciones según sus categorías y se considerarán las preferencias de cada trabajador teniendo en cuenta sus perfiles profesionales.
Una vez desalojado el edificio, se realizará un estudio para determinar su situación estructural y así valorar las alternativas de futuro. De hecho, la Consejería ve en este cierre provisional del centro de protección menores de Torremolinos una oportunidad de aplicar los objetivos marcados en la Estrategia de Cuidados y Protección de Niños, Niñas y Adolescentes Tutelados en Andalucía, objetivos que se adecuan a lo recogido en las normativas europeas y estatal de protección de la infancia. Estas normas establecen una preferencia clara por la atención de los menores tutelados en el seno de una familia y por centros más reducidos y especializados.
En este sentido, la propia Ley de la Infancia de Andalucía recoge una apuesta firme por la integración familiar frente a la permanencia en centros de los menores tutelados. Y contempla que, además, sean centros más pequeños, con un número reducido de menores a fin de que reciban una atención integral, individualizada y reparadora, al tiempo que sirvan de apoyo a las familias acogedoras.
Asimismo, desde la Consejería de Inclusión Social impulsan con determinación el acogimiento familiar en Andalucía. Sin duda, este es uno de los grandes retos de esta legislatura porque se necesitan más familias acogedoras. Para ello se lanzó la macrocampaña ‘Acoger, adoptar colaborar DA MUCHO’ en toda Andalucía con dos oleadas –junio y septiembre y que se extenderá hasta final de año– para sumar más familias dispuestas a acoger a estos menores y darles todo el cariño que se merecen.
En Andalucía, un total de 3.095 niños, niñas y adolescentes tutelados por la Junta de Andalucía conviven con una familia en régimen de acogimiento y guarda con fines de adopción, pero se necesitan más ya que aún hay más de 2.400 en centros de protección de menores a la espera de una familia. “En el Gobierno de Juanma Moreno tenemos muy claro que la mejor manera de atender a los menores tutelados por la Junta es en el seno de una familia y no en un centro, porque el desarrollo de la personalidad, la socialización, las pautas educativas o las relaciones afectivas, donde mejor se conforman y adquieren es, sin duda alguna, en el seno de una familia. No hay nada mejor que el calor de un hogar para que estos menores tengan oportunidades de futuro”, ha concluido el director general de Infancia, Adolescencia y Juventud, Paco Mora.
