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(Comunicación Survival) El Congreso de Brasil ha aprobado una nueva ley que contiene una serie de medidas extremadamente anti-indígenas y que anula la mayoría de los vetos previos del presidente Lula a los elementos más radicales de esta legislación.
Ayer el Congreso Nacional anuló la mayoría de los vetos presidenciales al Proyecto de Ley 2903 (antiguo PL490) y la conocida como “Ley del Genocidio” pasa ahora a promulgación.
Para Survival International las medidas aprobadas constituyen “el ataque más grave y despiadado contra los derechos indígenas en décadas”.
El Congreso brasileño permanece fuertemente dominado por la bancada ruralista, asociada a los intereses del agronegocio y la minería, y aliada del expresidente Bolsonaro a pesar de su derrota en las urnas ante Lula hace un año.
Con la nueva ley, madereros, agroganaderos, buscadores de oro y otros invasores ilegales de territorios indígenas podrán permanecer en ellos y seguir destruyéndolos hasta que estén totalmente demarcados, un proceso que suele demorarse décadas.
A ello se suma que muchos pueblos indígenas no podrán recuperar sus territorios porque la ley también incluye la tesis conocida como «trampa del marco temporal», una artimaña pro-empresarial que impedirá reconocer los derechos territoriales de los pueblos indígenas que no puedan demostrar que estaban en sus tierras cuando se promulgó la Constitución en octubre de 1988, y ello a pesar de que el Tribunal Supremo de Brasil la rechazó recientemente. La Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) ha anunciado que volverá a llevar este caso ante el Tribunal Supremo del país.
Caroline Pearce, directora de Survival International, ha declarado hoy:
“Esta ley invalida derechos indígenas fundamentales que, desde hace décadas, estaban garantizados en la Constitución. Y permite que grandes empresas y grupos criminales, que están detrás de la explotación maderera y minera en Brasil, tengan aún más libertad para invadir territorios indígenas y hacer lo que quieran en ellos. Esta ley supone también la condena de una buena parte de la Amazonia y de otros biomas el país, ya que los pueblos indígenas son los mejores guardianes de esos ecosistemas.
El Proyecto de Ley es absolutamente catastrófico para los pueblos indígenas no contactados de Brasil, que ya se encuentran entre los pueblos más vulnerables del planeta cuando se invaden sus tierras, y para todos los pueblos indígenas del país que seguirán oponiendo resistencia con la misma determinación que mostraron durante el régimen genocida de Bolsonaro. Sus aliados en todo el mundo, como Survival, seguiremos luchando a su lado, porque permitir que esto suceda sin ser cuestionado supondría un retroceso de décadas en el reconocimiento de los derechos indígenas.”