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El presidente señala que los presupuestos de este año reservan 15 millones para un plan especial en la Axarquía y 13,7 para actuaciones hidráulicas y transferencias a municipios, a lo que se suma un proyecto para digitalizar el consumo y reducir las pérdidas por valor de 15,5 millones
«Somos conscientes de que las obras hidráulicas son muy costosas y no son tan vistosas para los ciudadanos, pero tenemos clara su necesidad y nuestra responsabilidad», afirma en el Foro Málaga Metrópolis Global
(Prensa Diputación) El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha participado en el Foro Málaga Metrópolis Global, organizado por la Fundación Ciedes, y ha afirmado que la institución provincial tiene movilizados 44,2 millones de euros en actuaciones y proyectos para combatir la sequía y mejorar y aumentar los recursos hídricos.
Esta sesión se ha celebrado en el Ayuntamiento de Málaga y se ha dedicado monográficamente al agua. En ella han participado alcaldes y técnicos de 40 municipios malagueños, además de expertos en materia hidráulica. En el inicio, además de Salado, han intervenido el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la delegada de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, y el subdelegado del Gobierno, Javier Salas.
«Llevamos años alertando de que el agua se ha convertido en un problema estructural de la provincia, y las previsiones de los expertos indican que la escasez de precipitaciones no se va a solucionar en los próximos años», ha comenzado explicando el presidente de la Diputación, quien ha incidido en que el área metropolitana de Málaga «debe considerarse como un territorio único y como tal deben planificarse las actuaciones que se acometan en esta zona», que abarca todo el litoral, el Valle del Guadalhorce, Vélez-Málaga y Antequera. En total, 40 municipios en los que viven casi 1,6 millones de personas, el 91% de la población de la provincia.
Salado ha apuntado que los presupuestos de la institución provincial para este año reservan 15 millones para un plan especial de inversiones en la Axarquía en obras hidráulicas y mejora de abastecimiento de agua potable, 3,4 millones de euros para actuaciones hidráulicas en ayuntamientos menores de 20.000 habitantes y otros 10,3 millones de euros para transferencias a los ayuntamientos, que se dedicarán con carácter preferente a proyectos para combatir la sequía. A estas cantidades se suman 15,5 millones de un proyecto que se acaba de aprobar en el pleno para digitalizar el control del consumo de agua y reducir las pérdidas en 71 municipios.
«Nuestra implicación es indiscutible», ha afirmado el presidente, quien ha añadido que «estamos haciendo un gran esfuerzo inversor, pero es evidente que para tener éxito en esta lucha contra la sequía debemos actuar todas las administraciones de la mano». «Somos conscientes de que las obras hidráulicas son muy costosas y no son tan vistosas para los ciudadanos, pero tenemos clara su necesidad y nuestra responsabilidad», ha manifestado, y ha recordado el compromiso del equipo de gobierno de destinar 200 millones de euros en cuatro años a infraestructuras hídricas y actuaciones contra la sequía.
En este marco de actuaciones ha destacado igualmente una inversión de 10,6 millones de euros que se han destinado a la reparación y modernización de 24 depuradoras en la provincia, instalaciones que dan servicio a 35.000 habitantes.
En su intervención, Salado ha recordado que la Diputación ha dedicado desde 2017 buena parte de las inversiones en los municipios menores de 20.000 habitantes a la renovación de las redes de abastecimiento de agua potable, ayudándoles a construir nuevos depósitos. Así, el año pasado se transfirieron a los ayuntamientos de la provincia un total de 34,5 millones de euros para proyectos de mejora de infraestructuras hidráulicas y de renovación de canalizaciones y tuberías; y se pusieron a su disposición otros 17,9 millones de euros en fondos incondicionados para infraestructuras y equipamientos, dinero que podían utilizar para recursos hidráulicos y abastecimiento de agua potable.
Y ha indicado que ya se están planificando los planes de concertación del periodo 2025-2029, que se van a centrar en dos aspectos fundamentales para la vertebración de la provincia: por un lado, el ciclo integral del agua y la lucha contra la sequía; y por otro, la despoblación.
El presidente ha aludido también a la necesaria «solidaridad interregional», que debe aplicarse también en materia de agua, y ha enfatizado que «todas las administraciones tenemos que estar mejor coordinadas y definir las líneas de actuación para mejorar la seguridad hídrica de la provincia, sin echar balones fuera, con valentía y eficacia», a lo que ha añadido que «está en juego el crecimiento sostenible y el futuro de nuestra tierra, de nuestra gente».