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A quién le quedará tiempo y ganas de leer literatura, ya la poesía es una cosa de minorías, la novela ha sido sustituida por el cine y la televisión, ahora Internet.
Leí, si leí hace ya demasiado tiempo, que cada siglo había sido el siglo de un género, refiriéndose a Europa, el dieciséis de la poesía, el diecisiete del teatro, el dieciocho del ensayo, el diecinueve de la novela, el veinte del cine.
Suponemos que usted admitirá que el cine, es un género híbrido, como todos, pero este es un género híbrido o total o combinación de varios, por tanto, una película es literatura, es música, es novela, es narración, es teatro, es danza, etc. Le sucede un poco como el teatro que a su vez, es una combinación de varios, el teatro representado, el leído sería otra cosa. O, como la ópera que le consideran el arte total, y, quizás lo sea.
El siglo veinte ha sido el siglo del cine –por extensión, la televisión, ahora Internet-, la radio sería una consecuencia, parecida a como en la edad medieval, en los cenobios y monasterios, alguien leía, mientras degustaban el alimento, el refectorio, les leían un trozo de algún libro, cada día una página o dos. Al final, cada mes, terminarían un libro. Entonces, todavía no se había inventado la impresión de tipos móviles, o imprenta que cambió el mundo. La radio estás haciendo mil tareas, incluso conducir, y, vas escuchando los sonidos de tu radio… como en la edad media, cuando estaban en el comedor-refectorio…
Hoy, el mundo lo ha cambiado la informática-internet –los puristas, dirían, que tengo que exponer Internet-. Pero este texto no es una redacción académica, sino literaria, un subgénero de la literatura, que se llama artículo de opinión literario o personal. Por lo tanto, algunas frases la saco del contexto gramatical puro y clásico, lo arrastro por algunos vaivenes de la retórica y oratoria, llevo un poco más allá los límites de la sintaxis, gramática, ortografía, léxico, etc.
Ya sé que se leen todavía muchas novelas, especialmente por las mujeres, pero también sé, que jamás se han visto tantas horas de televisión y cine y ahora Internet. Al final, un telediario tiene un gran componente literario, son noticias de actualidad, pero con muchos rasgos novelescos o de cuentos cortos o microcuentos. A partir de la segunda mitad del siglo veinte, con el cine y la televisión, el género literario predominante ha sido el audiovisual, y, dentro de éste, existen todas las subcategorías. Los demás géneros literarios seguirán existiendo, pero irán mermando sus consecuencias y sus influencias y su lugar en los corazones de los hombres…
No nos engañemos, hay una parte de la población, que quizás, en toda su vida, no haya leído más de cincuenta libros, sin entrar en los obligatorios escolares, pero han visto miles de películas, miles de capítulos de series de televisión, más miles de horas y decenas de miles de horas de televisión con informaciones en todos los formatos… Esta es la realidad… Esta es probablemente su realidad –no le estoy castigando, ni minando su autoestima, ni minusvalorando, solo estoy describiendo un hecho…-. Ahora dirán que nos pasamos más horas con el móvil que leyendo, que incluso hablando de tú a tú, con los mismos miembros de su misma familia. Los tiempos cambian que es una barbaridad y rebarbaridad y metabarbaridad…
La lectura ha quedado enmarcada, en el terreno de la educación y enseñanza, a todos los niveles y grados, y, para una parte reducida del tiempo de formación y cultivo de si mismo, que cada persona dedica… Los especialistas y expertos, nos dirán, por cada minuto de lectura de libros, cuántos minutos dedicamos de captación y aceptación audiovisual –en todos sus formatos y en todos sus géneros-. Cuantos minutos con el móvil sea mensajes escritos, oídos, imágenes…
Me dirán, con razón, es que los seres humanos también leen otras informaciones. Es cierto. Estas podríamos dividirlas, las dedicadas a sus oficios profesionales, cada uno en su especialidad tiene que leer y escribir informaciones según su profesión, el médico sobre medicina y prospectos y recetas, y, el abogado sobre su ejercicio de abogacía, y el fontanero sobre peticiones de material y cobros de minutas… el periodista sobre informaciones, el catedrático y profesor sobre su materia… Diríamos, que es una lectura instrumental, cada uno lee y escribe de su oficio y profesión para vivir y sobrevivir, también por vocación, para que no sea todo tan obscuro…
Creo que la informática e Internet ha cambiado la literatura radicalmente, ya lo hizo el cine y la televisión, pero ahora estamos en un nuevo marco. Ahora la lectura, no solo serán letras que saltan de los libros a la mente de la conciencia de un sujeto. Sino que a lo sumo serán combinaciones de géneros, letras en sentido estricto, pero mezclados con música, o con enlaces a Internet, y, pronto inventarán aplicar olores y sabores –eso, lo llevo esperando hace tiempo, pero supongo que también vendrá-. La obra total, todos los sentidos implicados en una obra equis, sea del género que sea. La hibridación y la operación de la obra total. Da lo mismo lo que sea. Todo será como una pequeña ópera, sea un libro o sea un reportaje televisivo o sea un programa de radio, etc.
Supongo que verán las grandes obras clásicas, Homero, Joyce, Shakespeare, Calderón, Proust, Dante, y, el resto ya no solo como libros en papel, sino libros hipertextuales. La hipertextualidad será posiblemente el género literario del siglo veintiuno. Todos los géneros mezclados en todo. Leerán ustedes un poemario de Neruda y tendrán acceso a Internet, a lugares remotos, y, podrán oír recitaciones de ese poema por el mismo Neruda u otros autores, o, encontrarán trozos de representaciones teatrales de dichos poemas, o, o, dentro de unas décadas incluso sabores u olores, que se difundirán por el receptor-emisor. Pero ese cambio, yo supongo que no lo veré…
La literatura ha muerto para resucitar como otra forma de literatura. Siempre ha sido así. La literatura como hipertextual, ya que la necesidad del arte en el ser humano, en nuestra especie es ingénita y congénita…
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (31 enero-12 febr. 2024 cr).
Fin artículo 4.057º: «Quién tendrá tiempo y ganas de leer novelas, literatura».
