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El alcalde de Benalmádena se reúne con los afectados, de manera directa e indirecta, por el decreto de sequía y las fuertes restricciones en toda la Costa del Sol
- El primer edil, Juan Antonio Lara, muestra su apoyo y solidaridad y manifiesta su compromiso por seguir implantando medidas que permitan lograr el mayor ahorro de agua posible en un momento en que las duras restricciones continúan ante la ausencia de precipitaciones.
(Prensa Ayto Benalmádena) El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, ha mantenido en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, acompañado del concejal de Agua, Juan Olea, una reunión con empresarios y trabajadores que se están viendo afectados por la grave situación de sequía y las fuertes restricciones del decreto que se está aplicando en toda la Costa del Sol.
Juan Antonio Lara puso especial énfasis en el compromiso del gobierno local por impulsar medidas que permitan contar con más recursos hídricos para Benalmádena, toda vez que manifestó su “solidaridad y apoyo” con todos aquellos sectores que, “directa o indirectamente” se están viendo afectados por esas restricciones.
“Entiendo y comparto con ellos su preocupación por la difícil situación que atravesamos y que pone en riesgo cientos de puestos de trabajo”, subrayó el primer edil, para añadir que “la sequía afecta a un gran número de sectores y todas las administraciones tenemos que seguir impulsando medidas bajo nuestras competencias para paliar el daño económico y medioambiental que va a generar esta situación”, enfatizó.
En este sentido, cabe recordar que el Ayuntamiento ha aplicado numerosas medidas y está trabajando en la puesta en marcha de otras nuevas, como la realización de sondeos para encontrar nuevos pozos, acciones para lograr el uso de agua regenerada, junto con las autorizaciones pertinentes que han permitido ya regar en el Parque de La Paloma, así como el impulso de fuertes campañas de concienciación y la implantación de las mesas de sequía, que cuenta con expertos y técnicos del Ayuntamiento, junto a Emabesa, para elaborar un mapa de vulnerabilidad en caso de sequía extrema, así como otras medidas y el escrupuloso cumplimiento de las restricciones del decreto autonómico en Andalucía contra la sequía.
