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Para todos los tiempos los narradores han sido esenciales, para mostrar sus mensajes, para imponer sus mensajes, para pasar a la historia, para alcanzar el poder…
Imagino y me imagino que ese grupo humano que fue capaz de hacer Chauvet, hace treinta y dos mil años, Lascaux, Altamira, hace quince-diecisiete mil años, y, ese grupo humano que fue capaz de pintar el cerdo verrugoso de las Islas Seychelles hace cuarenta y cinco mil años. Imagino y me imagino que si fueron capaces de hacer esas realizaciones plásticas, también tendrían «narraciones literarias y musicales y de movimiento-danza».
Pienso e imagino y opino y creo que esos grupos humanos si fueron capaces de hacer esos cerdos o toros o caballos tuvo la capacidad, al mismo nivel de las palabras, de la música o ritmo o danza… Porque creo que las artes es una realidad que se expresa o se materializa y concretiza por individuos y también por grupos, existen individuos que crean o son autores, y, una masa histórica de conocimientos-cultura que se va transmitiendo…
Los relatos y los narradores sean en forma de sonidos-música-danza-movimientos, sea en forma de palabras-cuentos-historias-relatos hablados, sea en forma de imágenes plásticas-dibujos-pinturas-grabados en la pared, en forma de adornos y tatuajes en el propio cuerpo, y, quizás, posiblemente en otros materiales que se hayan perdido como maderas, pieles, etc.
Y, quizás, otros materiales que estén en cuevas-grutas-paredones que estarían en sus tiempos al lado del mar, por diversas razones, y, que el ascenso del mar se las ha tragado como un trozo de tarta en un cumpleaños infantil –siempre he pensado que antes de mi último viaje al Destino Final, si encontraría en la prensa, que algunos investigadores han encontrado huesos humanos enterrados en el lodo de una gruta-cueva debajo del mar, pero dicha noticia no llega, pero creo que ahí hay un campo abierto a la investigación y a la espera…-.
Pero esos relatos y narradores, que son individuales y son colectivos-herederos de tradiciones, pero que son reflejo del poder-poderes del momento, es un universal en la historia-cultura humana, en cualquiera, todas se caracterizan por los relatos-narraciones-cuentos-ideas, ahora llaman sistemas de ideas o ideologías, que pueden ser seculares o no-seculares o combinaciones de ambas realidades… Hay que hacer un gran relato y una gran narración para crear el Imperio Antiguo Egipcio, o los Primeros Imperios de Mesopotamia, empezando por Acadios, Sumerios y todos los que vinieron después, y, lo mismo en Oriente…
Pero es más, para crear Catal-Huyuk o Mohenjo-Daro, para crear-criar-mantener esas grandes ciudades, de varios miles de habitantes hace siete mil años, las primeras ciudades-protoestados, dirían hoy los investigadores, tienen que existir relatos-narraciones que abarquen todas las realidades humanas. Tienen que existir todos los protopoderes de hoy, que existen hoy, ya en esas ciudades-protoestados.
Si esas dos ciudades se calculan que se mantuvieron varios miles de años, y, llegaron a alcanzar cinco o siete mil habitantes. Eran el Tokio, Nueva York, Berlín, México capital, Pekín, Calcuta de su época. Y, después se fueron formando cientos y miles de ciudades-protoestados, y, que al final, produjeron la unión, de acuerdo o a la fuerza, de varias, formando, lo que podríamos denominar Comarcas-Estados y, terminando Estados Imperiales, Reinos imperiales, por ejemplo, la unificación del Alto y Bajo Egipto…
Me he extendido un poco en este boceto histórico, una simple cata, expresada de forma casi popular de realidades muy profundas. Para mostrarle y enseñarle, que usted, no piense que su Estado es o tiene dos mil años, quizás herederos de los romanos y griegos y cartagineses y los pueblos eslavos, así entramos todas las influencias en Europa, en otros lugares tendrán otras. Sino que su ciudad y su Estado es heredero de siete mil años, al menos, de núcleos de grupos humanos que se juntaron para distintos fines. Y, todo eso necesitaba relatos-narraciones-cuentos-historías-aforismos-apólogos-novelas, aunque fuesen habladas, o clavadas en forma de piedra, algunas frases –Código de Hammurabi, por ejemplo-.
Llevamos varias décadas, con el marchamo del relato, de que se han muerto los grande relatos, que quiere decir, por si usted no lo sabe, que las grandes metafísicas occidentales han caído en crisis. Y, el problema es que toda civilización se basa en distintos relatos-historias que mantienen todos las realidades y poderes, sean económicos, políticos, sociales, culturales, religiosos, filosóficos, etc. Pero a su vez, todos esos poderes y relatos-poderes tienen su base en metafísicas, si quieren en historias-relatos-metafísicos, que son los pilares de todas las civilizaciones…
¿Qué ha sucedido en Occidente? ¡Pues, a mi entender, que llevamos cinco siglos de masoquismo filosófico y metafísico, hemos roto todas las columnas y todos los pilares de nuestra civilización, por la enorme hipercrítica a la que nos hemos sometido a nosotros mismos! ¡Y, entonces, no es solo que el rey se ha quedado desnudo, sino que nos hemos quedado desnudos todos…! ¡Porque hemos confundido la evolución de los relatos, con matar todos los relatos, todas las narraciones, y todos los narradores… y, nos hemos quedado hambrientos de relatos…! ¡Porque una cosa es que evolucionen los conceptos de realidad-verdad, realidad-bien útil, realidad-bienes-bondades morales, y, adornado con buenos trozos de belleza… una cosa es que evolucionemos, porque es necesario, y, otra es que cometamos autosuicidio metafísico contra nosotros mismos…!
¡Y, cuál es el resultado que nunca, jamás se ha alcanzado los niveles de derechos y dignidad a todo ser humano, como ahora en Occidente existen, y, por otro lado, una gran parte de la población está angustiada, entristecida, perdida, porque nos han quitado los relatos, la gran metafísica de siglo, nos han quitado la metafísica del cristianismo…! ¡Aviso a caminantes, aviadores-aviadantes, navegantes, viajantes…! ¡Paz y bien…!
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Fin artículo 4.104º: «El narrador, los narradores y las historias…».
