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Un total de 464 centros cuentan en la provincia con este reconocimiento del servicio de emergencias sanitarias 061, encargado de la gestión de esta acreditación en la Comunidad
El Centro de Emergencias Sanitarias 061 de Andalucía, perteneciente al Servicio Andaluz de Salud de la Consejería de Salud y Consumo, ha concedido la distinción de `Zona Cardioasegurada´ a la Universidad de Málaga, tras cumplir con los requisitos en materia formativa e instalación de desfibriladores externos semiautomáticos. El director del Centro de Emergencias Sanitarias 061 de Málaga, Alejandro Salazar, ha hecho entrega de este distintivo al rector de la Universidad, Teodomiro López, en un acto celebrado en el rectorado de la Universidad de Málaga.
Así, la Universidad de Málaga ha recibido este distintivo al tener 44 zonas cardioaseguradas dentro de sus instalaciones. Estos espacios son la Escuela Infantil Francisca Luque, el Complejo Deportivo Universitario, el edificio de Investigación Ada Byron, los aularios Isabel de Oyarzabal, Gerald Brenan, Juan Antonio Ramírez, López de Peñalver, Rosa de Gálvez y Severo Ochoa, las bibliotecas de Ciencias y General, el edificio de Bioinnovación, el centro de investigaciones médicas sanitarias CIMES, el centro Contenedor Cultural, el edificio Jardín Botánico, el pabellón de Gobierno Adjunto, el pabellón de Gobierno, el edificio de Usos Múltiples, el centro Internacional de Español, el edificio Ada Byron – Green Ray, el centro de Institutos Universitarios, el edificio Rectorado, los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI), Deportes Universidad, el Instituto Hortofrutícola Subtropical y Mediterráneo, el Servicio Sanitario del Sepruma y el Centro de Investigación en Ciencias de la Salud. Facultad Ciencias de la Salud.
Junto a todos ellos, también han recibido la distinción de zona cardioasegurada las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales, de Medicina (2), de Ciencias, de Filosofía y Letras, la facultad de Derecho, de Psicología y Logopedia, de Ciencias de la Educación, de Ciencias de la Comunicación y de Turismo, las facultades de Estudios Sociales y del Trabajo y de Marketing y Gestión, la facultad de Ciencias de la Salud (2), de Bellas Artes, la Escuela de Ingenierías Industriales, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, de Ingeniería de Telecomunicaciones y de Ingeniería Informática.
Según lo establecido en la Orden de 4 de junio de 2013 (BOJA 113/2013), el 061 de Andalucía es el encargado de la gestión y registro de las organizaciones que disponen del certificado de “Zona Cardioasegurada”, que constata que dichas instituciones han formado a sus profesionales y han ubicado desfibriladores en sus instalaciones, en el número y los lugares adecuados. Todos estos reconocimientos certifican que las instalaciones y zonas públicas y privadas distinguidas disponen de personal entrenado para actuar ante una parada cardiaca, situándose en la provincia de Málaga un total de 464.
El director del 061 en Málaga ha destacado que “este programa tiene como objetivo disminuir la mortalidad y las graves secuelas que se pueden producir tras sufrir una parada cardiaca, a través de una excelente actuación inicial”. Los profesionales de estas instalaciones y espacios móviles acreditados están capacitados para actuar de forma inmediata en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria, sumando sinergias a la
posterior asistencia por parte de los equipos de emergencias sanitarias. Salazar ha agradecido “la implicación de la Universidad de Málaga y de todas las instituciones cardioaseguradas, por la responsabilidad social que ejercen y su contribución a la protección de la salud y la seguridad de la población malagueña”.
Cadena de supervivencia
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario. La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
RCP Telefónica
Desde los centros coordinadores de urgencias y emergencias del 061, ante una situación de sospecha de parada cardiorrespiratoria, se anima y se explica a los alertantes como realizar estas maniobras básicas mientras que llegan los equipos de emergencias al lugar del suceso, dado que está demostrado que intentar aplicar estas técnicas a pesar de no tener conocimientos previos en primeros auxilios, ayuda a muchos pacientes.
Estos episodios, que pueden sobrevenir en cualquier lugar con pequeños síntomas como el ahogo y la pérdida de conocimiento, están motivados generalmente por problemas de fibrilación ventricular y de taquicardia ventricular sin pulso, que impiden el bombeo de la sangre y la llegada de oxígeno a todo el cuerpo.
Los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son claves para el afectado y por ello es fundamental que la persona que tiene el contacto inicial actúe de forma inmediata alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardiaco externo.
La disponibilidad de un equipo de desfibrilación eléctrica precoz, que puede ser utilizado
por personal ajeno a la profesión sanitaria con la realización de un curso básico de entrenamiento, añade el recurso más eficaz para restablecer el ritmo cardiaco viable y reducir al máximo el riesgo de muerte. La supervivencia de muchas de las víctimas depende de que se apliquen las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar en los primeros 3 o 4 minutos, lo que puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50% de los afectados.