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El subdelegado del Gobierno en Málaga exige a la Junta de Andalucía que de una respuesta a un sector económico que agrupa a más de 400 empresas y autónomos
Prensa Subdelegación del Gobierno en Málaga. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha mantenido hoy un encuentro con representantes de la Plataforma de afectados por el decreto de sequía de la Junta de Andalucía en la que ha analizado junto al colectivo la “grave” situación por la que atraviesan y la “incertidumbre y falta de respuestas a sus peticiones” trasladándole su apoyo y toda la colaboración del Gobierno de España.
Javier Salas ha exigido a la Junta de Andalucía que dé una respuesta urgente a este colectivo que representa a más de 400 empresas y autónomos de la provincia de Málaga y del que depende el sustento de miles de familias malagueñas.
El subdelegado del Gobierno ha lamentado la falta de sensibilidad del Gobierno andaluz con miles de familias que dependen de estas empresas de jardinería y mantenimiento de piscinas, viviendas turísticas, socorristas, viveros, empresas de formación, venta de maquinaria y limpieza.
Javier Salas ha subrayado “la inestabilidad e inseguridad que plantea el decreto de sequía aprobado por el gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla que se ha hecho de espaldas a este importante sector en la provincia de Málaga que no ha sido tenido en cuenta y que está muy directamente relacionado con el sector turístico, la principal industria de la provincia de Málaga”.
El subdelegado del Gobierno ha pedido “seriedad y empatía a la Junta de Andalucía que, ante un problema del calado de la sequía que afronta la provincia de Málaga, toma decisiones que generan desigualdad y que discriminan a un sector de actividad de gran importancia en la Costa del Sol y el interior de la provincia”.
Javier Salas ha lamentado que “el Gobierno de Moreno Bonilla legisle de espaldas a un sector tan importante y dejando atrás a miles de empresas (sólo en jardinería hay registradas más de 8.100 empresas en Málaga) y a las familias que sustenta”.
A esta circunstancia se añade “la inseguridad y la falta de seriedad al dejar en manos de los ayuntamientos decisiones tan importantes como es el llenado de las piscinas, lo que da cuenta de la falta de interés del Gobierno andaluz en gobernar y en tomar decisiones, lo cual genera desigualdad según el municipio en el que se viva y no resuelve de manera inmediata un problema ante el que es urgente tomar decisiones”.