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Debemos aceptar que la informática ha sido sembrada en el mundo para quedarse y para reproducirse e innovarse sin medida y muchas personas no sabemos muy bien utilizarla.
La tecnología informática en multitud de modos e instrumentos, desde los ordenadores, tablets –tabletas, tables-, sistemas informáticos, móviles, etc., para una parte de la población es un enorme encontronazo con la realidad. Se esfuerzan/amos en saber, han/hemos realizado cursos, han/hemos podido ir a clases especiales para personas analfabetas en estos temas, han/hemos podido leer algunas explicaciones y versiones de dicha realidad. Pero debemos aceptar esta realidad, para una parte de la población, la utiliza, en un cierto grado, pero es un enorme límite.
Me recuerda aquello de joven que había personas, sí todavía existían personas, que no sabían leer, ni escribir, y, algunas veces, personas mayores, comparadas contigo que eras joven o adolescente se acercaban a ti, para que le leyeses algo, o le escribieses algo –hay quién recuerda de escribir cartas a hijos de personas mayores que estaban en la mili…-.
La informática y todos sus derivados es una tecnología que será como la rueda, como el fuego que se irá insertando/floreciendo/creciendo en todas las realidades humanas. Ya lo está. Pero ahora todavía más. Y, ahora empezará a evolucionar y progresar y crecer. No podemos ni imaginar dónde nos llevará. No podemos ni soñarlo, como será dentro de diez o treinta o cincuenta años… Sabemos que existen muchos modelos y muchas hipótesis, pero esto es un cambio tan revolucionario como el fuego, más que la rueda que hemos citado, es la perfección de la imprenta de Gutenberg, algunos pregonan…
Me he encontrado con un artículo del genial maestro del articulismo, uno de los veinte más importantes de este género literario y periodístico de estos trescientos años en esta plaza de toros de Celtiberia, del autor de los veinte mil columnas, el maestro Manuel Alcántara, que tituló: Ni idea del Windows, publicado el 07 de septiembre de 1995 en El Diario Sur.
No sé, si somos conscientes, todos y todas, de que hay personas que tienen mayores o menores dificultades en estas temáticas. No hablamos de conocimientos elevados, sino en los básicos y en los medios. En estos años y lustros han crecido en los vergeles de todas las entidades municipales y educativas, de todos los grados cursos para intentar solventar todo ello.
Pero existe un problema la tecnología informática y teleinformática cada vez se van insertando más y más en el tejido social humano. Y, existen personas que no llegamos del todo. Es más produce una especie de miedo escénico, algo semejante, a eso de los teatreros y actores/as antes del estreno de la obra trágica o dramática o cómica.
Según el enorme estómago de Internet existen dos mil millones de ordenadores en el mundo; también cuando existían siete mil cuatro millones de habitantes, ahora somos ocho mil millones y algo más, existían siete mil setecientos millones de móviles o teléfonos móviles; y, Tablets Android, un millón doscientos mil –posiblemente hoy, existirán más-.
Se ha metido hasta el tuétano los sistemas informáticos y teleinformáticos, todo el mundo dispone de uno. Caminas por la calle y te cruzas andando con diez personas, la mitad van hablando algo en estos artilugios, incluso personas mayores de sesenta años. Estás sentado esperando lo que sea, en cualquier lugar o momento, y, la mitad de la población en ese momento están dándole a la tecla o a la voz. Nunca se había escrito tanto como ahora, que se haga bien o mal es otra cuestión, que se esté creando otro lenguaje simplificado es otra realidad. Nunca se ha leído tanto como ahora, aunque no sean libros, ni periódicos pero si mensajes de todas las formas y maneras… ¡Quién iba a augurar hace varias décadas, cuándo se decía que la lectura y la escritura iba en declive, a nivel mundial, que estos artilugios ha aumentado su uso exponencialmente…!
Dicen que el móvil y sus derivados se insertará con la biología humana, el siguiente paso, será utilizado en gafas especiales, el posterior quién sabe, si existirán interfaces con la biología humana del cerebro. Hace ya algunos lustros, diseñé el concepto de «superorganismo», lo repito aquí, no por vanidad, sino que creo nos vamos acercando cada vez más a esta realidad, cada vez la sociedad se parecerá más a un termitero, todos comunicados, en vez de órdenes por sustancias químicas olfativas, por redes de comunicación. Es más el individuo se irá insertando más en esa totalidad y en ese sistema. ¿Y, la gran pregunta será/serán más individuo o será/serán más sistema de totalidad… más un «termitero humano electrónico con base biológica humana»?
Digo yo o yo digo, porque no sirve ninguna filosofía que no intente curar algún mal humano, no sirve ningún escrito-artículo que no intente curar algún mal humano. Digo yo, si las televisiones, especialmente las oficiales, después de los telediarios, cada día, ofreciesen, en tres o cinco minutos una pequeña explicación sobre alguna cuestión o artilugio. Podría ser muy útil, ser fácil, ser explicativo, y, servir para muchos millones de personas. Aquí dejo mi guante…
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (13-26 mayo 2024 cr).
Fin artículo 4.227º: «Ni casi idea de informática y Manuel Alcántara».
