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Gracias al desarrollo de una herramienta denominada ‘CoRmiT’ se ha llevado a cabo el análisis de este tipo de moléculas
(Prensa Junta Andalucía) Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (IBIMA Plataforma BIONAND) y de la Universidad de Málaga (UMA), ha llevado a cabo un estudio, publicado en la revista científica ‘Briefings in Bioinformatics’, que incide en un mejor conocimiento de las enfermedades raras mediante el análisis de las microARNs, pequeñas moléculas de ARN que desempeñan un papel crucial en la red de regulación génica.
Este equipo, liderado por el catedrático del departamento de Biología Molecular y Bioquímica de la UMA, adscrito al CIBER de Enfermedades Raras, y coordinador científico de la Unidad de Bioinformática de IBIMA Plataforma BIONAND, Juan Antonio García Ranea, ha desarrollado una herramienta llamada coRmiT, que analiza datos genéticos para identificar pares de interacción entre microARN – pequeñas moléculas de ARN que regulan la expresión génica de las células y que controlan la activación o no de los genes – y sus genes diana (mTPs por sus siglas en ingles miRNA target pairs).
La búsqueda de mTPs es uno de los retos de la biomedicina ya que estos pueden intervenir en numerosos procesos bioquímicos, siendo crucial en enfermedades raras o enfermedades complejas como el cáncer. Además, aseguran que no hay una sola forma de hacer esto, sino diferentes estrategias pueden conducir al descubrimiento de mTPs, que hasta ahora se aplicaban sin una evaluación exhaustiva de su eficiencia.
En su investigación, aplicaron coRmiT a tres conjuntos de datos de enfermedades raras y encontraron mTPs relacionados con la patología de estas enfermedades. Por ejemplo, en la miocardiopatía dilatada, encontraron microARNs asociadas con la inflamación y la regulación de la matriz extracelular, mientras que en la enfermedad de Lafora – un trastorno neurodegenerativo raro que afecta a adolescentes y se caracteriza por la acumulación de glucógeno anormal en el cerebro -, encontraron microARNs relacionadas con la regulación del sistema glutaminérgico y la inflamación cerebral.
El propio Juan Antonio García Ranea, que además también es investigador del grupo ‘Bases Moleculares de los Sistemas Biológicos (SIBIUMA)’ del Instituto, ha mencionado que se trata de un estudio “muy interesante al detectar que cada microARN tiene su propio comportamiento regulador, dependiendo del contexto de la enfermedad o el tejido”. Este hecho, según palabras del propio García Ranea “ha llevado al equipo a proponer un método innovador, mediante la selección de la mejor estrategia para cada microARN individualmente, en lugar de utilizar una sola estrategia para todos”.
Por último, el coordinador científico de la Unidad de Bioinformática del Instituto ha asegurado que “este enfoque podría cambiar la forma en que entendemos y tratamos las enfermedades raras, ya que, al comprender mejor cómo las microARNs regulan los genes, podríamos desarrollar terapias más específicas y efectivas para estas enfermedades”.