Alhaurín el Grande y La Baltasara presentes en la inauguración de la escultura de Antonio Gala en Córdoba

Alhaurín el Grande presente en inauguración escultura Antonio Gala en Córdoba

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 8 segundos

El Ayuntamiento, a través del área de Cultura, ha realizado la ofrenda de una corona con ramas de plantas que rodean a La Baltasara para que simbólicamente estuviera presente el aroma de la casa en la que vivió el escritor durante más de 30 años.

(Prensa Ayto Alhaurín el Grande) El Ayuntamiento de Alhaurín el Grande, a través de la concejalía de Cultura, ha estado presente en el emotivo acto de inauguración de la escultura de Antonio Gala en el centro de la ciudad de Córdoba, en el Bulevar de Gran Capitán.

El Ayuntamiento quiso tener un detalle realizando una ofrenda en el acto inaugural, que consistió en ofrecer una corona realizada con ramas de plantas que rodean a la Casa Museo Antonio Gala – La Baltasara: laurel, romero, lavanda, ciprés, encina y flores de acanto. Una forma de acercar, simbólicamente, el aroma de la casa en la que el escritor vivió durante más de 30 años en nuestra localidad.

La estatua fue inaugurada por el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y el presidente de la Fundación Antonio Gala, Francisco Moreno. En representación del Ayuntamiento de Alhaurín el Grande acudió el primer teniente de alcalde y concejal de Cultura Luis Guerrero Jiménez.

También asistieron la subdelegada del Gobierno de España, Ana López, del presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Adolfo Molina y la vicepresidenta de la Diputación de Málaga, Toñi Ledesma.

Los miembros del Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena fueron los encargados de poner música en diversos momentos de la inauguración.

Escultura de Antonio Gala

La escultura, de gran belleza, representa al escritor de medio cuerpo, bastón en mano y mirando hacia el edifico del Gran Teatro de la ciudad, que acogió algunos de sus estrenos más exitosos. Se trata de una obra del artista César Orrico Méndez, que fue residente de la séptima promoción de la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores durante el 2008-2009.