Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 56 segundos
- El sindicato elabora un sondeo de cara al final del curso escolar que pone de relieve que los problemas de déficit de plantilla, falta de recursos para la atención a la diversidad o exceso de burocracia siguen plenamente vigentes
- Cifra en, al menos, 2.200 profesionales los que hay que inyectar al sistema educativo público en la provincia de Málaga
(Nota de prensa CSIF) La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, primera fuerza sindical de la enseñanza pública en la provincia de Málaga, ha realizado un sondeo de cara al final del curso escolar 2023-2024 que revela que un 94,5% del profesorado afirma no poder prestar una atención individualizada y de calidad a su alumnado con las ratios que tienen en sus centros educativos. Es decir, nueve de cada diez docentes califican como excesivas las actuales ratios, que les impiden prestar una atención personalizada adecuada a su alumnado.
Esta es una de las conclusiones que ha puesto de manifiesto este lunes el responsable del sector de Educación de CSIF Málaga, Francisco González, durante una rueda de prensa en la que ha hecho balance del curso escolar que ahora termina, y ha subrayado que “el 80,84% del profesorado encuestado en Málaga considera que el número de docentes de su centro educativo ha sido inadecuado o muy inadecuado para atender convenientemente a todo el alumnado”.
Para el responsable sindical, “en este curso que ahora termina no se han dado avances por parte de la Administración para atajar los problemas de nuestro sistema educativo y que desde CSIF consideramos prioritarios, como el déficit de plantillas, las ratios, la falta de recursos para una adecuada atención a la diversidad o el exceso de burocracia”.
Frente a los “discursos triufalistas” que hace la Junta, ha señalado que las plantillas de funcionamiento de los centros educativos públicos andaluces se han reducido en 1.011 plazas en el Cuerpo de Maestros y de Profesores de Enseñanza secundaria respecto a las del curso pasado.
Respecto a la atención a la diversidad, incluyendo tanto alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) como aquellos con Necesidades Educativas Especiales (NEE), un 85,05% de los docentes encuestados por CSIF cree que la dotación de recursos personales en este ámbito, es decir, maestros de Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje y orientadores, es inadecuada o muy inadecuada, mientras que un 88,63% considera muy inadecuado o inadecuado el número de alumnos y alumnas que tienen que atender semanalmente para poder ofrecer una atención que dé respuesta a sus necesidades.
“Estos datos se constatan cuando analizamos que en Málaga en el curso 2019/2020 había 18.231 alumnos NEAE, mientras que actualmente son 23.874 alumnos NEAE, lo que representa un incremento de 5.402 alumnos NEAE en cinco años, es decir, un 30,95% más”, ha aclarado González, que ha recordado que, “por el contrario, este aumento de alumnado no se ha visto acompañado de un incremento proporcional de los recursos humanos necesarios para atenderlo. Esto demuestra que no ha existido un cambio favorable en este sentido y menos aún que se haya atendido la petición de CSIF de establecer una ratio máxima de alumnado para cada profesional de atención a la diversidad”.
En cuanto a la carga burocrática, un 87,85% de los docentes afirma que sus tareas de este tipo se han incrementado en este curso escolar y el 97,20% opina que las labores burocráticas que soportan son elevadas o muy elevadas. Es decir, nueve de cada diez docentes creen que tienen demasiado papeleo superfluo que atender y que no favorece al proceso de enseñanza aprendizaje, sino que les resta tiempo para él. Asimismo, un 79,90% afirma que la reducción de su horario lectivo tendría efectos positivos en la calidad de la enseñanza.
Para el responsable del sector de Educación de CSIF Málaga, el exceso de carga burocrática “es un problema endémico enorme de la educación pública en nuestra comunidad, que resta muchísimo tiempo que se podría dedicar a las tareas que son propias del colectivo docente relacionadas con el proceso de enseñanza-aprendizaje”. “La Administración debe entender que somos docentes y no burócratas”, ha añadido, y ha puntualizado que “desde CSIF estamos en los diferentes foros y grupos de trabajo, así como en el consejo escolar de Andalucía, defendiendo una bajada de esta carga burocrática a favor de una enseñanza de calidad”.
Respecto a la convivencia en los centros educativos, un 38,78% de los participantes en el sondeo asegura que el clima de convivencia en su centro es malo o muy malo, un porcentaje que se incrementa si nos referimos exclusivamente a centros de Secundaria, en los que casi un 53,49% describe como malo o muy malo el clima de convivencia.
En este sentido, CSIF valora de forma positiva la regulación y restricción del uso de los móviles en los centros educativos, como el sindicato había estado demandando, así lo ha señalado González, que ha detallado que el uso de estos dispositivos es muchos casos es un foco de conflictividad en los centros y en ocasiones vinculado desgraciadamente al acoso escolar, “como pudimos abordar recientemente en las jornadas que organizamos para la prevención del suicidio en el ámbito educativo”.
Por otra parte, el responsable sindical se ha referido a la “proliferación de centros privados de Formación Profesional”, que ha considerado “muy negativa”. Se ha producido un crecimiento significativo del alumnado que acude a centros privados, concretamente en los ciclos superiores, donde el aumento ha sido cercano al 93,60% en Málaga, frente al aumento de alumnado en centros públicos, que no ha llegado al 24,10%.
Ajuicio de CSIF, estos datos evidencian que la creciente demanda no está siendo atendida por la enseñanza pública teniendo que dirigirse a la iniciativa privada. “Queremos una apuesta clara por la Formación Profesional en la educación pública, con la creación de centros públicos de este nivel educativo, adecuando la oferta a la demanda existente e impulsando la oferta pública”, ha reivindicado.
Según los cálculos de la central sindical, se necesita inyectar al sistema educativo público, al menos, 2.200 profesionales en la provincia de Málaga, que deberían incorporarse a los centros a lo largo de los tres próximos cursos escolares para garantizar una educación pública de calidad al alumnado.
El curso 2023-2024 termina sin avances significativos para atender los problemas que afectan a los centros y al profesorado. “Necesitamos actuaciones concretas para incrementar las plantillas, reducir la ratio, mejorar el clima de convivencia de los centros, reducir la carga burocrática y poder tener una atención a la diversidad real con un alumnado tan vulnerable”, ha señalado González, que ha recordado las movilizaciones que el sindicato llevó a cabo la semana pasada en todas las provincias andaluzas para reclamar a la Junta de Andalucía que incluya en los Presupuestos para 2025 partidas específicas para incrementar las plantillas docentes y mejorar la calidad de la educación pública.
Para el responsable de CSIF Educación Málaga, “ahora es el momento de la educación pública y así queremos subrayarlo con nuestro lema Más recursos y menos discursos, con el que exigimos que la mejora de la calidad educativa sea una realidad y no se quede simplemente en declaraciones de intenciones de nuestros responsables políticos”.