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El presidente de la Diputación de Málaga participa en la IV Asamblea de la Red de Entidades Locales para la Agenda 2030, celebrada en el auditorio Edgar Neville, junto al ministro Pablo Bustinduy
«En definitiva, se trata de poner en marcha políticas conjuntas, que nos involucren a todos, en beneficio de las personas, del planeta y de la prosperidad», afirma
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha incidido en la importancia de los gobiernos locales a la hora de avanzar en el objetivo común de construir sociedades más sostenibles en todo el planeta.
Salado ha participado en la inauguración de la jornada ‘Compromiso local con la Agenda 2030’, que se enmarca en la IV Asamblea de la Red de Entidades Locales para la Agenda 2030, junto a Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030; Luis Martínez-Sicluna, secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias, y Antonio Pérez, presidente de la Red Entidades Locales de la Agenda 2030.
En este foro, el presidente de la Diputación ha señalado que en la Asamblea General de Naciones Unidas, en el año 2015, se reconoció el papel fundamental que desempeñan los gobiernos locales en el proceso de búsqueda del desarrollo sostenible y ha asegurado que, «en definitiva, se trata de poner en marcha políticas conjuntas, que nos involucren a todos, en beneficio de las personas, del planeta y de la prosperidad, en las que se incluyen la intención de alcanzar la paz universal y de garantizar el acceso a la Justicia».
Salado ha mostrado su convencimiento de que «no se pueden conseguir esos objetivos tan ambiciosos sin contar con la participación de los gobiernos locales, que son, a fin de cuentas, los más cercanos a los ciudadanos, quienes mejor conocen sus necesidades y quienes mejor y más rápido pueden atender sus demandas y requerimientos».
En este sentido, ha indicado que el desarrollo sostenible es un concepto que incluye, fundamentalmente, tres vertientes: la social, la económica y la medioambiental, y ha apuntado que las instituciones públicas locales «estamos inmersas en un proceso de transformación que afecta al diseño de nuestras acciones a medio y largo plazo». Por ello, ha abogado por actuar localmente para lograr un impacto global, espíritu que «tratamos de trasladar al tejido productivo y asociativo de la provincia».
Salado ha recordado que la Diputación de Málaga ha creado una Unidad de Responsabilidad Social Corporativa y Agenda 2030, con la que avanza en el propósito de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ayuda a los ayuntamientos de la provincia a hacerlo en materias clave como la movilidad, los residuos, las energías renovables o la formación. Y ha afirmado que en este proceso es fundamental que nadie se quede atrás y contar con la opinión y participación del sector privado: «Hay que ser empáticos y hablar con los representantes de todos los sectores, como el turístico o el primario, porque de ellos depende nuestra economía».